lunes, 31 de diciembre de 2012

La suela izquierda de la vida


Si el país se mirara los zapatos, suponiendo que los tenga, podría notar que su suela izquierda está mucho más gastada que la derecha.
Como si se ladeara invariablemente hacia el mismo sitio, el del corazón, nuestro país ha caminado en estos últimos años, ha trajinado y ha tropezado tantas veces, como tantas se ha levantado para salir siempre victorioso por el lado izquierdo de la vida.
Parafraseando a Víctor Hugo Morales, elegimos esta manera de despedir el año y empezar el nuevo, mirándole los zapatos a un país que avanza en medio de un vendaval mundial que golpea todos los postigos y todas las fronteras, por que es una forma de conocer el rumbo de un pueblo que camina.
No vamos a hacer un balance de los logros materiales, como se acostumbra hacer un día así. Perdón si lo defraudamos.
Queremos hablar de lo que se viene y de la modesta y al mismo tiempo heroica cuota que nos corresponde a cada uno de nosotros.
Empecemos por decir que el kirchnerismo no es la puerta que se cierra y deja atrás la suma de lo que pudo y supo hacer, sino esa ancha puerta que se abre de improviso. Como si estuviera viviendo una permanente víspera de algo.
Y no se sabe bien qué.
Pero el kirchnerismo te sorprende siempre por izquierda. Sin que tenga este término una connotación partidaria.
Lo aclaramos para que no se escandalicen las damas y los caballeros de la fila derecha del escenario.
Es sólo un término lateral utilizado a fin de ejercer el digno oficio de maestro de escuela nacional y popular, señalando los puntos cardinales sobre un pizarrón de sueños.
Pruebas al canto.
¿Alguien pedía a los gritos, acaso, para que se bajen los cuadros de los genocidas y que la ESMA se transforme en un centro de vida y de cultura y que se recupere el ahorro de los trabajadores y se nacionalice YPF y Aerolíneas Argentinas?
¿Alguien esperaba, paseando un día por Palermo, que Cristina firme un decreto anulando otra vergüenza menemista y recupere así para los argentinos todos el predio ocupado por la Sociedad Rural?
¿Alguien pensó en el 2001, en el 2002, en el 2003 volver a creer en la política como vital y principal herramienta transformadora de la realidad que vivimos día a día, año a año, siglo a siglo?
¿Alguien soñó con una ley de medios de la democracia que multiplique voces aunque la demoren Magnetto y los supremos cortesanos?
¿Alguien previó política o sociológicamente que íbamos a tener un gobierno y un proyecto de país inclusivo que después de nueve años de gestión sería capaz de llenar Plaza de Mayo y sus alrededores con medio millón de almas?
Claro que el kirchnerismo se equivoca, como se equivocan todos los que hacen cosas.
Claro que falta un montón para hacer y construir y deconstruir en busca del país de justicia, inclusión y libertad que soñamos muchos.
Y que soñaron tantos que hoy, estando, ya no están con nosotros.
Pero si hay un listado de errores es porque la rueda de la historia, con sus más y con sus menos, está girando velozmente y deja mirar al trasluz lo que está bien y lo que no.
Y si la lista de lo que sigue ausente está a la vista de todos, es por lo mucho que se hizo cuando ya nadie esperaba.
Pero volvamos al inicio.
¿Qué cosa se reserva el kirchnerismo para renovar la suela izquierda en los próximos años?
No lo sabemos con precisión. Pero seguramente avanzará en el mismo rumbo inaugurado por Néstor Kirchner y profundizado en estos últimos años por Cristina.
Entonces, no habría que buscar la pista por la suela derecha, que sigue casi nueva, apenas rayadita.
Si es el único gobierno que jamás envió un proyecto de ley al Parlamento que castigue al laburante, al comerciante, al profesional, al artista, al inmigrante, al diferente, al pequeño empresario, al estudiante, al jubilado, concluimos entonces que por allí no hay que buscar la huella.
Mirando otras orillas, habría que desterrar el mito de la falta de creatividad opositora; por que han probado de todo para hacer trastabillar la marcha del gobierno; que en este tramo de la historia es lo mismo que hacer trastabillar a un país entero.
Formaron el Grupo A. Lo desarmaron. Lo armaron de vuelta. No votaron leyes imprescindibles, como el presupuesto anterior, por ejemplo.
Llamaron al paro. Cortaron calles y avenidas para asegurarse concurrencias que estuvieron ausentes, de igual modo. Se manifestaron con insultos y violencia en cuanta marcha opositora hicieron. Fusilaron verdades y esperanzas desde las tapas y editoriales de Clarín, TN y La Nación. Convocaron a bajar los brazos. Abandonaron el sentido de pertenencia humillando al país ante el extranjero, fondos buitres mediante. Se alegraron con la captura de nuestra Fragata Libertad. Y cuando parecía que poco o nada les quedaba en el tintero, estimularon asaltos y saqueos a diestra y siniestra de la pantalla.
Contra todos estos males, el proyecto democrático siguió, el gobierno avanzó y el país creció.
Aunque las condiciones económicas externas y los opositores internos aumenten su presión derecha sobre la Argentina, la experiencia vivida en estos nueve años permite predecir que con este gobierno es la suela izquierda la que se irá gastando.
Pero si en las próximas elecciones triunfan los que piden, con gritos o susurros, que se enfríe la economía, que el Estado elimine las políticas de protección industrial y defensa del consumo popular, que no haya más impuestos a los ricos, que no sostenga el gobierno ninguna medida de estímulo al empleo y la producción, que se indulten a los genocidas presos, que no haya más planes de viviendas ni Asignación Universal por Hijo, que se libere el dólar y la economía, que no haya ley de medios, entonces, será la suela derecha la que se preparará para gobernar.
Que ocurra o no, dependerá sólo de nosotros.
Se llama batalla cultural esa tarea colectiva y no estará jamás escrita en el boletín oficial ni en fallo alguno.
Que el nuevo año nos encuentre juntos, caminando allí, por el lado izquierdo de la vida.

 Miradas al sur, domingo 30 de diciembre de 2012


viernes, 28 de diciembre de 2012

En el día de los inocentes



Que la inocencia nos valga si sirve para cambiar la vida.
Es el primer abrazo que nos damos en esta despedida.
Nosotros que venimos de batallas ganadas y perdidas, que creíamos que la tierra ya no giraría alrededor del amor, la belleza y la justicia social, nosotros honramos la inocencia el día que volvimos a creer cuando ese hombre flaco y desgarbado ordenaba “Proceda” y se descolgaban los cuadros de los genocidas.
Que la culpa sólo valga para ellos, los dictadores. 
Y para los que no hacen justicia teniendo el deber de hacerla.
El año se está yendo y nosotros nos vamos con él.
Una parte nuestra queda comprometida con los pasos que dimos, personal y colectivamente.
Nos vamos acostumbrando a ver la vida con nuestros propios ojos y nuestra propia mirada.
Por eso es mejor que nadie nos diga lo que hay que hacer y no hacer desde la portada de un diario o una pantalla de TV.
Ahora sabemos que las barcas sirven para navegar, no para apreciarlas en silenciosa quietud, sentados en la orilla de la historia.
Estamos navegando. Y el viento que nos viene del otro lado del mundo ruge como un león herido que nos lanza zarpazos a estribor y a babor, a diestra y siniestra de la nave.  
Que no se caiga nadie de esta nave madre que es la patria, es el principal desafío.
Es decir.
Que no cierren empleos, que no cierren escuelas ni universidades ni hospitales.  
Que no caiga el consumo de los más humildes.
Los saqueadores comprobaron que así está sucediendo.
La chispa que prendieron no se multiplicó por que a los que buscaban tentar con el incendio estaban trabajando, alimentando a sus hijos o preparando un examen.
5 millones de argentinos recuperaron el trabajo y 11 millones dejaron la indigencia, dice la estadística veraz. 
Hay que tocar con la yema de los dedos esa realidad para saber apreciarla.
Hay que emocionarse con los logros de la patria.
Hay que prepararse con la más pura emoción para el día que regrese la Fragata Libertad a Mar del Plata.
No importa si podes estar allí o en la Quebrada de Humahuaca. Ese día nos vestiremos de fiesta estemos donde estemos  y nos sentiremos más argentinos que nunca.
Seguirán intentando romper nuestro abrazo indestructible, desde afuera y desde adentro.
Seguirán con la cadena del desánimo y el escepticismo.
Seguirán diciendo que estamos aislados internacionalmente en el preciso momento que se consolida el Mercosur y la Unasur.
Seguirán diciendo que es el “fin de ciclo” del gobierno nacional, popular y democrático mientras el pueblo vota, ama, apoya, acompaña a Cristina Fernández de Kirchner.
No importa un fallo de la Corte.
Importa que esta vez las barcas y los vientos sean creados por el pueblo.

El Argentino, viernes 28 de diciembre de 2012

jueves, 27 de diciembre de 2012

El árbol de la vida



Ayer se informó que las ventas navideñas crecieron más del 15 %  en relación al total vendido en diciembre de 2011.
Que el turismo local creció otro tanto el fin de semana largo y se anuncia un nuevo récord para las vacaciones.
Que siguen las indagatorias a los detenidos por los asaltos a supermercados y tiendas de electrodomésticos.
Que lamentablemente fallecieron otras dos personas heridas durante los violentos sucesos.   
Que el gobierno nacional fijó un plazo de 30 días para que la Sociedad Rural desaloje el predio de Palermo, mientras los empresarios respondieron con un lockout patronal.
Que hubo cortes de luz en varios lugares de la Capital y el conurbano bonaerense.
Que Macri decidió paralizar el Subte A por dos meses y algo más para repararlo; dice.
Que la Procuradora Gils Carbó aconsejó a la Corte el fin de la cautelar que favorece al Grupo  Clarín.
¿Qué decidirá la Corte Suprema respecto a la ley de medios?
¿Acelerará o frenará el avance de la democracia?
¿O se pondrá en sintonía con la velocidad de este tiempo, que es la misma velocidad que pidió a sus colegas para que aceleren las causas importantes?
Pensemos un poco.
El año termina a todo vapor y es útil y necesario reflexionar entre todos en estas últimas horas que le quedan a un año tan agitado como este 2012. 
Nada mejor que una metáfora para hacerlo.   
Los vientos que se desataron en la medianoche de la Noche Buena voltearon algunos árboles de raíces gastadas o superficiales; pero no mucho más.
Dañaron algunos pueblos del interior bonaerense, pero no causaron víctimas.
La lluvia que cayó fue muy copiosa por momentos.
Pero nada fue tan brutal y desolador como anunciaba cierto canal de TV en tono apocalíptico.
Esa TV pronosticaba que se caería el cielo y que era mejor no salir a pasar la Navidad con los amigos y la familia y que la temperatura seguiría subiendo al infinito y que caerían piedras, rayos y centellas.
“Paren el mundo que me quiero bajar” Gritaban en el barrio.
Por suerte aquella previsión dramática que afirma que el que siembras vientos, cosecha  tempestades, no se está cumpliendo.
Sigue el buen tiempo.  
En medio de un mundo que no para de caerse y de una economía local que aguantó a pie firme el vendaval externo, la Argentina sigue procurando que nadie quede afuera.
Y avanza.   
Pese a los saqueos, al lockout de la Mesa de enlace y algunos sindicalistas, al aullar de sirenas opositoras constantemente anunciando “ahí viene el lobo feroz” y al  pronóstico de la TV que asusta con romper el cielo a patadas, el país demostró que hundió sus raíces tan profundamente en los últimos años que puede garantizar que el árbol de la vida no se caiga así nomás.  

El Argentino, jueves 27 de diciembre de 2012




domingo, 23 de diciembre de 2012

Toda revolución tiene los bandidos que se merece



La historia universal demuestra que toda revolución tiene los bandidos que se merece.
Y que toda democracia genera sus propios opositores.
Y que todos los nuevos paradigmas provocan su propia resistencia.
La Sociedad Rural declaró un lock out patronal; la CGT de Moyano declaró un alerta contra el gobierno de la democracia y el monopolio Clarín no se adecua a la ley.
Todo está muy claro.   
Por estas encrucijadas históricas anda la Argentina.
Pese a quien le pese, el cambio es inevitable.
En vísperas navideñas hubo bandidos saqueando comercios y apedreando ciudadanos, opositores que hablan sólo a favor de los más poderosos y manifestaciones de resistencia contra el gobierno que más transformaciones hizo en defensa de los intereses nacionales, populares y democráticos. 
Los saqueos violentos que se produjeron en distintos puntos del país, no fueron puebladas de hambrientos y menesterosos que asaltaban kioscos y supermercados en busca de comida; sino que fueron pensados por asociaciones políticas, sindicales y partidarias y ejecutados por hordas de lúmpenes, aparatos y foquistas de última degeneración.
Los bandidos y opositores que resisten el cambio se inventan sequías para que, en su imaginario, una chispa incendie la pradera.  
Les falta pueblo y sentido de realidad. Les falta patriotismo y convicciones.
Y si les falta una pradera seca es por que esta vez el riego es abundante. Lo viene siendo desde que asumió la presidencia Néstor Kirchner y mucho más copiosamente, desde el primer mandato de Cristina.
Hay que identificarlos, aislarlos y caer con todo el peso de la ley en el marco pacífico de la democracia inclusiva que hoy gozamos. Hay que saber transmitir que no son resistentes contra una dictadura o contra un gobierno injusto que hambrea a la población. Son bandidos. Hay que decirlo con todas las letras. Son ladrones de baja estofa que al intentar robar los plasmas y los LCD y romperlo todo a su paso, cumplen con el objetivo de la maniobra política de intentar robar la paz y el proyecto de país que eligieron los argentinos en su gran mayoría.
La justicia tipificará los delitos y determinará, seguramente, quiénes son los delincuentes.
La justicia dirá si participó o no Moyano, Michelli o Mongo Aurelio.
La justicia dirá si hay narcotraficantes que empujan de un lado y parientes de aquella derecha que engendró la Triple A del otro, en un novedoso y asombroso maridaje con los portadores de esa vieja enfermedad llamada “infantilismo izquierdista”. 
Pero la política precisa, mientras se sustancian las actuaciones como dicen los letrados,  hacer su propio juicio.   
Si los saqueos fueron ejecutados por minorías organizadas, eso quiere decir que hay jefatura detrás. Y hay objetivos políticos. Y hay planificación. Y hay articulación.
Si pensaban inducir con estas acciones violentas a que se instale un clima social híper vulnerable y la versión prefabricada de un estado semejante al sufrido en el 2001 y 2002, eso quiere decir que hay un discurso que lo explica, que lo genera, que lo provoca.
La política, entonces, dice que hay un hilo conductor entre la arenga permanente de la cadena del desánimo, entre el cansino llamado opositor a bajar los brazos, a la desesperanza, al escepticismo y la fuerza de choque que actúa en consecuencia.
La política dice que la derecha cuando es impotente y retrocede y no logra imponer su sentido común a la sociedad y pierde los privilegios adquiridos durante su larga historia,  es adicta a provocar golpes de estado y cuando, como ahora, no tiene poder de fuego suficiente, organizar operaciones destituyentes a diestra y siniestra.
Toda investigación criminal suele comenzar con la pregunta: ¿quién se beneficia y quién se perjudica con el hecho doloso?
Está claro que hubo al menos cinco noticias que galvanizaron el proyecto de país que lidera Cristina y que los saqueos y la escuálida concentración de la CGT de Moyano y la CTA de Michelli en Plaza de Mayo intentaron vanamente tapar.
A saber:
1.-El acuerdo alcanzado por nuestra empresa YPF con la inversión multimillonaria de la empresa Chevron para extraer petróleo no convencional. Acuerdo que se hace desde un gobierno que dio infinitas pruebas de saber defender el ambiente y la soberanía para el conjunto del pueblo y no tan sólo para un grupo de expertos de una ONG cualquiera.  
2.-La venta argentina de maíz de exportación a China.  
3.-La recuperación más que digna de nuestra Fragata Libertad.
4.-El fallo ejemplar del Tribunal de La Plata que juzgó y condenó a 16 genocidas del llamado Circuito Camps y que entraña la aceleración de la causa de apropiación de Papel Prensa como delito de lesa humanidad.
5.-La decisión presidencial de recuperar el Predio de Palermo, allí donde supo habitar a su antojo la Sociedad Rural.
Si a estos hechos concretos sumamos el masivo consumo registrado por las fiestas de fin de año, el turismo local de este fin de semana navideño, el cobro del aguinaldo más el pronto cobro del salario sin descuento de impuestos, completaríamos una vista panorámica de la Argentina de hoy.
Los datos sirven para comprobar que el país ha roto definitivamente el circuito letal del neoliberalismo que endeudaba al país para alimentar las guaridas del capitalismo parasitario. Esa red financiera depredadora es la que el pueblo movilizado rompió en aquel triste diciembre del 2001. 
La acumulación hoy está direccionada hacia el trabajo y la producción.   
Ese es el cambio estructural que se ha producido en el país en estos años.
Pero como en todo cambio de época, hay varios elementos que intervienen en la realidad y que son diferentes y complementarios entre sí.
En este marco, la recuperación del predio de la Sociedad Rural es un bien inmueble valioso que vuelve a manos del Estado y es al mismo tiempo, un valor simbólico de alta densidad. 
Que lo sepan: ni los saqueos contra la ley de medios ni contra los supermercados podrán negarle a este pueblo el derecho a ser feliz.

Miradas al Sur, domingo 23 de diciembre de 2012

viernes, 21 de diciembre de 2012

Tenían razón los Mayas




“El Estado tomará posesión de la Rural”, comunicó el Jefe de Gabinete Juan Abal Medina y dio lectura al decreto 2552 firmado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Entonces, un murmullo jubiloso y calmo sacudió las redes sociales y sus vecindarios.
La alegría y su reverso soltaron todos sus pájaros.
Pero como la alegría gobierna y es amplia mayoría en este tramo de la historia, no hay revanchismo en el aire. Sólo esta sed de justicia.
Fue como si el Calendario Maya adelantara su profecía milenaria.
Por que los investigadores y los predicadores más respetados de aquella antigua cultura, como la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, afirman que este 21 de diciembre de 2012 es el fin de un mundo egoísta, explotador y mentiroso y el inicio de un mundo lleno de amor y sinceridad. 
Alabados sean los pueblos originarios y en especial, alabados sean los mayas que hace miles de años predijeron, en su medida y armoniosamente, que una vieja civilización se derrumbaría y que en este continente que ellos habitaban, nacería una nueva civilización basada en el amor, el respeto, la paz y la justicia y alejada del odio y la desesperanza.
Esta es la única verdad de la profecía maya.
¿Pero qué dijeron los que sienten terror de perder sus privilegios? ¡Que era el fin del mundo!  
Es el fin del mundo de la impunidad, que es muy distinto.     
Nuestro pueblo se prepara para recibir estas Fiestas Navideñas con más de un regalo en el árbol de la vida, sintiéndose parte de este otro mundo que nace.
El acuerdo de YPF con Chevrón para extraer petróleo no convencional, la entrada de maíz argentino al mercado chino y los nuevos acuerdos comerciales con Brasil y con México son la otra porción del núcleo duro de una economía nacional que aguantó lo peor del temporal mundial y se prepara a transitar un año a puro crecimiento y desarrollo.
Y lo mejor: en el reciente fallo del Tribunal que condenó a 16 genocidas del tenebroso Circuito Camps, anida lo que está por venir.  
Te lo cuento.
Junto a la ejemplar condena a los asesinos y torturadores de la dictadura, incluido un civil, Jaime Smart y la detención de otro ex ministro, Alberto Rodríguez Varela, se ordenó “la remisión de copias de las declaraciones prestadas por Lidia Papaleo, Rafael Iannover e Isidoro Graiver, así como de las declaraciones indagatorias prestadas por Norberto Cozzani, al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº10 de la Capital Federal, donde se investiga el traspaso compulsivo de la empresa Papel Prensa, de conformidad con la solicitud formulada por la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación”.
¿Vieron que tenían razón los Mayas?  

El Argentino, viernes 21 de diciembre de 2012




jueves, 20 de diciembre de 2012

Otro claro día de justicia


Una vez más la historia juega con las paradojas.
La ejemplar condena con que la memoria, la verdad y la justicia mandaron a la cárcel a los genocidas del circuito Camps, sucedió el mismo día en que algunos desmemoriados llenaron de vergüenza una Plaza de Mayo vacía de trabajadores. 
Y mientras la Fragata Libertad se alzó a la mar rumbo a la patria llevando a bordo un puñado de hombres que representan nuestro orgullo nacional, los opositores se empeñaron en mostrar que elaboran sus iniciativas encerrados en otra “fragata”: la de  una antigua caja de fósforos.
La marcha opositora, lejos de castigar al gobierno como pretendían sus  convocantes, castigó la memoria de los muertos el 19 y 20 de diciembre de 2001.
Cayeron muy bajo.
Los reprimidos en aquel entonces repudiaron a esa caravana donde se mezclaron sindicalistas con políticos opositores.
Algunos dirigentes se tornan  más patéticos en la medida que deben confrontar con la realidad.
Son como esas piezas de museo que, puestas al sol y al aire, se descomponen.
Lo sufrido por el centenario partido ante la marcha de Moyano, Michelli, Barrionuevo y Buzzi, es un remedo de lo que vienen experimentando desde hace mucho tiempo otras fuerzas políticas opositoras. Tal el caso del FAP que lidera Hermes Binner.
Lo importante es que la nave va.
El gobierno usó el per saltum para pedirle a la Corte Suprema que falle de una vez, certificando como ya lo hizo, la constitucionalidad de la ley de medios de la democracia.
Esperemos que la naturaleza de la vida republicana no siga siendo violada por el Grupo Clarín y sus eternas artimañas judiciales.
Mucho menos ahora que el jurado de La Plata los dejó en la antesala del juicio por Papel Prensa.
La nave va y el Congreso trató, no sin algunos reparos opositores, la nueva Ley de Trata con sus modificaciones. Es otra buena noticia.  
Es de esperar que ahora los proxenetas no presenten cautelares ante jueces amigos.
La nave va y el gobierno declaró el 2013 como “Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813”.
Será una linda oportunidad para profundizar nuestra democracia en todos los planos de la vida, especialmente en la justicia.
La Asamblea del Año 1813 fue la que proclamó la abolición de la inquisición y las torturas, la supresión de todos los títulos de nobleza, eliminó el mayorazgo y la explotación de los indígenas, suprimiendo la encomienda, la mita y el yanaconazgo. Puso fin al tráfico de esclavos y estableció la libertad de vientres; se proclamaron nuestros símbolos patrios: el Escudo y el Himno Nacional y se dispuso crear la moneda nacional.
Honrar la historia de la patria, es poder mirarnos en aquel espejo. 

El Argentino, jueves 20 de diciembre de 2012

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un país que se parece a Wado




Se sabe.
Que la dictadura cívico-militar desapareció a 30 mil personas. 30 mil hombres y mujeres que alumbraban la vida con sus convicciones y su entrega apasionada por un país más justo y soberano.
Se sabe.
Que algunas de esas mujeres estaban por parir o con hijos muy pequeños. Y los desaparecieron.
Se sabe.
Que la Argentina del olvido y la impunidad, la pobreza y la desesperanza, estalló por el aire el 19 y 20 de diciembre de 2001, con muertos, heridos y detenidos y con el presidente radical Fernando De la Rua huyendo del gobierno en helicóptero.   
Se sabe.
Que un día como hoy de hace apenas 11 años también era miércoles y los diarios informaban que la desocupación llegaba a cifras tristemente récords, que 5 millones de personas perdieron su trabajo, que 16 millones de argentinos eran pobres de toda pobreza, que la industria y la construcción eran las más afectadas, que las pantallas de TV mostraban saqueos a supermercados y gente desesperada y ese hombre que gritaba: “Queremos comer, estamos muertos de hambre, nadie nos ayuda, mirálos, estos son mis hijos, ¿sabes por qué lloran? Por que tienen hambre”.
Se sabe.
Que millones de argentinos se sintieron convocados por la angustia, hicieron la revuelta popular con que cerraron un ciclo de saqueo neoliberal y antipopular y la Plaza de Mayo se cubrió de clases medias y trabajadores portando banderas argentinas y cacerolas que convocaban a unirse al estremecedor “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.
Se sabe.
Que Wado, hijo de desaparecidos, militante judicial y de la Agrupación H.I.J.O.S. corrió hasta la Plaza cuando le avisaron que estaban reprimiendo a Madres de Plaza de Mayo y allí lo apresaron en un patrullero y lo golpearon y lo torturaron con picana y lo desmayaron a trompadas y lo secuestraron unas horas y finalmente liberado desde el Hospital Argerich donde fue a parar.
Se sabe.
Que los apaleados el 19 y 20 de diciembre de 2001 en su mayoría; que los principales organismos de Derechos Humanos en su mayoría; que los 5 millones de trabajadores que recuperaron el empleo desde el 2003 en su mayoría; que las clases medias, que los jubilados, que los científicos repatriados, todos en su mayoría, hoy defienden con uñas y dientes el país inclusivo y el proyecto nacional, popular y democrático que recuperaron con Néstor y Cristina.  
Se sabe.
Que Wado se recibió de abogado, es diputado nacional y sigue creyendo en su país.  
Se sabe.
Que minorías que hacen culto al olvido hubo siempre. Por ejemplo, los opositores que marchan hoy.
Se sabe.
Que Wado y aquel pueblo apaleado en 2001 irán el 9 de enero a Mar del Plata a esperar orgullosos nuestra Fragata Libertad.    

El Argentino, jueves 19 de diciembre de 2012

foto:  Alejandro Elias

martes, 18 de diciembre de 2012

Un gran salto para la democracia



Eran más de las nueve y media de la mañana cuando el automóvil que lo trasladaba estacionó frente a las  puertas del Grupo Clarín.
Un enjambre de periodistas, fotógrafos y cámaras  se arrojó sobre su figura preguntando al mismo tiempo qué esperaba encontrar, qué venía a notificar, qué expectativas tenía.
El hombre sonreía repitiendo amablemente que iba a charlar con ellos sólo después de salir del edificio.
Una señora muy elegante que pasaba por allí con un ramo de flores, preguntó extrañada: “¿Quién es? ¿Será Mauricio? ¿O es Magneto?”
“Es Martín Sabbatella” le respondió una chica que miraba la escena.  
La guardia pretoriana de Clarín custodiaba la entrada como si fuera a evitar una invasión extraterrestre. Hasta que abrieron la puerta, después de preguntar al funcionario para qué venía.
“Vengo a trabajar”, respondió Sabbatella.
Dio inmediatamente un paso y entró.
En ese pequeño paso, estaba dando un gran salto para la democracia y la historia de este pueblo.   
Como dijera Neil Amstrong al llegar a la luna. Ponele.
La ley de medios entró a jugar en tiempo de descuento.
Triunfará como lo viene haciendo desde que se construyó de abajo para arriba y de arriba para abajo y todos los costados.
De las bases a Cristina, de Cristina al Parlamento y de allí al territorio libre de la palabra.  
Esta notificación que hiciera ayer el titular del AFSCA, simboliza ante el mundo que cuando hay voluntad política de los gobernantes, la democracia puede vencer los monopolios, por poderosos que sean.
No es presuntuoso decir que es otra refundación de la Argentina la que estamos viviendo en estos días.
Como lo fueron la bajada de los cuadros de los genocidas, la Asignación Universal por Hijo, Chau al ALCA, la construcción de la UNASUR y tantas otras.
Como un farol que ilumina la noche, este paso también dejó ver al trasluz el descompás de un momento histórico, por que horas después, el radicalismo visitaba a Moyano para confirmarle que marcharán juntos el 19 de diciembre.
Unos, olvidarán a los reprimidos en la Plaza.
Otros, a la represión de su ex gobierno.     
La oposición se hunde en un desconcierto total, mientras el gobierno nacional recupera dignamente la Fragata Libertad y la ley de medios de la democracia continúa su marcha triunfal y la Presidenta se abraza emocionada con Susana Trimarco, esa ejemplar mujer y la denuncia de Clarín contra periodistas y funcionarios se extinguió por no existir delito y Kicillof aseguró que se quintuplicó el crédito hipotecario por el programa de viviendas.
Si la oposición no da siquiera un pequeño paso, el país inclusivo continúa dando saltos a la luna. 
Una luna que ya habita entre nosotros.  

El Argentino, martes 18 de diciembre de 2012



lunes, 17 de diciembre de 2012

Una mujer, una fragata, una ley



La Fragata Libertad llegará unos días después o unos días antes de la plena vigencia de la ley de medios de la democracia. Artículo 161 incluido.
Llegará cuando millones de compatriotas cubran playas, serranías y glaciares gozando   sus vacaciones.
Llegará cuando el nuevo año se esté desperezando y caminando sus primeros pasos.
Seguramente un pueblo irá a recibirla y en el saludo patrio y ciudadano, vamos a poder  decir, con orgullo y emoción, que sólo la política de estado de Memoria, Verdad y Justicia del gobierno hicieron posible lo que la impunidad y el olvido no pudieron ni podrán lograr jamás: ser un solo pueblo y una misma nación.
Ciudadanos todos, con uniformes o no.  
Será un abrazo sanmartiniano con los herederos del Almirante Guillermo Brown.  
Los argentinos en las calles y en sus casas viven un momento de plena felicidad.
En estos años protagonizamos el derrumbe, a pura voluntad e inteligencia, de corporaciones  poderosas que se sentían con derecho de pernada sobre la sociedad.
Si hubo ruido en el vecindario fue por la resistencia que esos poderosos opusieron a las transformaciones económicas, sociales y culturales.
De ese lado vinieron los odiosos cacerolazos de la resignación, del odio, de la frustración, de la división.
Lo queremos recordar ahora que resulta que, sin derecho de autor alguno, los lenguaraces de la oposición celebran el rescate de la Fragata como si hubiera sido obra de ellos y de una voluntad divina y meramente “técnica y profesional”.
Nuestra capacidad de asombro, no tiene límites. Mejor así.
“Aquí nadie se olvida” es otra forma de decir “aquí nadie se rinde”.
Y nosotros no olvidamos que destacados legisladores opositores hicieron pública una y mil veces su desacuerdo con la estrategia política de una mujer, a la sazón Presidenta de los argentinos, que se comprometió por cadena nacional recuperar la Fragata sin renunciar a nuestra soberanía.
Fueron los opositores y sus editores del Grupo Clarín los que se solazaban con la afrenta total a nuestra soberanía y pedían a gritos que había que pagar a los fondos buitres para liberar la Fragata.
Fueron esos opositores los que llegaron al colmo de proponer hacer una vaquita de millones  de dólares para pagar a los buitres por debajo del mostrador de la infamia y así quebrar la política de dignidad nacional empleada por el Estado argentino.
Busque sus nombres en los archivos recientes y allí los encontrará. Están casi todos.
La vigencia plena de la ley de medios y la recuperación de la Fragata fueron posible por la firme y consecuente política democratizadora y soberana del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
¿Tanto cuesta aceptarlo?

El Argentino, lunes 17 de diciembre de 2012

domingo, 16 de diciembre de 2012

La libertad y la alegría son constitucionales



Hay que valorar el fallo de constitucionalidad  de la ley de medios en su justo contexto: el 54 % de los votos a Cristina, el 7D y la Plaza llena el 9D.
Hay que aprovecharse pedagógicamente de la maravillosa muestra de expresión popular del domingo pasado para entender el cuadro de situación real de la Argentina.
Hay que evitar que los hechos se sucedan vertiginosamente sin que reflexionemos sobre ellos, sin estudiarlos a fondo, sin debatirlos, sin aprender de ellos. Sólo así evitaremos el peligro de flotar sobre la mera superficie.
Hay que darse a la tarea de arrojarse a mar abierto y bucear profundo en la realidad de nuestros días.   
Es obra de todos entender que estamos en medio de una etapa crucial de nuestro devenir como pueblo y como nación y que por tanto, debemos acometer la tarea de estudiar los hechos en su hondura histórica y no abordarlos como sucesos judiciales espasmódicos.
Por que no lo son. 
El pueblo en su conjunto y las diferentes expresiones de sus clases sociales, están nuevamente juntos y al mismo tiempo, marchan solitos en la transformación que esperanzadamente encarnan.   
Nada bueno habrá que esperar de los sectores opositores ligados por diferentes motivos a los intereses de las minorías parasitarias que pujan por hacer trastabillar el proyecto político gobernante para asestarle, si pueden, un golpe letal en la primera oportunidad que se les presente.
No es pesimismo, es apenas realismo.
Si bien esos sectores, aun los que se dicen recalcitrantes opositores, están contemplados en este proyecto de inclusión del país, se hace evidente que por decisión propia o de los poderosos que le escriben la agenda, entraron en una etapa de quiebre con la realidad que les impide cualquier entendimiento con el país real.      
Para ellos, no hay dialogo posible con la realidad; sólo plantean una oposición que, por diestra o siniestra, siempre está furiosa.  
Por eso su punto de quiebre no fue el 8N, sino la valoración reaccionaria que hicieron de la alegre y masiva Plaza del 9 de diciembre.
La prueba fue que reunieron a sus expresiones dirigenciales un día después y parados en  la soberbia de cinco dirigentes políticos, acusaron de “sectarios” a un millón de ciudadanos.
Antes, fueron las seis millones de personas movilizadas en los festejos de Bicentenario. ¿O también fueron seis millones de “sectarios” para la oposición?
Las políticas producidas por el proyecto nacional y popular han venido creando una cultura democrática inclusiva en todos estos años y cuya última manifestación corporal y visible fue la movilización del día 9.
La confrontación opositora no crea cultura; la construcción del pueblo y su gobierno, sí.
Esta conceptualización y la caracterización de los sujetos que protagonizan el cambio en marcha, es lo que nos lleva a seguir insistiendo que el amplio, complejo y heterogéneo espacio kirchnerista está conformado por trabajadores, por sectores muy humildes y por amplias franjas de clases medias que ven representados y expresados en el rumbo del gobierno nacional muchas de sus aspiraciones de clase social.
Son los que pudieron aguantar de pie la más feroz balacera mediática del siglo.
La cantinela de que “la clase media está enfrentada al kirchnerismo” es una operación política inducida por quienes fabricaban, hasta ahora, el sentido común de los argentinos.
Esas clases medias participan del proyecto de país conducido por Cristina.
La Plaza de Mayo del 9 de diciembre fue el 54 % de los votos por otros medios.
Claro que el absoluto no existe. No estamos diciendo que todas las clases medias participan del proyecto; pero sí afirmando que sus expresiones más dinámicas, más representativas, más de vanguardia cultural, son partícipes de este proyecto.
Recordemos un momento de aquel día maravilloso: sube al escenario Fito Páez. Ovación desde los cuatro costados de la Plaza. Canta tres de sus más bellas canciones y ese pueblo canta con él.
Presentan a Cristina por los altavoces y ese mismo pueblo corea su nombre y canta que “si la tiran a Cristina al bombo va a haber quilombo…”.
Luego nombran a Perón: ovación. Nombran a Kirchner: ovación. Nombran al ex presidente Alfonsín: ovación. Nombran a Madres y Abuelas: ovación.
Saque usted sus propias conclusiones.
No existió puja violenta alguna entre las columnas organizadas que agitaban sus banderas y consignas. No existió divorcio alguno entre todas ellas y la marea humana que las cobijaba por todos los costados. No hubo ningún incidente. No volaron piedras. Nadie fue insultado.
Esta conducta traducida a categoría política, se llama proyecto de país en paz, unidad y organización.
Traducida a categoría cultural, se llama amor. 
El liderazgo de Cristina articula la voluntad del dirigente social, del militante de base y   de las miles de familias que esta vez fueron a participar del acto y no a husmear en él.
Así, la distancia entre el proyecto nacional y popular y la oposición es tal, que mientras el gobierno convoca y moviliza a un millón de personas, construye caminos, escuelas, represas y coloca satélites en el cielo, los opositores se encierran en un cuarto con la SIP y con el Grupo Clarín.
Quizá la impotencia los siga arrastrando a un mayor aislamiento, lo que aumenta la  necesidad de avanzar en la organización de la militancia popular, habida cuenta que se impone en esta etapa, abrazar y sostener institucionalmente los profundos cambios en el nivel de conciencia de la sociedad y que se expresan en un nuevo sentido común que se ha echado a andar sin el tutelaje de los antiguos dueños de los diccionarios.  
El derrumbe de las instituciones anacrónicas y el estallido de las falsas conciencias se dan siempre ante hechos puntuales.   
El masivo rechazo e indignación social contra el fallo absolutorio en el caso de Marita Verón es una muestra dolorosa de ello.
Que para eso sirva la unidad y la organización; para que este salto cualitativo que da la  democracia se torne irreversible.

Miradas al Sur, domingo 16 de diciembre de 2012

sábado, 15 de diciembre de 2012

YA NADA SERÁ IGUAL

Mañana, Domingo 16 de diciembre,  de 9 a 10hs te espero para despedirnos en la AM 530, http://www.madres.org/wms2.htm

viernes, 14 de diciembre de 2012

Más voces, más miradas, más libres



Esos tres vectores nos ayudan a ordenar el pensamiento.    
*La multiplicación de las voces.
*La mirada ancha de América Latina.
*La reestructuración de la deuda que nos hace más libres.  
Empecemos por el acto encabezado ayer por la Presidenta anunciando un nuevo tramo en la política de comunicación del Estado.
Se demuestra allí que la defensa del cumplimiento efectivo de la ley de medios de la democracia hace al modelo de nación que estamos construyendo.
Lo expresó con elocuencia el ministro Julio de Vido.
Sugerimos la lectura completa de ambos discursos, por que allí nos encontraremos con la mirada estratégica del proyecto de país inclusivo en desarrollo, en los avances de la comunicación, en los nuevos canales de TV satelital, en las radios comunitarias, en la libertad absoluta de expresión que hoy gozamos.   
Cada vez falta menos para que el secuestrado artículo 161 de la adecuación, por parte  del monopolio Clarín y los jueces que lo representan, pueda ser definitivamente liberado.
Multiplicar las voces es multiplicar los panes. Y viceversa.
Avancemos.
El Secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, subrayó en una conferencia que “América Latina está adelante del mundo en la solución de los problemas”, instando a la organización de nuestros pueblos para sostener y profundizar los procesos democráticos que protagoniza la región.
Sugerimos igual lectura de esa exposición.   
Por que al mirar profundo en cada conversación, cada beso y cada abrazo, como dice Milanés, vemos que mientras el viejo mundo se derrumba, la Patria Grande camina con sus propios pies, sus propios pensamientos y sus propios sueños.
Ya lo advirtió Alberdi cuando dijo, allá lejos y hace tiempo: “El mundo viejo recibirá la democracia de las manos del mundo nuevo, y no será por primera vez, para dar la última prueba de que la juventud tiene la misión de traer las grandes innovaciones humanas”.
Avancemos.
Hoy se dará otro paso en el desendeudamiento estructural de la Argentina.
Lo adelantó la Presidenta en el mismo acto.
Volvamos a Alberdi recordando un pasaje de sus “Escritos Póstumos”:
“La dificultad  no consiste en saber cómo pagar la deuda, sino cómo hacer para no aumentarla; para no tener nuevas deudas, para no vivir del dinero ajeno tomado a interés. Él interés de la deuda, cuando es exorbitante y absorbe la mitad de las entradas del tesoro, es el peor y más desastroso enemigo público. Es más temible que un conquistador poderoso por sus ejércitos y escuadras; es el aliado natural del conquistador extranjero”.
Con estos vectores, más la democratización de la justicia, hoy nos vamos cantando: 
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.

El Argentino, viernes 14 de diciembre de 2012



jueves, 13 de diciembre de 2012

El cielo señalado de Margarita Belén






Compañeros y Compañeras: 
Hay que señalizar con estrellas y soles allí donde nos duele esta antigua herida.
Y decirnos.   
Allí sale el Flaco Sala con los dedos en V y es preciso mirarlo en toda su estatura.
Allí salen todos los Compañeros y es preciso honrarlos con este presente.
Marchan hacia la historia y ellos lo saben. Nosotros también.
Lo saben Barquito, Cuevas y el Pato Tierno. Lo saben el Colorado Franzen y el Caraú Duarte. Lo sabe Parodi. Lo sabe la vida que habitará en ellos para siempre.
Señalizar su memoria es decir que nunca más la muerte a contratiempo y nunca más la cobardía de los genocidas. 
Señalizar su memoria es marcar a fuego ese camino.
Y es salir a buscarlos y levantarlos y curarles las heridas y limpiarles la baba del demonio de sus asesinos.
Señalizar su memoria es mirar hacia el futuro y es honrar la vida que quisimos,  queremos y quisieron en el minuto final.
Vayamos hasta ellos. Subamos a ese cielo de causa nacional y popular que es Margarita Belén. Que de allí venimos todos. 
Honremos su memoria de luz, de pan y de justicia.
“Yo se que Ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria”, habrán pensado, quizás, en ese último instante, abrazando a Evita.
Y  se habrán sentido un poco o  mucho de ella.  Y ella habrá bajado de esos cielos para acompañarlos.
Quizá el Flaco gritó “Libres o Muertos, Jamás Esclavos”. Y Piérola susurró: “Hasta la victoria, siempre”.
Y todos juntos gritaron: “Viva la Patria”, primero y  “Viva Perón, carajo”, después. Quizá habrán pensado “no es en vano esta partida”. Quizá.
O quizá nadie dijo nada y se fueron así, tan solos de nosotros. Tan solitos. Tan atados y vendados. Tan valientes. Tan enteros. Tan peronistas. Tan montoneros.
Tan compañeros.
Por eso hay que ir a buscarlos. Siempre. Siempre.
Por que cada diciembre ellos esperan que, estemos donde estemos, en el Chaco, en Misiones o en Formosa, en Corrientes, Entre Ríos o Santa Fe, en Quilmes o en La Plata, en Tucumán o en Salta, en Buenos Aires o Córdoba o en los llanos y montañas de La Rioja, le pongamos palabras y canciones al silencio en Margarita Belén.  
Y seamos ellos. Y seamos un pueblo de aquí hasta Venezuela, Ecuador y Bolivia y Brasil y Uruguay y cantemos de orgullo en su nombre, en su memoria…y seamos ellos, ellos, ellos, para siempre, con los dedos en V.

Jorge Giles

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Los fierros judiciales de Margarita Belén


El 13 de diciembre de 1976 la dictadura cívico militar ejecutó en la provincia del Chaco  la Masacre de Margarita Belén.   
Allí fueron fusilados, luego de ser salvajemente torturados, más de veinte militantes peronistas.      
El testimonio de ex presos políticos sobrevivientes, posibilitó que fueran juzgados y condenados la mayoría de los ex militares y civiles responsables directos de esa tragedia.
Se sabe mucho de los militares que participaron; pero no tanto de los funcionarios judiciales que, a modo de “campanas” de la banda criminal, encubrieron las huellas de la  Masacre. 
Ese modus operandi de la corporación judicial en el terrorismo de estado, esa complicidad de jueces, fiscales y secretarios con los genocidas, ese olor pestilente a impunidad y muerte que aún despiden los pasillos tribunalicios, es lo que hoy se sienta ante el banquillo de los acusados de una sociedad que no sale de su estupor e indignidad por el fallo absolutorio de la justicia tucumana en el caso Marita Verón.
Los jueces de la impunidad no bajaron de los barcos.
Bajaron de los restos del naufragio de la dictadura.
Decir que fueron nombrados por la dictadura no alcanza sino se agrega que fueron parte de ella.
Los testimonios en los juicios por delitos de lesa humanidad abundan en pruebas al respecto.
Allí está la imagen del ex juez Córdoba, el ex fiscal Mazzoni, el ex secretario Flores Leyes y el ex prosecretario Reska del juzgado federal de Resistencia, compartiendo un asado con los asesinos que festejaban su crimen en el mismo lugar de la Masacre, horas después de la matanza.
Si hay una pintura impresionista de la impunidad judicial es esa: un juez y sus auxiliares masticando carne asada al lado de los cadáveres aún calientes de los fusilados. 
Y hasta aquí llegamos.
Con una corporación de jueces que reciben dádivas y fallan a favor del monopolio más poderoso de la comunicación. Y que después de recibir el repudio masivo de una Plaza de Mayo llena de memoria, verdad y justicia, produce este fallo en Tucumán.
De nada valieron las docenas de testigos que declararon haber visto a Marita prisionera de una red de tratas.
De nada valió el testimonio de esa digna y ejemplar madre que es Susana Trimarco.
De nada valió la actitud de 200 magistrados que salieron al ruedo a decir que la justicia debe independizarse del poder económico y volver a amistarse con la ciudadanía.
De nada valió la palabra de la Presidenta de los 40 millones de argentinos.
Cierran los ojos ante las víctimas, mientras firman la absolución de los delincuentes.  
La cría judicial de la dictadura sólo será derrotada con más y mejor democracia.
Que sea pronto.    

El Argentino, jueves 13 de diciembre de 2012
 

La más maravillosa música



El fiscal dictaminó que es constitucional el Art. 161.
Se viene.   
La más maravillosa música, decía Perón, es la palabra del pueblo argentino.
Y el pueblo habló el domingo en la Plaza.
Se viene, se viene.  
Estamos en medio de la más sublime batalla política y cultural por el sentido de la vida y de la democracia de un siglo a esta parte.
Mirá lo que te digo.
La historicidad no está dada por la pelea en sí, sino por que esta vez viene ganando el pueblo.   
En apariencias es una pelea judicial.  
Y no es así. Es política lo que se debate.
Por eso la distinta naturaleza de cada polo en pugna está a la vista de todos.
Después no digan que el 7D no sirvió para nada.
La cuesta arriba judicial tiene un poco más de hilo en el carretel.
Un poco, nada más.
La memoria no admite cautelares.    
En el fondo de la olla donde se cuece la historia, es posible advertir la sustancia de este momento crucial.  
Hoy apuntaremos tres componentes más de esa sustancia.   
Primero: la fotografía de la oposición, armada  como contracara de la multitudinaria Plaza de Mayo.   
“Estamos todos en el mismo barco” dijo allí Hermes Binner; y agregó que la Plaza de la Presidenta fue una plaza sectaria. 
Macri, Barletta, Cobos, Alfonsín el hijo, Michetti y Bulrich, asentían entusiastas.
O sea.
Diez tipos se reúnen en una sala de espera y se toman el derecho de decirles “sectarios” a un millón de argentinos movilizados en las principales plazas del país.
Eso se llama necedad. 
Segundo: la Declaración de 200 jueces y fiscales contra la corporación judicial aliada al poder económico parasitario.
Eso se llama decoro y dignidad.  
Tercero: la Plaza de Mayo del domingo 9 fue de los humildes y la clase media.
Vaya con la paradoja: en su composición de clase, esta fue la misma Plaza que el 19 y 20 de diciembre de 2001. Sólo que esta vez se unieron, no para protestar, sino para celebrar la democracia y vivar a una Presidenta que los representa.
Que hayan sido Fito, Charly, Víctor Heredia, Teresa Parodi, Copani, los artistas populares más ovacionados de la jornada, habla de esto.
Que el silencio reverente con que medio millón de almas escucharon a la Presidenta   rubricando con palmas y consignas cada concepto de su mensaje, confirma que si hay cultura popular es por que hay patria.
Y si hay patria y cultura, es porque un pueblo, unido y organizado, se identifica con un nuevo liderazgo político: el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner. 
No se equivoquen más los que fantasean con un divorcio del gobierno con los sectores medios.
Antes de Kirchner, estos sectores se unían para resistir.
Ahora se unen para celebrar. Es una revolución de las almas. Se llama democracia.

El Argentino, miércoles 12 de diciembre de 2012