Que
no se apaguen las calderas nunca más en la Argentina.
Ese
fue quizás el mensaje más luminoso que dejó Cristina ayer en el norte jujeño al
reinaugurar el histórico Ingenio La Esperanza.
En
los rostros de esos compatriotas, en la mirada milenaria de ese pueblo norteño,
está grabada la historia que venimos
recorriendo en estos últimos años.
Fue
como si la Pachamama en su día celebrara gozosa la vuelta del trabajo y la
inclusión social allá en lo alto de la Patria.
Hay
más de una razón para celebrar. A modo de muestrario vale enunciar que:
*La
recaudación fiscal trepó en el mes de julio a un nuevo récord, superior a los
80 mil millones de pesos; un 31,6 % más.
*La
producción y el trabajo, el consumo interno y el turismo continúan creciendo,
lo que hace prever que la economía aumentará mucho más que el 3,5 %
pronosticado por algunos organismos.
*El
haber jubilatorio subió un 14,41, lo que implica un aumento del 31,78 % en lo
que va del año.
*La
desocupación bajó del 7,9 al 7,2 %.
*Se
anunció la apertura de una gran planta de producción de motocicletas en la
provincia de Buenos Aires.
*La
ANSES superó los 282.000 millones de pesos de su Fondo de Garantía de
Sustentabilidad contra los 80 mil que tenía cuando lo manejaban a su antojo las
ex AFJP.
*La
industria de la construcción creció en junio el 6,6 % de la mano de la obra
pública y en particular de las viviendas sociales y el Plan PROCREAR.
*El
consumo de servicios públicos (agua, luz, gas) creció el 7,1 % durante el
primer semestre del año.
*La
industria de electrodomésticos creció en sus ventas un 23,4 % respecto al mismo
período del año pasado.
Podríamos
seguir enumerando logros, pero alcanza con estos para implorar a una oposición
que hace rato perdió el rumbo, que terminen con los versos, que rebatan si se
animan estos datos de la realidad y que muestren un proyecto de país superador
al que nos hizo recuperar la Patria en esta década ganada y nos hará crecer mucho más en los próximos
años.
El
nuevo tramo del gasoducto inaugurado por la Presidenta ayer en Salta gracias
a la recuperación y robustecimiento del
Fondo de la Industria tabacalera, más la
puesta en marcha del Ingenio La Esperanza en Jujuy, son la expresión más nítida
de la Argentina de esta época.
En
tan dignos lugares el neoliberalismo supo poner en dudas el rumbo de la Patria:
entre los que decían que esas provincias eran inviables y los que se abrazan
desde siempre al legado imbatible de San Martín, Belgrano, Güemes y Juana
Azurduy.
Es
eso lo que se vuelve a dirimir en estas elecciones.
Por
eso la emoción de la Presidenta y su pueblo.
El Argentino, viernes 2 de agosto
de 2013
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