La prolongada ausencia de la
Presidenta dejó al descubierto, por si alguien dudaba, un país con un gobierno
fuerte y un proyecto de nación que no tiene fisuras.
Pruebe usted en imaginar la escuela
donde concurren sus hijos, sin su directora.
Dios nos libre y nos guarde. Se desatarían las
pasiones encontradas entre los docentes, entre el personal auxiliar, entre los
padres de los chicos.
Salvo que la escuela sea una
institución cabal, sólida y sustentada en un proyecto pedagógico que la ponga a
salvo en caso de ausencias.
Pruebe usted en imaginar un avión en
pleno vuelo y el piloto que se descompone y la tripulación a bordo tocando
todos los botones de la nave para poder enfilarla hacia el aeropuerto de
destino.
Salvo que la tripulación sea tan
profesional que no cunda la alarma sino cada uno a sus puestos y aquí no pasa
nada.
Un país se quedó virtualmente sin su
Presidenta durante más de un mes y el gobierno siguió funcionando con su hoja
de ruta nacional y popular, se nacionalizó el ferrocarril Sarmiento, se
encontraron los archivos de la dictadura, se produjo el fallo de la Corte
Suprema con la constitucionalidad de la Ley de medios y la lista sigue.
O sea.
¿La van a cortar ahora con la
cantinela que este es un gobierno unipersonal, que no hay reuniones de
gabinete, que no se sabe quién gobierna y que patatín y patatán?
La oposición se quedó sin argumentos.
O se inventan otros o se llaman a recato hasta inventar otra cosa.
Cristina empezó a volver y es una
buena noticia para la República. Los tres poderes al palo.
Su regreso desmonta de un soplido las
intrigas palaciegas de los oráculos de esa derecha perimida que pronostica
males por aquí y por allá, cuando el único mal es el que representan
ellos.
¡Ay Macri con Durán Barba alabando a
Hitler! ¡Ay rabino Bergman con semejante gurú al lado! ¡Ay Federico Pinedo
justificando a Barba! ¡Ay porteños y porteñas que votaron al PRO y los que no!
Ojalá los ciudadanos guarden memoria
de estos días cuando deban elegir responsablemente.
¿Y si cae el monopolio
comunicacional? ¿Qué hará la oposición en su orfandad política y emocional?
¿Quién les bajará línea y la agenda cotidiana que tendrán que seguir?
Si no pudieron vencer su
fragmentación con Clarín en su hora de gloria, es de imaginar la desazón que
sobrevendrá en las filas opositoras si la justicia y la ley siguen avanzando.
Que el último apague la luz.
Cristina vuelve y la empresa YPF
descubrió un nuevo yacimiento y el Jefe de Gabinete Abal Medina y los Diputados
Julián Domínguez y Juliana Di Tullio confirmaron que el kirchnerismo obtuvo 48
bancas de las 43 que puso en juego y que entonces contará con quórum propio.
¿Y nadie hace nada?
El Argentino, martes 12 de noviembre de 2013
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