Cristina se
repone satisfactoriamente de su dolencia.
El Papa le envió
sus saludos y bendiciones.
El gobierno
gobierna como lo sabe hacer.
La campaña
electoral continúa su marcha.
El FMI y el
Banco Mundial coinciden, quizá a su pesar, que la Argentina crecerá en 2014
bastante más que el promedio de la región.
El
Presupuesto de la Nación aprobado prevé un crecimiento del el 6,2.
La
oposición en el Congreso no tuvo fisuras: se opuso a todo.
O sea.
La vida
continúa.
La campaña
mediática opositora, también.
“El mundo
ya no volverá a ser lo que era antes de la crisis, presidenta” dicen que le
dijo Amado Boudou a Cristina Fernández de Kirchner el día que llegó hasta
Olivos para presentarle su plan de rescate del ahorro nacional saqueado hasta
entonces por las ex AFJP. Y dicen que Néstor Kirchner, invitado a la charla,
expresó un entusiasta: “me gusta”. Y dicen que Sergio Massa, por entonces jefe
de gabinete, reía muy nervioso mientras repetía por lo bajo “Amado está loco”.
Ni
Cristina, ni Néstor ni Boudou sabían que Sergio Massa y sus voceros hablaban ya
con la embajada de los EE.UU. contra su propio gobierno, según prueban los
cables filtrados por Wikileaks y publicados en el libro ArgenLeaks de Santiago
O´ Donnell.
Tampoco sabían
que días después de renunciar, Massa diría ante los funcionarios de los EE.UU.
que Kirchner era un “perverso”, un “cobarde”, un “matón” y otra ofensas por el
estilo (ver páginas 209 a 213 del libro citado).
Quizás
Massa estaba convencido igual que el resto de la oposición conducida por Clarín
y La Nación, como Macri, como Carrió, como Binner, que el kirchnerismo estaba
entrando en su “final de ciclo” y que habría imperio todo poderoso para dos
siglos más.
La vida
demostró que el kirchnerismo y la Argentina están de pie y creciendo, mientras
el modelo de libre mercado que sostienen los halcones y los fondos buitres ha
obligado a Obama a cerrar el gobierno de los EE.UU.
Pellízquese,
no estamos delirando, está sucediendo en este preciso momento.
Siempre decimos
que la historia gusta de las paradojas. Pero esta vez a la historia se le fue
la mano. No sólo porque Cristina libró su más reciente gran batalla el mismo
día que nació Perón y que el Che Guevara vivió su último combate, sino por lo
que vamos a preguntar ahora:
¿Ud. se
puso a pensar que cuando aquí se conmemore el Día de la Lealtad, el 17 de
Octubre, el día mayor de la liturgia peronista, ese mismo día los EE.UU.
podrían entrar en cesación de pagos por primera vez en su historia?
“Estallará una
bomba nuclear financiera si no pagamos nuestras deudas” dijo Obama.
En la vida
hay que elegir.
Y entre el
default de los EE.UU. y la lealtad, elegimos celebrar la lealtad.
El
Argentino, jueves 10 de octubre de 2013
1 comentario:
Siempre sostengo que el peronismo es la efemérides permanente, todos los días hay algo para recordar, generalmente más bueno que malo, y entre lo bueno los emblemas del 17 de Octubre de 1945 ratificado el 25 de Mayo de 2003.
Y allí, siempre, sempiterna, la militancia que fue obra de Evita por amor a su pueblo y a su general y que retomaron -para felicidad de millones- Néstor y Cristina.
Mientras el Imperio se halla en los estertores, por esta Patria Grande seguimos siendo felices y militantes.
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