Todo
está listo para que volvamos a las urnas.
Esta
vez no hubo cierres de campañas, ni caravanas,ni globos, ni banderazos, ni
campanazos llamando al voto de los candidatos.
La
tragedia en Rosario motivó que la Presidenta decretara Duelo nacional y que a
renglón seguido, los partidos políticos suspendieran todos los actos de cierre en solidaridad con
las víctimas.
La
antipolítica del odio cacerolero quedó en franco orsay.
Votar
en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias es un deber y un derecho ciudadano.
La
novedad será la participación de los jóvenes de 16 y 17 años.
Es
para festejar.
El
otro acto suspendido, pero por abandono de uno de los contendientes, fue el que
provocó Héctor Magnetto denunciando por injurias al periodista Víctor Hugo
Morales. Y vaya con la paradoja: el que abandonó el cuadrilátero sin poner la
cara no fue el denunciado, sino el denunciante. Magnetto se ocultó sin querer
ver ni escuchar a Víctor Hugo en la supuesta “audiencia de conciliación”.
¿Y
entonces? ¿Por qué se provocó el bochorno de hacerse el ofendido si no tuvo audacia
para mirar a Víctor Hugo? ¿Será acaso que perdió aquel fuego letal en su mirada
como lo denunció Lidia Papaleo? ¿O tuvo miedo cuando debía sentarse frente al
periodista que lo esperaba armado apenas con su verdad y su dignidad? ¿Es por la
ley de medios o por los juicios de lesa humanidad? ¿O por ambos?
Las
miles de personas que se manifestaron en el lugar de la frustrada mediación judicial
vivaron a Víctor Hugo y repudiaron a Magnetto.
Además
de una expresión de la disputa histórica por la libertad, la igualdad y la
inclusión social que hoy vive la Argentina, fue una celebración de la
vida.
O
sea.
Mientras
el conflicto irresuelto entre una Argentina para todos o un país para pocos
esté vigente, no hay ni habrá elecciones “amistosas” o de “mentiritas” como se
preocuparon por inculcar algunos comentaristas mal informados. Ponele.
El
domingo disputarán, en paz y en democracia, la verdad y la mentira.
O
ganan los que están del mismo lado de la vida que está Víctor Hugo.
O
ganan los que se identifican con los denunciados por ser cómplices de la
dictadura como Héctor Magnetto.
Todos
sabemos que la democracia se fortalecerá si los que triunfan son los que
trabajan en sus bancas honrando el voto popular. Y se debilitará si por el
contrario, ganan los que se ausentan de sus bancas porque sólo están presentes
en Clarín y los otros medios de Magnetto.
Ojala
el domingo pierdan los violentos, los del insulto fácil, los que mienten, los que
están llenos de odio, los que quieren volver al pasado injusto.
Ojala
gane el amor y la verdad.
El
voto popular tiene la palabra.
El
Argentino, viernes 9 de agosto de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario