lunes, 29 de diciembre de 2008

EL AÑO DE LOS PAJAROS


Los pájaros advierten tempranamente cualquier cataclismo. Saben que viven con el trigo y que mueren con la soja transgénica. Por eso ya no hay tantos pájaros en Gualeguaychú ni en las plantaciones sojeras de la pampa húmeda ni más al norte. La memoria de la especie les indica huir donde quiera que el peligro esté.
Su destino de belleza alada está en juego, igual que la vida del niño banderillero que señala el surco a las avionetas que rocían con glifosato esos campos que defienden Eduardo Buzzi y Alfredo De Angeli.
El cuerpo del peoncito también es rociado, envenenado, condenado a muerte tempranamente por los barones de esa soja que también defienden Elisa Carrió, Cleto Cobos, Felipe Solá y el ex senador Duhalde.
Ellos tienen quién les escriba los partes de guerra contra la esperanza, en las plumas consonantes del otro Solá (un tal Joaquín), Van Der Koy y Grondona, esos buenos muchachos que toman la hostia todos los domingos.
Allí está el tormento de los pájaros y el nuestro. No quieren perder el país que demolieron hace tiempo con Martinez de Hoz, Cavallo y Menem.
Es lo que motivó la batalla del 2008 por las retenciones a la renta extraordinaria que libró la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Este Gobierno tuvo la osadía de meterse contra el poder económico y mediático constituido. Y fue para redistribuir la riqueza, para invertirla en más escuelas, más caminos y hospitales, para impedir que nos conviertan en un país de monocultivo, evitando la muerte de la diversidad y del banderillero y de los pájaros.
Está en juego el poder, es decir, la construcción de un país para todos o de un país para pocos. Por eso saltaron violentamente sobre las rutas y en Rosario y en Palermo.
El Gobierno recogió de entre los escombros su Resolución 125, caída por el voto cínico de Cobos y esperó el momento para cobrarse una victoria que de tan poderosa, ni se dieron cuenta. Se liquidaron las AFJP, se recuperó para el Estado la administración de los ahorros de los trabajadores y se envolvió para siempre con la celeste y blanca el cóndor de Aerolíneas Argentinas.
Es para celebrar el año que se va y para advertir y advertirnos que en el 2009 se librará la batalla cultural por excelencia: la sanción de una nueva “ley de radio-difusión”, que permitirá que todas las voces, todas, puedan escribirse, decirse, oírse, mostrarse.
Allí nos convocaremos.
Para no perder nunca más el canto de los pájaros que nos siguen habitando.
Publicado en Miradas al Sur del 28 de diciembre de 2008

miércoles, 24 de diciembre de 2008

ESTA NOCHE ES NOCHEBUENA


En este país supo haber Navidades con presos políticos y con madres desgarradas en las puertas de las cárceles y cuarteles militares, clamando por ver o saber algo de sus hijos desaparecidos.
En este país conocimos Navidades con mesas familiares vacías de comida y repletas de tristezas, mascullando con bronca los nuevos ajustes económicos que castigaban siempre a los sectores más débiles y vulnerables de la sociedad.
En este país atravesamos Navidades poniéndonos un abrigo porque nos querían convencer de que éramos parte del Primer Mundo y como allá, en el Hemisferio Norte, nevaba sobre los tejados, debíamos hacer muñecos de nieve aunque el termómetro marcara 40 grados de calor.
Hoy que llegamos nuevamente al día en que nos sentimos un poco más buenos y cordiales, más nostálgicos y memoriosos, la Nochebuena llega cargada de anuncios y presagios. Pero es el mismo país. Y no es el mismo a la vez.
De un lado, lo viejo, lo anacrónico, lo que empuja para atrás, lo que niega todo el tiempo, lo que repite una historia de desencuentros y agravios, que corta rutas, que habla de muerte, que añora lo peor del pasado lacerante de los argentinos.
Del otro, un pueblo manso como un pesebre, que quiere seguir creyendo y seguir creciendo, dejando atrás para siempre una historia donde los violentos del poder eran los que mandaban sobre nuestros sueños, sobre nuestras mesas, sobre nuestras vidas.
En este país llegamos hoy a una Nochebuena donde seguiremos sin estar en el mejor de los mundos, donde falta trabajo y sobran canallas, donde nos secuestraron a uno de los nuestros, Jorge Julio López y aún no lo encontramos, donde los medios de comunicación siguen concentrados como el poder económico del que forman parte, donde la redistribución de la riqueza balbucea sus primeras letras y donde la mala Justicia lanza dentelladas de vez en cuando, intentando liberar genocidas.
En este día es saludable recordar el país que fuimos alguna vez.
Los que vivieron los primeros años del peronismo, dicen que festejaban alegremente la sidra y el pan dulce de Perón y Evita, porque eran la mejor metáfora de la Patria justa, libre y soberana que estaban construyendo, y no porque con ello cubrían la cuota alimentaria. Pero vaya si eran un signo, un rumbo, una hoja de ruta para las utopías de un pueblo que sólo quería ser feliz y vivir en paz. Sin embargo, la oposición rabiosa de aquellos tiempos les martillaba al oído diciéndoles que el General era un dictador al frente de una dictadura y pintaba en los muros del resentimiento, “Viva el cáncer” para “esa mujer”.
Era la antiquísima lucha entre el amor y el odio, entre la vida y la muerte, entre lo justo y lo injusto.
Allí anda, reeditando aquel pasado, Elisa Carrió con sus ofensas y amenazas, una presunta “moralista cívica” a la que siempre habrá que recordar su pasado de miembro judicial de la más cruel asociación ilícita que hayamos padecido en este país. Hablamos de la última dictadura militar, esa que seguramente añora cuando desnuda sus ganas de atentar contra esta democracia que tanto nos costó.
No nos merecemos como sociedad que, frente a los anuncios de la presidenta Cristina Fernández, al calendario de trabajo y producción que reconstruye con el viento en contra, hoy respondan como responden los poderosos de siempre y sus fieles servidores mediáticos. Repiten la tragedia. Hablan con el mismo odio. Humillan a este pueblo y a nuestra condición humana.
Allí anda Cleto Cobos sorprendiéndonos ahora en uniforme de oficial de reserva del ejército de la dictadura que casi nos arrastró a una guerra con el hermano pueblo de Chile. Mientras desde los naufragios de la democracia se condenaba a Videla y el Cardenal Samoré transpiraba su llamado a la paz y las almas buenas clamaban por un abrazo entre hermanos, el pequeño hombre avanzaba decidido sobre las fronteras al frente de su tropa. Todo presente tiene su origen y la verdad que estremece un poco la fotografía de Cobos con uniforme verde oliva. ¿La vieron?
Allí anda Eduardo Duhalde, el ex vicepresidente de Carlos Menem, anunciando futuras derrotas para el Gobierno, de quien afirma “se sostiene sólo porque manda con dinero”. ¡Mira quién habla! Cual si fuese un “exitoso”, que se olvidó de su criatura preferida, el Fondo de Reparación del Conurbano, con sus millones de pesos a libre disposición, para gobernar precisamente, y mandar con mucha plata.
Pero en este país, a pesar de ellos, la esperanza sigue intacta en su anhelo de construir un país mejor.
La Argentina vuelve a estar encinta de un país más justo e inclusivo. Se alistan ya, decenas de miles de trabajadores para construir caminos y puentes, escuelas y hospitales, puertos y estaciones, rieles y astilleros, ahora que nuestros abuelos saben que nunca más se invertirán en ninguna timba los ahorros que les pertenecen por derecho propio.
En este país donde nos secuestraron 30.000 mil Azucenas, esta Nochebuena levantaremos las copas para brindar por la última nieta que las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron hace unas horas. Toda una señal de buenos augurios para la Navidad que está llegando.
Que duerman en paz esta noche, sus padres desaparecidos, Raquel Carolina Negro y Tulio Valenzuela, el militante que se fugó de sus captores para denunciar a Galtieri y a los dictadores, antes de desaparecer en sus garras definitivamente tiempo después.
Y que bajen la cabeza, al menos, los que nada hicieron para evitar su captura.
En este país, mal que les pese a los injustos de siempre, la defensa de los Derechos Humanos es una política de Estado desde el día aquel del 2003 en que un hombre llamado Néstor Kirchner, alzó el bastón de Presidente por los aires, contagiando alegremente el compromiso de construir un país mejor.
Nos merecemos entonces, una Feliz Nochebuena y una mejor Navidad para todos.

Publicado en Buenos Aires Económico y El Argentino del 24 de diciembre de 2008

http://www.elargentino.com/nota-21676-Esta-noche-es-Nochebuena.html

domingo, 21 de diciembre de 2008

MARCHE UN ALPARGATAZO PARA CLETO


Estas fiestas navideñas parecen venir con más fuegos artificiales que años anteriores. Pese a los agoreros, la recuperación del consumo y de un sentimiento colectivo de esperanza, se expresan así, de esta manera. En los barrios ya vuelan las cañitas voladoras por los aires, se encienden las estrellitas de colores por aquí y por allá y como al pasar, también vuela, respetuosamente, un “alpargatazo” contra Cobos, para que no olvide porqué está allí donde está.
Está para secundar a la Presidenta de la Nación en todas y cada una de las decisiones que adopte el ejecutivo. Para eso lo eligieron. Para eso le pagan un salario mensual. Para eso aceptó ser candidato. Para eso ocupa ese sillón institucional.
Pero él sueña ilusamente con un doble comando en la gobernabilidad. Y erra el viscachazo, porque mientras la Presidenta aferra el timón de un Estado que se reconstruye a una velocidad a la que muchos argentinos no estaban acostumbrados, Cobos apenas puede manejar las riendas de un corcel de calesita.
Por eso genera tanta indignación. Porque sigue usufructuando un cargo al que en vez de honrar con su conducta, lo agravia manoseando las instituciones con el solo fin de sus apetencias personales. Con esa pose delarruista que lo caracteriza, acaba de mostrar una nueva faceta de “patética miserabilidad”, como decía Don Hipólito Irigoyen. Almorzando en un programa de TV, relató que su madre padecía un terrible mal que la desconectaba de la realidad y no lo reconocía cuando él la visitaba, pero sonriendo, agregó: “creo que es mejor que sea así, con las cosas que hoy están pasando”.
No hay palabras para semejante amoralidad.
Dijimos en estas columnas que el elogio a la traición que hacen algunos periodistas, gerentes de los grandes medios, era el asalto final al valor de la palabra.
Cual dilectos voceros del poder, ametrallan cuanta medida tome el gobierno a favor del pueblo y elevan a la santidad cuanto potencial candidato opositor surja en el horizonte. El teorema de Van Der Kooy y Morales Solá, dice: “El que apoya al gobierno es un demonio y el que lo enfrenta es un nuevo santo para las huestes inquisidoras del antikirchnerismo”.
Así se entiende el minuto de gloria que disfrutan en los medios, los que creyeron en distintos momentos que podían encontrar un espacio superador por afuera de este proyecto que lideran Cristina y Néstor Kirchner.
Los que desertaron por derecha terminan abrazados a lo peor del menemismo o compartiendo el bronceado con Carrió. Es llamativa la insistencia de esta señora en denunciar y provocar con agravios a un ex Presidente de la Nación, como Néstor Kirchner, a la vez que estimula sucesos violentos en el conurbano bonaerense para los próximos días. ¿No habría que citarla judicialmente para que diga lo que sabe y para saber qué la une, en ese sentido, con Cobos, Duhalde, Macri y Solá? Ella que fue funcionaria de la mayor y más criminal asociación ilícita que hayamos padecido, como fue la última dictadura, sabrá de lo que está hablando.
No nos equivoquemos, estamos en presencia de una “danza con lobos”, no disfrutando de las ballenas en Puerto Madryn.
Por otro flanco distinto están los que se manifiestan combativos al descalificar al gobierno por su presunta demora en la redistribución del ingreso, pero cuando tuvieron la oportunidad de votar en el Congreso a favor de la Resolución 125, y otras iniciativas oficiales, terminaron votando en contra. Cometen el desatino de imitar a Bombita Rodríguez, justo ahora que el Gobierno va por más y mejor Estado, más inclusión social, más integración latinoamericana y por la profundización de las relaciones con Cuba, entre otras acciones.
Muchos de los actuales funcionarios y militantes del kirchnerismo seguramente fueron “imberbes” cuando la edad les apuró el pulso cardíaco más de lo aconsejable. Pero ser “imberbes” en la adultez, es un signo patológico preocupante. Deberían reflexionar y trabajar por la unidad de los sectores populares en lugar de jugar al divisionismo estéril. Nadie es más revolucionario por aprenderse de memoria los textos de Lenín o Hanna Arendt.
El o la que gobierna en favor de los trabajadores, planifica a largo plazo la recuperación de los intereses nacionales y populares, ayuda a transformar la realidad en términos fácticos y no discursivos, será bien valorado por el pueblo, único e implacable juez de las conductas de sus dirigentes.
En un cierre de año a todo orquesta, el Congreso de la Nación decidió legislativamente la eliminación de la “Tablita de Machinea”, recuperó para el Estado nuestras Aerolíneas Argentinas y aprobó el conjunto de medidas giradas por el Poder Ejecutivo para profundizar el modelo vigente y enfrentar los vendavales de la crisis internacional.
En tanto, la Presidenta Cristina Fernández y el conjunto de presidentes latinoamericanos reunidos en Brasil, decidieron la construcción de un espacio orgánico, decisivo, estratégico, integrado por todos los países de América Latina y el Caribe.
El tablero de la historia marca: “Sale EEUU. Entra Cuba”
“Canción con todos”, aquella que supo armonizar ternura con convicciones, hoy reverdece en ese puñado de Presidentes que expresan más que nunca el destino de unidad entre nuestros pueblos hermanos.
El cachetazo moral que propinó la Presidenta, entre tantos otros dignos y dignas argentinas, contra el intento de liberar a los genocidas, logró que volvieran para atrás los jueces de la vergüenza.
Era hora que la noche buena nos anuncie el amanecer de un país y un continente más libre y más justo.

Publicado en Miradas al sur del domingo 21 de diciembre de 2008, pág. 9

domingo, 14 de diciembre de 2008

CON EVITA NO SE METAN

Amanecemos todos los días con nuevos anuncios y decisiones oficiales en favor del consumo y el mercado interno. En simultáneo, la Presidenta Cristina Fernández recorre el mundo enhebrando acuerdos con otros gobernantes, inaugurando un nuevo mundo, multipolar y complejo, ya sin el acoso hegemónico de los EE.UU y el FMI.La derecha nativa con pedigrí de enfiteusis, no para de ladrar y tirar dentelladas de odio ante cada paso que da el gobierno, intentando desgastar este proceso que avanza con paso firme hacia la configuración de un país más justo e inclusivo. El fin de las AFJP y la “Tablita de Machinea”, son antes que nada un acto de justicia. Con una se recupera capacidad de poder real para el Estado y los trabajadores y con la otra se nos libera de los últimos restos del naufragio neoliberal del 2001. Hace apenas siete años. Es un gran avance en tan poco tiempo y aunque falta mucho por andar, podemos cerrar el año con otro “chau Menem, chau De la Rua”. Es para festejar ¿o no? Hay otro país. Abramos las ventanas y las cabezas para verlo. Volvieron los diputados y los senadores a dictar leyes que favorecen los intereses nacionales y populares y volvieron los mamelucos y los cascos de los trabajadores a protagonizar las tensiones propias de un país que está vivo y creciendo. Y no se escuchan como en otros tiempos, las alarmas de la gobernabilidad exigiendo que nos ajustemos el cinturón y el corralito y el impuestazo y el 13 % de descuentos a los jubilados y la baja de salarios y la falta de empleo y producción.Pero atención. La derecha no se equivoca en expresar su odio de clase. Está resistiendo. Los que se equivocan, son aquellos que en lugar de apoyar al Gobierno para profundizar el cambio, se pavonean en sus propios egos, formando el club de narcisos irredentos que terminan por ser funcionales a los dueños del poder. Es una lástima que se equivoquen tanto.Somos más autónomos como Nación y más equitativos como pueblo. Quizás por eso aquel odio de clase se expresa con el atentado cobarde de las huestes sojeras de Buzzi y De Angelis, contra la imagen de Eva Perón. Ningún comunicado los disculpará. Sólo lo hará, el respeto a la democracia y a la memoria popular.Por eso, en este diciembre donde recordamos a los jóvenes asesinados en la Masacre de Margarita Belén, bajo la dictadura militar que tuvo funcionarios cívicos como Elisa Carrió, les decimos con la mansedumbre y la paciencia de los justos: cuidado, con Evita, no.


(Miradas al Sur 14/12/08)

viernes, 12 de diciembre de 2008

LA PRESIDENTA Y EL FUTURO QUE LLEGÓ

Un gobierno que continuó lo iniciado en el 2003El Gobierno de Cristina Fernández cumple su primer año de gestión en medio de la mayor crisis del capitalismo en toda su historia. Los vientos huracanados ya se advierten sobre el horizonte y lo que es peor, no hay nadie que nos sepa decir con precisión el tiempo de duración.
Lejos de arrinconarse en territorio conocido, la Presidenta eleva anclas y recorre el mundo articulando lazos con países africanos, con Rusia, con América Latina, con Europa, con China, con la India. Regresará para la reunión del Mercosur y para promulgar las medidas en favor del consumo interno que envió al Parlamento en estos últimos días del año.
Es un gobierno que sigue el ritmo intenso del primer tramo del proyecto político iniciado con la presidencia de Néstor Kirchner. Revalida su política de Derechos Humanos, de Unidad Latinoamericana, de trabajo, producción e inclusión social, cual si fueran autopistas centrales de la estrategia implementada. Siguen bajando los índices de pobreza y desocupación, la inflación se mantiene estable, el dólar no se disparó, el crecimiento económico sigue en alza, aunque no con los mismos valores, pero creciendo al fin y al cabo, y como si fuera poco, recuperamos Aerolíneas Argentinas para los intereses nacionales. Claro, es mucho lo que falta recorrer y sabemos que el hambre no espera.
Vale una tristeza al paso: cuando se quiso apurar la redistribución del ingreso, vía las Resolución125, muchos opositores de la progresía votaron en contra. No lo olviden.
Pero queremos resaltar cuatro ítems trascendentes que marcaron a fuego este largo e intenso año de los argentinos. A saber, el conflicto con los patrones rurales, la reunión de la Unasur en Santiago de Chile, la recuperación del sistema jubilatorio y la revalorización del Congreso de la Nación.
Juan Rulfo justifica con creces su extraordinario noviazgo con la literatura sólo con un par de libros: “Pedro Páramo” y “El llano en llamas”. Dice Eduardo Galeano que el escritor mexicano hizo el amor tan intensamente con esas bellas páginas, que luego se echó a descansar por el resto de sus días. Quizás la Presidenta argentina haya concretado en apenas un año aquellas obras que en otras gestiones demandarían el tiempo completo de la gestión. Pero, a diferencia de Rulfo, todo indica que faltan aún tres años para consolidar lo realizado, profundizando el proyecto nacional y popular en marcha.
El conflicto con los sojeros puso al desnudo la Argentina del conflicto latente y permanente entre los sectores populares y los dueños del poder, sea en su expresión doctoral o en su versión más brutal y desdentada. Es historia conocida el resultado provocado por Cleto Cobos.
La derecha no mostraba toda su saña fascistoide desde hacía décadas. Con sus mensajes perversos inauguró en las rutas un campo de batalla desde el que pujaron por destituir un gobierno elegido por el voto popular. Decía Nicolás Casullo que lo más pernicioso de ese período conflictivo fue que en la disputa por el sentido común hegemónico, los ruralistas y los poderosos medios de comunicación ganaron gran parte de la batalla cultural. Contribuyeron algunos progresistas que, en el susto, aplaudieron a los patrones rurales cual si fueran barbudos bajando de Sierra Maestra. Todos ellos violaron la palabra, la despedazaron, la trituraron, la manejaron a su libre arbitrio para imponer en el inconsciente colectivo que en la mesa de enlace estaban “los buenos” y en el gobierno, “los malos”. Venían de demonizar a Borocotó por una entrevista pero por muchísima más transfugueada, Cobos pasó a ser un héroe. En el elogio a la traición se coronó el último asalto a la verdad. Aprendimos la lección.
El Gobierno culminó con este “Llano en llamas”, se repuso y siguió andando.
Cuando parecía que finalmente el Gobierno de Evo Morales gobernaba en tiempo de descuento y que el cerco mediatico, paramilitar y sojero, avanzaba desde Pando hacia La Paz para destituirlo, la Presidenta argentina se comunicó con el Presidente Boliviano y con la Presidenta de Chile, Michele Bachelet, para convocar a una reunión de urgencia en solidaridad militante e institucional con Bolivia. Todo sucedió en menos de 48 horas. América Latina obtuvo así su credencial definitiva como continente de paz, de justicia y democracia. Sabrá el mundo entero y los sectores antidemocráticos nativos que desde ahora deberán lidiar con todo el Mercosur y la Unasur cada vez que quieran posar las garras sobre nuestros pueblos y sus gobiernos legítimamente electos. Este logro es de todos pero un poco más de la Presidenta de todos los argentinos. ¿No es motivo para sentirnos orgullosos como argentinos y latinoamericanos?
La recuperación para los trabajadores y la sociedad toda, del Sistema Público de Jubilaciones y el fin de las AFJP, es un logro estratégico que inaugura el primer cimiento del Estado moderno, inclusivo y productivo que se viene reconstruyendo desde el 2003. Es el inicio definitivo de una nueva nación, con recursos propios y autónomos. Es el “Pedro Páramo” de Cristina Fernández.
Por último, el salto cualitativo en la calidad institucional lo configura la decisión política de poner en pleno funcionamiento el Congreso Nacional a la hora de definir las políticas sustantivas de este modelo de desarrollo con inclusión social.
Es el Parlamento, quizás, el poder republicano que mayor relieve ha tenido este año a través de la inmensa tarea que condujeran los presidentes de los bloques oficialistas, el Senador Miguel A. Picheto y el Diputado Agustín Rossi, así como el Presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner.
Pese a todo lo realizado, los escribas de los grandes medios siguen vociferando sus profecías del miedo y la desesperanza, mientras la oposición no muestra ningún pudor con sus infamias e injurias. El pueblo sabe lo que sufrió con ellos cuando gobernaron este bello país. Sabrá valorar que esta vez, el Estado está del lado de los humildes y que como dijo hace unas horas la Presidenta, “el futuro ha llegado y hemos decidido hacernos cargo de él”

Publicado en BAE y El Argentino del 10 de diciembre de 2008

domingo, 7 de diciembre de 2008

QUEMAR LAS NAVES

Dice Benedetti que el día o la noche que por fin lleguemos, habrá que quemar las naves. Y que antes de hacerlo es conveniente meter en ellas nuestra arrogancia masoquista, nuestros escrúpulos blandengues y los hipopótamos de Wall Street. Recomienda meter en el incendio, los menosprecios por sutiles que sean y esa falsa modestia y la dulce homilía de la autoconmiseración. Será para evitar el riesgo y la tentación de volver atrás y remar hacia otra orilla que no sea la nuestra, ya que será abolida para siempre, la libertad de preferir lo injusto y en ese solo aspecto, seremos más sectarios que dios padre.

Algo así es lo que uno recuerda de aquella poesía, que vale mucho para estos días, en que pisamos tierra firme con el Gobierno de Cristina abriendo los anchos caminos para que nadie quede afuera, para defender el empleo y el plato de comida y la escuela y la salud y ya que estamos, basta de amenazar a Graciela Ocaña, porque tendrán que vérselas con todos nosotros.

Lo peor ya pasó y lo mejor siempre estará por venir. Con Néstor Kirchner se enarboló la memoria de nuestros más profundos dolores. Desconocerlo es despeñar por un barranco todas las convicciones. El olvido naufragó en este país el día que apareció Juan y Victoria y Horacio Pietragalla levantó en sus brazos a su Abuela de pañuelo blanco y juntos saludaron alegres en la Plaza de Mayo. Reparar en algo el genocidio es una manera digna de quemar las naves, hacia atrás. Y es arropar, hacia adelante, el futuro como un guricito dormido en los brazos de la Patria.

“Aquí no se rinde nadie” es el mandato que brota desde hace 200 años y hoy tiene nuevas voces y nuevos brazos y manos para sostener el rumbo aunque anuncien que el huracán ya llega a nuestras costas. Hoy tenemos un Estado más fuerte que el que nos dejaron. Dios nos libre y nos guarde si hubiesen seguido las plagas menemistas, cavallistas y delarruistas.

Mal que les pese a los desesperanzados, a los que desertaron, a los que traicionaron el voto popular, a los que ofenden porque no tienen nada mejor para proponer, a los que vaticinan el ocaso justo ahora que amanece, habrá que anunciarles una y otra vez que, este proyecto nacional y popular seguirá abriendo caminos a favor del pueblo, aun a costa de equivocarnos muchas veces.

Andaremos descalzos, pero andaremos juntos alumbrando el día que no haya un solo argentino hambriento en la banquina.

Vale la pena quemar las naves, no hay nada que temer.

(Miradas al Sur – 07/12/08)

miércoles, 3 de diciembre de 2008

UN PANAL DE ABEJAS EN PLENA TAREA

La Presidenta y la política de nuestros días
La Presidenta Cristina Fernández anunció el Plan Raíces para favorecer la vuelta al país de todos los científicos argentinos que por distintas razones se vieron obligados a emigrar años atrás. A la repatriación de capitales le sucede la del pensamiento. Otras áreas trabajan sin descanso para presentar una serie de medidas en sintonía con los proyectos que debate el Parlamento y con la creación del flamante Ministerio de la Producción. El gobierno es un panal de abejas en plena tarea. Pronta a viajar a Chile, posteriormente a Rusia y finalmente a Brasil para estar en la reunión del Mercosur, la Presidenta avanza en la consolidación de esta política estrechando lazos internacionales tan necesarios para el pasaje de un mundo unilateral en crisis a un nuevo marco multilateral capaz de crear las condiciones para una etapa superadora del neoliberalismo depredador.Más trabajo, más producción, más salud, más educación, más integración latinoamericana. Es la misma orientación política, haya viento a favor o ciclones a punto de entrar al país aunque no tengan pasaportes.¿Y el resto de la política que dice por estas horas?Desde la derecha, sus diferentes expresiones siguen sin poder superar su dispersión de fuerzas y su falta de liderazgos creíbles, pero unifica y antagoniza hasta el límite de la legitimidad democrática, sus críticas contra el oficialismo. No importa lo que se anuncia desde el Gobierno, la consigna es echar rodilla a tierra y disparar ríos de tinta, injurias y editoriales tan reaccionarias que sólo encuentran antecedentes remotos en las peores horas de dictaduras pasadas. Siguen siendo la perla de una corona que ya no existe. Pero a fuer de ser honesto y parejo, es necesario advertir que cuando más se necesita afianzar culturalmente este proceso nacional y popular que encabeza el Gobierno de Cristina, algunos sectores del progresismo vernáculo, hacen oír sus voces con críticas totalmente destempladas cuando no infundadas, regando el escenario con cuestionamientos que terminan por ser funcionales a los adversarios del Gobierno y que van desde la presidencia del Partido Justicialista por parte de Néstor Kirchner hasta la presunta falta de apertura al debate y el veto a una ley de protección a los glaciares. De pronto actúan como si quién gobierna no fuera Cristina hoy y Néstor Kirchner ayer ¿O se olvidan quienes fueron los primeros y casi los únicos que en los años noventa salieron a proclamar la defensa inclaudicable de nuestros Hielos Continentales y nuestros glaciares? ¿O es tan difícil entender los tiempos y el debate participativo que requiere gobernar sobre estos temas tan sustantivos? ¿O no es posible entender que Kirchner asume tamaña responsabilidad partidaria con el mismo patriotismo y honradez con que asumió sus actos de gobierno? La política, cuando se comparte un espacio común, se nutre de confianza. O no se comparte. El adentro o el afuera vale para la causa política que se defiende y no para el artefacto partidario que cada uno elija.Sería deseable que cada uno de los sectores críticos, abran y estimulen masivamente el debate en su propio lugar de pertenencia antes que declamarlo y reclamarlo desde otro lado. Quizá la raíz se encuentre en creer que son los partidos políticos los que están en crisis y que con un servicio mecánico de urgencia todo se solucionará. La crisis es de la política en su conjunto y por lo tanto todos deben sentirse alcanzados por las esquirlas de la deflagración ocurrida cuando estalló el país hace apenas un puñado de años. No verlo así nos lleva al injusto y peligroso riesgo de creer que adentro del PJ está lo sucio, lo malo y lo feo y que todo lo puro está afuera del mismo. Es una falsa dicotomía. Además no se entiende cómo se puede sostener este criterio con tanta pasión cuando se continúa perteneciendo al mismo elenco gobernante que se condena. Cleto es un maestro en estas artes, pero no es bueno imitarlo.Por otra parte, habría que ser más respetuoso y humilde frente a quien transformó este país desde el sólo capital de sus convicciones y el coraje político para llevarlo adelante. Néstor Kirchner no esperó a nadie para realizar los cambios que se hicieron desde el 25 de Mayo de 2003. Los hizo simplemente.Este proyecto tiene, en un amplio abanico del centro a la derecha, los adversarios que se merece. Estamos librando una batalla en democracia por la justicia social y la plena soberanía de la nación y es posible darla victoriosamente estrechando filas, no dispersándolas con una lógica de lista electoral.
(BAE, El Argentino, 3/12/2008)