El
pueblo votó. Pero esto recién comienza.
Desde
siempre nos emocionaron los abuelos que concurren a votar sin tener la
obligación de hacerlo.
Esta
vez sucedió un dato inaugural que seguramente hará historia: el aplauso cerrado
a los pibes de 16 y 17 años que emitían su voto por primera vez.
Las
paredes de las escuelas retumbaban cada tanto como si fuera un día de fiesta.
Y
claro que lo fue.
Más
allá del porcentaje que representa el voto joven, la democracia nace una y otra
vez de la mano de los pibes.
El
otro dato cualitativo revelador del resultado de estas primeras PASO para
definir las candidaturas legislativas que dirimirán en octubre próximo, es que a
nivel nacional ganó clara y ampliamente el Frente para la Victoria.
¿Por
qué es importante este dato para nuestras vidas cotidianas? Porque le da
previsibilidad a la gobernabilidad democrática de los argentinos: hay un
proyecto de país y un proyecto de nación que después de diez años de gobierno
vuelve a ratificar en las urnas la vigencia de un modelo inclusivo.
Lo
decimos porque hay una perniciosa tendencia en algunos análisis de “feudalizar”
el voto popular.
Como
si la Argentina no fuera un solo país, sino la suma de segmentos feudales. Y no
es así.
En
consecuencia, esto significa que ni la oposición partidaria ni la predica
nociva de la corporación mediática, lograron articular y consolidar un proyecto
de país que esté en las antípodas del Kirchnerismo.
¿Dónde
quedó el tan mentado “fin de ciclo” proclamado por la oposición?
Es
interesante advertir que la respuesta a este interrogante, sea afirmativa o
negativa, lo da el total del mapa electoral nacional y no sus parcelas de forma
fraccionadas. Y por lo que ocurrió ayer, hay un solo ganador a nivel nacional:
las urnas dicen que el ciclo histórico abierto en el 2003 con Néstor Kirchner y
continuado luego por Cristina, es un ciclo que está vivito y coleando.
El
otro dato es la transparencia de los comicios y el alto porcentaje de
concurrencia, con más del 70 % del padrón. ¿Dónde quedó el tan mentado “fraude”
y el desinterés ciudadano que advirtió por anticipado el Grupo Clarín y sus
aliados?
La
ampliación de derechos en esta democracia abre la cancha, para decirlo en
términos futboleros. El achicamiento de derechos, en cambio, la cierra. Por eso
el fraude es literalmente un fantasma: no existe.
La
excelente elección del FPV en la Capital Federal, las provincias de Buenos
Aires, Santa Fe y Córdoba, más el amplio triunfo en las provincias del interior
profundo conforman el principal rasgo de este primer tramo electoral: el pueblo
reafirmó la voluntad de continuar, paso a paso, por este camino nacional,
popular y democrático.
El Argentino, lunes 12 de agosto de
2013
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