Todos
tenemos la palabra en este lio de la
democracia.
Que debatan
todos. Que hablen todos. Que se acostumbren a decir lo que piensan.
Que sepan de
una vez que somos libres de veras. Que debatan Insaurralde y Massa y debatan
Cabandié y Bergman. Que debatan Filmus, Taiana y Forster con Carrió, Michetti y
Solanas.
Que
abandonen la rutina del silencio porque el silencio no es salud, como se dijo
en el preludio de la dictadura y se impuso a sangre y fuego después.
Los
candidatos del Frente para la Victoria vienen invitando a debatir al que sea y
donde sea.
Pero…
¿Por qué no
quiere debatir Sergio Massa? ¿Por qué pone tantas condiciones?
No ganó una
presidencial, apenas ganó una interna.
¿O querrá
decir que el sólo habla en la embajada y en el palacio del capo de Clarín?
Sería interesante
saber qué piensa Massa de la ley de medios y de los artículos que no cumple
Clarín. Y saber qué piensa de la justicia cautelar, esa que apunta siempre
contra las causas justas. Sería bueno saber qué hará con los juicios a los
genocidas y preguntarle qué opina de lo dicho por Duhalde cuando quiso
reconciliar a Videla con la democracia.
¿Alguien
sabe qué piensa hacer Massa con Aerolíneas Argentinas y con los ferrocarriles?
Dice que
valora la Asignación Universal por Hijo pero que no acuerda con los fondos que
la hacen posible: el ahorro de los trabajadores recuperados del cepo de las ex
AFJP.
Pero…
¿De dónde
sacará entonces el dinero para sostener la Asignación? ¿Pedirá prestado al FMI,
a la Banca Morgan o volverá a imponer las AFJP?
Sería bueno
saber qué piensa Massa del modelo de crecimiento con desarrollo inclusivo.
¿Quitará las
retenciones a la patronal rural?
Como su
campaña parece más la de un candidato a presidente que a la de un diputado,
hacemos estas preguntas.
Pero…
Se eligen
legisladores. Tenemos presidenta para rato.
Aunque no le
guste al nuevo socio de Massa, el carapintada Rico ni a sus patrocinadores mediáticos y económicos, tenemos presidenta para rato.
Es la
democracia, muchachos. Tendrán que respetarla y si no, se la tendrán que bancar.
A poco más
de un mes de las elecciones, el efecto Massa ya se hace sentir en el Congreso:
el bloque del kirchnerismo se consolidó y el peronismo disidente se fracturó en
tres pedazos.
Sería bueno
preguntarle a Massa sobre la historia del movimiento popular en la Argentina.
Un aspirante
a ser representante del pueblo debería saber de estos asuntos.
Pero sobre
todo debatir qué piensa hacer con cada conquista de esta década ganada.
¿Hará un
ajuste económico como se comenta?
Si dice
que no hará nada diferente, sabremos cuál es la disyuntiva:
el original
del proyecto o una copia falsa.
El Argentino, jueves 19 de septiembre de
2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario