viernes, 19 de octubre de 2012

Una bandera de Malvinas a Itatí



Escribo esta columna mientras volamos rumbo a la provincia de Corrientes.
Con escala final en Itatí.
El avión luce un extraño paisaje humano de curas párrocos barriales, de periodistas y cronistas, de ex soldados combatientes de Malvinas, de artistas populares, de algunos funcionarios de gobierno.
Los une un sentimiento de emoción y épica, de deber cumplido y de pasión por la patria.
La delegación multicolor acompañará a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, hasta su llegada a la Basílica de la Virgen de Itatí, donde hará entrega de una de las siete banderas argentinas que flameó en nuestras Islas Malvinas el 28 de setiembre de 1966 durante el Operativo Cóndor, protagonizado por jóvenes militantes peronistas conducidos por Dardo Cabo.
Las voces y los testimonios se suceden en el vuelo.
Debo hacer esta nota en las alturas y enviarla cuanto antes. Pero también quiero escuchar las historias que se cuentan.
Que la compañera de Cabo, María Cristina Verrier, la única mujer del Grupo “Cóndor” le manifestó a la Presidenta que a ella, quizá también a Dardo, le hubiese gustado que una de las banderas esté en Corrientes, en honor a los soldados correntinos que cayeron en Malvinas.
Y allá vamos entonces.
Que otra de las banderas ya se encuentra en el Mausoleo que recuerda a Néstor Kirchner en Río Gallegos, Santa Cruz.
Que otra estará en el Patio Malvinas Argentinas, en la Casa de Gobierno, la casa del pueblo.
Que otra estará en el Museo del Bicentenario.
Que otra seguramente irá hasta Luján.
Que otra estará en el Congreso de la Nación.
Que otra lucirá su orgullo en el Museo y Memorial Islas Malvinas a inaugurarse en el 2013.
Imposible no emocionarse cuando algunos cuentan cómo se le ocurrió a Dardo Cabo bautizar Puerto Gaucho Rivero al tan inglés “Puerto Stanley”.
Imposible no indignarse cuando se recuerda que el dictador Onganía los condenó a la cárcel  luego del gesto heroico de aquellos muchachos peronistas.
Imposible evitar este dolor, aquí en el pecho, cuando se cuentan detalles del asesinato de Dardo por los genocidas de la dictadura cívico militar, luego de arrancarlo de la Cárcel de La Plata en 1977.
Esta bandera, bien custodiada, es la que llevó Dardo, Cristina y otros militantes hasta Malvinas y que hoy quedará acunada para siempre en el regazo de su pueblo.
Cómo no decir que en este mismo instante las Madres de Plaza de Mayo cumplen sus 1800 Marchas rodeadas del amor de tanta gente.
La patria duele a veces.
Pero la patria vive y crece en la memoria, la verdad y la justicia que esta vez protagonizamos todos.  
Anuncian que vamos a aterrizar. Y el corazón late más fuerte.
Como si fuésemos a bajar en Malvinas.

El Argentino, viernes 19 de octubre de 2012


1 comentario:

Anónimo dijo...

El 27/10 vamos a llenar las plazas de todo el país, compañeros. Que nuestro recuerdo de Néstor sea militante y perseverante en la búsqueda de una Argentina más justa, libre y soberana.

A no aflojar, que el garcaje está agazapado y espera su oportunidad de volver al poder por el medio que sea.