“Massa
es el candidato de Clarín”, dijo Omar Plaini que responde a Moyano.
“Con
Massa puede ser que trabajemos juntos”, lo desdijo Moyano.
“Con
Massa estaremos juntos sólo hasta el 28 de octubre”, dijo Mauricio Macri.
“Macri
habla así porque le fue mal en las últimas elecciones”, dijo Alberto Fernández
que responde a Massa.
Señoras
y señores: he ahí la oposición que algunos piensan votar.
Para
“aclarar” más el panorama, Macri acaba de revelarnos que se llama “círculo rojo” a ese mazacote
que él conforma con gente “muy importante” como Eduardo Duhalde, quizá
Magnetto, quizá Sergio Massa.
¡Gente
grande y diciendo estas cosas!
Ahora
resulta que confiesan sin pudor alguno que no son una alianza responsable,
duradera, con visión de estadistas para conducir los destinos del país, sino
apenas un rejuntado con fecha de vencimiento.
¿Y
ellos acusan al gobierno nacional de ser “electoralista”?
No
le demos fósforos al incendiario ni le regalemos a estos tipos nuestro voto en
octubre.
Y
al que lo haga, que se haga cargo después.
Éste
debiera ser un imperativo ciudadano.
¿Se
los imagina boicoteando la gobernabilidad desde el control de las bancas?
Esa
película de terror ya la vivimos.
Lo
que se viene ahora no ocurrirá en Tigre ni en Buenos Aires.
No
estarán Massa, Macri ni Moyano.
Será
San Petersburgo, Rusia, la sede del próximo encuentro del único círculorojo que
existe a nivel mundial. Y allí se encontrarán el próximo jueves los mandatarios
del G-20, es decir los jefes de estado de los 20 países más importantes del
planeta.
Según
informa la agencia Télam, la decisión argentina de reabrir el canje de deuda,
la pelea con los fondos buitre, la necesidad de seguir adelante con la
implementación de reformas en el sistema financiero internacional, la lucha
contra los paraísos fiscales y la creación de empleo como herramienta central
para enfrentar las crisis serán algunos de los ejes que abordará la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner durantela cumbre del G-20.
La
dramática situación que atraviesa Siria, ante la amenaza de un bombardeo de los
EE.UU., seguramente será un tema excluyente a la hora
deldebate.
“Nunca
más la guerra” fue el mensaje del Papa Francisco a los líderes del mundo.
Es
la misma posición de la Argentina y de toda América Latina como expresó la
UNASUR.
Las
deliberaciones de los presidentes tendrán lugar en el Palacio de Constantino, o
Palacio de los Congresos, cuya construcción fue ordenada por Pedro El Grande,
en 1720.
Es
notable la diferencia de escala entre los temas que debatirá Cristina con los
líderes del mundo y el mediocre discursode los opositores locales.
Pero
claro, en la vida hay que elegir.
El
Argentino, martes 3 de septiembre de 2013
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