El 2 de
julio de 2007 las callesy las avenidas de la patria amanecieron empapeladas con
un gran afiche que mostraba a Cristina sonriente y la frase acuñada en nuestro
título de hoy: “El cambio recién empieza”.
El entonces
Presidente, Néstor Kirchner, afirmaba que estábamos saliendo del infierno y llegaba la hora de avanzar con el
proyecto nacional y popular. Y con Cristina presidenta.
Fueron
muchos los que pensaron, con sus justas razones, que con todo lo realizado
durante su gestión, el cambio ya estaba cumplido.
Pero como
alguna vez se escribió en esta columna, el Kirchnerismo es un movimiento que
siempre está comenzando; ni se estanca ni empieza todo de nuevo: con el
conjunto del pueblo siempre está subiendo de escalón socialy cultural. Una
manera de decir: “vamos por más”.
Más
educación, más salud, más seguridad.
Ayer los
cambios se siguieron sucediendo.
María
Cecilia Rodríguez, una politóloga de vasta experiencia institucional, fue
designada por la Presidenta, como la nueva ministra de Seguridad de la Nación.
Nombramiento
que se suma al del sacerdote Juan Carlos Molina al frente de la SEDRONAR, el
organismo encargado de la prevención y la asistencia a la drogadicción.
El nuevo
gabinete encabezado por Jorge Capitanich impacta por su ritmo vertiginoso y por
la juventud de los funcionarios que se van sumando en este tramo de gobierno.
Mientras los
medios opositores siguen envejeciendo, el kirchnerismo se sigue renovando.
Allí está
Martín Sabbatella reasumiendo en la conducción de la AFSCA. Allí está Axel
Kicillof reafirmando el modelo frente a los industriales. Y allí está la joven gobernadora
kirchneristaelecta este domingo en Santiago del Estero, Claudia LedesmaAbdala.
El
trasvasamiento generacional que se ha producido no sucedió por descarte ni por
casualidad. Está indicando un camino y una hoja de ruta para el tiempo que se viene.
Que haya
triunfado por más del 60 % de los votos y haya dejado al segundo candidato a 50
puntos de distancia es demostrativo del caudal popular con que cuenta el
kirchnerismo.
¿Alguien se
acuerda del tan mentado “fin de ciclo”? Es más: ¿alguien se acuerda de la
vocinglería opositora cuando se repartían comisiones en el Congreso?
Quizá el
resultado de Santiago del Estero nos esté dando una pista real del país y del
gobierno que tenemos.
Por último,
es para sugerir de manera entusiasta la lectura completa del discurso del
ministro Kicillof en la UIA. ¿Saben por
qué? Porque hay mucho pájaro de mal agüero confundiendo la tormenta que cayó
ayer con los “posibles” nubarrones en nuestra economía.
Se vuelven a
equivocar.
El
Argentino, martes 3 de diciembre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario