La Argentina
es hoy una mujer que abre la canilla de su nueva casa y le dice al hijo con una
lágrima en la voz: “mira, sale agua, sale agua”. Cristina, la presidenta, los mira y se emociona. Y nos emocionamos todos.
Pasó en San
Juan y antes pasó en La Matanza y después en Santiago del Estero y antes en
Merlo y así seguimos
andando, inaugurando escuelas y hospitales, caminos y represas.
Lejos de
allí, otra mujer maneja su auto frente al Capitolio en Washington. En el asiento
de atrás lleva a su pequeña hija de sólo un año de edad. Una patrulla policial la intercepta. Ella no quiere detenerse. Ella
sólo quiere seguir con su bebé hasta su casa. Las noticias de la radio siguen
informando que el cierre del gobierno continuará por mucho tiempo, que llegan
al millón los suspendidos y cesanteados por la falta de presupuesto, que los
EE.UU. entrarán en default si los
republicanos insisten con su postura de no aprobar el programa de salud pública.
Pero la mujer sólo quiere llegar a su casa y acelera y no escucha el llanto
asustado de su hija y la radio que informa que todo el gobierno está parado
menos su fuerza militar y policial, es esa misma fuerza que la corre a balazos
por las calles hasta que finalmente las balas impactan en su cuerpo y la mujer no
llegará nunca más a su casa.
La niña es
sacada del auto y llevada en brazos por un policía.
La madre
muerta se llamaba Miriam y sufría un cuadro de depresión posparto, dice el
informe del día.
Toda crisis
genera miedo. Y el miedo es el mejor aliado de los que generan las crisis. “El
miedo sólo sirve para perderlo todo”, nos enseñó Belgrano. Esa mujer tuvo miedo. La gente que miraba la escena tiene miedo. La policía, ante el miedo,
dispara.
Toda crisis
profunda hace que se muera gente como esa mujer.
Sólo los
dueños de las armas, los grandes bancos y los fondos buitres no tienen miedo;
ellos son los patrones del miedo.
La falta de
presupuesto hizo que se cerraran los Parques Nacionales, Escuelas y oficinas
públicas y hete aquí que la oposición dejó sin fondos al gobierno para retirar las
armas químicas almacenadas por los EE.UU. en la isla San José, en Panamá, usadas
para su entrenamiento militar. Hay toneladas de minas explosivas y de gas venenoso,
de fósforo y de gas mostaza y del letal agente nervioso VX, considerada arma de
destrucción masiva; con sólo cinco miligramos se mata una persona.
¿Se
acuerdan cuando nuestra presidenta habló
de la hipocresía de las grandes potencias en la última Asamblea de la ONU?
¿Así que sólo Siria dispuso de armas químicas?
¿Se acuerdan
cuando más atrás, en setiembre del 2008, Cristina respondió a una periodista de
los EE.UU. que los que tenían que tener
un “plan B” en la economía eran ellos y no los argentinos?
Hoy están
muriendo miles de estadounidenses por falta de atención médica básica.
¿Y se acuerdan cuando en noviembre del 2011 les
dijo a sus pares en el G-20 que el mundo iba derecho al precipicio si los
países centrales no abandonaban el anarco-capitalismo que los corrompía por
dentro?
El mundo desarrollado
sigue en caída libre mientras la Argentina va a crecer en el 2014 más del 6 %
de su PBI.
Estamos en
problemas, Houston.
Éramos
muchos y cayó el Pepe Mujica rompiendo la negociación con los argentinos por la
contaminación del río Uruguay.
Entonces el
tablero de la historia marcó el siguiente resultado provisorio: pierde la
unidad sudamericana; gana la empresa finlandesa UPM-ex Botnia.
Es como un gol
en contra del Pepe en el Maracaná.
En esto de
optar por creer y favorecer a los extranjeros antes que a sus paisanos
rioplatenses, Mujica tiene antecesores.
El 12 de
octubre del 2011 el ex presidente socialista Tabaré Vázquez confesó que le
pidió ayuda militar a George Bush, presidente de los EE.UU., por si Uruguay
entraba en guerra con la Argentina. Así nomás.
Y hace un par de meses el gobierno de Uruguay,
este gobierno de Mujica, tramitó su
ingreso como observador a la Alianza del
Pacífico, alianza promovida por los EE.UU.
Estamos en
problemas, don José Gervasio Artigas.
En este
contexto mundial de crisis y de
contraofensiva de la derecha que avanza desde Puerto Juez Griesa al Puerto de frutos Sergio Massa, se
desarrolla la vida como puede y debe.
El modelo
Massa está a la vista. Tigre es un distrito con menos presupuesto para salud y de más alto índice de crímenes. Por si esto no alcanzara, la topadora
inmobiliaria está matando el delta y sus islas como lo vienen denunciando los
isleños.
Por eso es
imprescindible que pongamos en contexto esta campaña electoral y la etapa que
estamos transitando. Y el contexto no es otro que la crisis mundial y el avance
de la derecha a escala continental y la
mendacidad de aquellos que diciéndose pro-gresistas en ambos lados del río,
intentan nuevamente arrastrar la región
al precipicio neoliberal.
¿Por qué
salió veloz a dar su apoyo a Mujica y a Botnia la candidata del PRO Gabriela
Michetti?
¿Y por qué
los opositores políticos, mediáticos y económicos juntan fuerzas contra
Argentina cuando la suerte de Argentina está en peligro como sucedió con la
Fragata Libertad, con el ALCA, con los fondos buitres, con los usurpadores de
nuestras Malvinas?
Las
revoluciones americanas de principios del siglo XIX no fueron derrotadas por
ninguna invasión extranjera sino por las flaquezas y la división de los
propios. ¿Habrán aprendido esta lección de la historia todos nuestros
presidentes?
Parece que
Mujica no. Justo él que sabe tanto de convicciones.
El 27 de
octubre habrá un solo triunfador a nivel nacional. Lo adelantamos ahora para
evitar el trasiego de posturas oportunistas de última generación: triunfará el
peronismo por amplia mayoría. La conductora del movimiento popular, Cristina
Fernández de Kirchner, tendrá mucho para festejar ese día. Aunque será un día
lleno de recuerdos y dolores que no se retirarán así nomás. Como no se retirará
nunca la memoria de Néstor Kirchner.
Los enemigos
del pueblo, amorales y mediocres, no entenderán jamás que los pueblos votan por sus sueños y en
defensa propia.
Miradas al Sur, domingo 6 de octubre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario