sábado, 28 de febrero de 2015

Perdieron


Perdieron. Los que siempre nos dijeron por la radio, por la tele y por el diario que la tenían más larga y qué se yo cuantas porquerías más. Los puteadores de oficio. Los maltratadores de pacientes locos y de viejos y de pibes en situación de calle.
Perdieron. Los barones de la droga y los servicios. Los supremos que con un solo plumazo pretenden implantar una nueva ley del olvido contra los colimbas torturados en Malvinas.
Perdieron. Los que usaron la muerte de un fiscal que ellos mismos empujaron a la muerte y escondieron su impudor en un silencio vergonzoso de paraguas y conchetos de Palermo y Recoleta.
Perdieron. Los que pretendieron enlodar la imagen de Néstor y Cristina con la misma basura que los alimenta en los albañales de la historia de tragedia que los viene distinguiendo desde Rivadavia y Mitre y hace un par de siglos en esta tierra que somos.
Perdieron. Los que siguen creyendo, cual ladrones, que todos somos de la misma condición de rufianes, malandras y cafiolos que son ellos.
Perdieron. Los golpistas, los destituyentes, los mafiosos, los gorilas, los mentirosos, los tibios, los cobardes, los fiscales, jueces y traidores.
Perdieron. Los Lanata, los Magnetto, los TN, los Clarín, las Legrand, los Nelson Castro, los Morales Solá, los politiqueros de una oposición que se quedó sin norte, salvo la embajada.
Perdieron. Los Macri, los Massa, los Solanas, las Carrió, las Stolbizer, los Cobos, los Sanz y cuantos pelandrunes más.
Perdieron. Sabemos que este día de febrero perdieron y que por estas horas se retuercen en su propio odio entre los leños que encendieron en vísperas de ese incendio tan temido que intentaban provocar.
Perdieron. Los que se cagaron en la memoria de Wado y de los viejos de Wado. Los que se mofaron de Daniel herido en los calabozos y hoy lo ven ministro de salud. Los que se burlaban del bigote de Aníbal en su impotencia de no poder pisarle siquiera el talón de tamaña inteligencia. Tomá!!!
Perdieron. Perdieron. Perdieron.
Perdieron. Una vez más perdieron. Y seguirán perdiendo porque esta vez vienen ganando los buenos que se animaron a no dejarse a apretar en la primera de cambio por el poder que se pretende "real" sólo porque tienen la mosca, la corporación judicial, económica y mediática y la “verdad” editada.
Perdieron.Pese a tanto odio y tanta mentira emponzoñada, perdieron.
Pero que no se vayan que hay lugar para todos en esta fiesta del pueblo. “Corriéndose un paso atrás que hay lugar”, dice el colectivero que el domingo llegará agotado pero feliz a la Plaza de Mayo para agitar los trapos sabiendo que Cristina no se va.
Cristina no se va. Cristina no se va. No se va, Cristina no se va…!!!
Y como dijo Víctor Hugo cuando el gol de Maradona a los ingleses:…perdón, por estas lágrimas.

lunes, 23 de febrero de 2015

Solidaridad participativa




A los amigos y amigas de mi blog: los invito a participar del trabajo universitario que está realizando Juan Ma. Sánchez, en la Universidad de Valencia, seguros de estar compartiendo el camino hacia un mundo mejor. Que así sea. 
Jorge Giles


Hola a todos,

Mi nombre es Juan Mª Sánchez y soy estudiante de Doctorado en Marketing en la Universitat de València (España). Actualmente estoy desarrollando mi tesis doctoral, que se centra en las relaciones existentes entre la interactividad a través de Internet y la adopción de roles políticos más participativos.

Me gustaría solicitar su colaboración para poder concluir el apartado práctico de mi tesis. Para ello, necesito que cliquen en el enlace que figura a continuación y que completen el breve cuestionario que figura en dicha página web.

Como verán, es un cuestionario sencillo que se responde en apenas 8-12 minutos (reales) y en el que se plantean una serie de enunciados sobre factores relacionados con la lectura de blogs y la participación política.

Mi investigación carece de finalidad comercial y las contestaciones son completamente anónimas. Tampoco se requieren conocimientos previos ni existen respuestas correctas o erróneas, lo realmente relevante es su libre opinión acerca de los temas planteados.

Clique por favor en el siguiente enlace para participar:


Muchas gracias por su colaboración.

Un cordial saludo,
Juan Mª Sánchez Villar
Universitat de València

viernes, 13 de febrero de 2015

Espacio, tiempo y armas


Si la reacción oligarca de las clases dominantes tuviera la posibilidad de hacerlo, hace rato que vendrían por todos nosotros y hasta por nuestros muertos más queridos.
No quedaría alma en pie, ni Asignación Universal por Hijo, ni planes de vivienda, ni jubilaciones mínimas garantizadas, ni YPF, ni trenes, ni los Carnavales quedarían en el calendario.
Pero esas clases viejas, salpimentadas de narcos y nostálgicos de la dictadura, no la tienen todo a su favor. Hay que leer bien la realidad para darse cuenta que este golpe destituyente que hoy está mordiendo los talones de la democracia a nivel judicial y mediático, es una operación defensiva para meter barullo en la sociedad, apelar al miedo colectivo como recurso extorsivo y enlodar la imagen de Cristina, para ver si en la estampida puede pescar algo positivo para su tropa en desbande.
Claramente, no estamos disputando el mismo espacio social con los golpistas como ocurrió otras veces en la historia, por tanto, no hay peligro de fractura social o divisiones en el campo popular.
Ellos no pueden trasponer la frontera de su propio espacio histórico, ese espacio de violentos y oligarcas, de violentos y mafiosos, de violentos y clasistas, de violentos y corporativos, de violentos y elitistas, de violentos y colonizados, de violentos y represores.
Nosotros, los que nos identificamos con el proyecto de país inclusivo y justo que lidera Cristina, ocupamos el espacio ancho y profundo de los sectores populares, el espacio de la cultura, el espacio de la democratización en la justicia y en todos los espacios institucionales de la República, el espacio de unidad latinoamericana, el espacio de la paz social y la alegría colectiva, el espacio del país industrializado y moderno que entra de lleno al siglo XXI en alianza con las potencias emergentes que le dan nueva tonicidad a las relaciones internacionales, China y Rusia mediante.
El péndulo que usan para marcar la hora pertenece a un reloj que atrasa la historia al menos medio siglo. El tiempo juega esta vez a favor de los pueblos; aquí, en Brasil y Venezuela, en Bolivia y Ecuador y en cada uno de los países de la Patria Grande que hoy sufren el mismo acoso que sufrimos nosotros. Ellos necesitan apurar los tiempos del conflicto para alargar, a su vez, los tiempos que le permitan armar una oferta electoral opositora que rejunte la manada de lobos que andan sueltos.
El dato singular de la época, entre otros, es que esta vez los pueblos aprendieron a no soltar ni rifar el reloj de su propia historia. Y mucho menos, van a dejar que sean otros, las minorías poderosas de las corporaciones, los que le digan qué hora es, qué día es, qué tiempo es.
El viejo imperio mundial está en decadencia; por eso, cada hora que pasa es una hora perdida para la capacidad de daño de los poderes de cabotaje que dominaron en estas comarcas a su total antojo.
Claro que si de armas se trata, hay que reconocer que cuentan con un arsenal mediático que da pavura. Ametrallan, bombardean, tirotean, incendian, asustan a los chicos desde las azoteas de sus portales de red y televisivos, gráficos y radiales. Cuentan, además, con el antiguo reducto de un poder judicial que ha dejado atrás su papel de históricos defensores del sistema, para pasar a ser un cuerpo de infantería, añejado y presto a denunciar desde la línea de flotación hasta la misma cabeza del proyecto liberador que hoy nos gobierna.
Es decir, no cuentan ya con los tanques y los cuarteles con que contaron siempre para disparar, no ríos de tinta virtual, sino ríos de sangre literal.
¿Entonces qué hacemos?
Hacemos lo que mandó la Jefa de la Nación: cantemos y amemos más que nunca en estos días.
Están tirando con pólvora mojada, más allá de la tragedia que ellos mismos provocaron con la muerte del fiscal; de su fiscal, hay que decirlo.
Habrá que cuidarse de la tentación animal de responder con destemplanza. Que nadie le haga el juego al tablero del odio que pretenden imponernos.
Que ellos denuncien nomás. Que imputen nomás. Sepamos que Cristina está más firme que nunca, y es eso mismo, los que los vuelve locos por no poder horadar la voluntad colectiva que ella representa.
Nuestra arma es la política. Hagamos política día a día, cuadra a cuadra, casa a casa.
Y no olvidemos: son ellos los que están a la defensiva; no nosotros, el pueblo.
La alegría pasó a la ofensiva el día que un Flaco desgarbado llamado Néstor Kirchner nos vino a proponer un sueño. Y esa alegría se consolidó en el terreno, cuando la más hermosa y corajuda Presidenta de estos confines del mundo, mirándolos a los ojos les espetó suavemente:
“¿Saben qué? Yo no les tengo miedo”
Es que a Cristina la podrá imputar falsamente en un mostrador judicial, cualquier fiscal de morondanga.
Pero a esos enemigos de la paz social, a esos antiguos coroneles de Mitre hoy devenidos en capangas judiciales de los grandes medios corporativos, la historia grande de la patria los imputará por los siglos de los siglos.
Que nadie baje los brazos ni arríe bandera alguna. Nada habrá que temer con la verdad en las manos.
Y más temprano que tarde, será justicia.