martes, 12 de noviembre de 2013

El regreso de Cristina



La prolongada ausencia de la Presidenta dejó al descubierto, por si alguien dudaba, un país con un gobierno fuerte y un proyecto de nación que no tiene fisuras.
Pruebe usted en imaginar la escuela donde concurren sus hijos, sin su directora.
Dios nos  libre y nos guarde. Se desatarían las pasiones encontradas entre los docentes, entre el personal auxiliar, entre los padres de los chicos.
Salvo que la escuela sea una institución cabal, sólida y sustentada en un proyecto pedagógico que la ponga a salvo en caso de ausencias.   
Pruebe usted en imaginar un avión en pleno vuelo y el piloto que se descompone y la tripulación a bordo tocando todos los botones de la nave para poder enfilarla hacia el aeropuerto de destino.
Salvo que la tripulación sea tan profesional que no cunda la alarma sino cada uno a sus puestos y aquí no pasa nada.
Un país se quedó virtualmente sin su Presidenta durante más de un mes y el gobierno siguió funcionando con su hoja de ruta nacional y popular, se nacionalizó el ferrocarril Sarmiento, se encontraron los archivos de la dictadura, se produjo el fallo de la Corte Suprema con la constitucionalidad de la Ley de medios y la lista sigue.
O sea.
¿La van a cortar ahora con la cantinela que este es un gobierno unipersonal, que no hay reuniones de gabinete, que no se sabe quién gobierna y que patatín y patatán?
La oposición se quedó sin argumentos. O se inventan otros o se llaman a recato  hasta inventar otra cosa.  
Cristina empezó a volver y es una buena noticia para la República. Los tres poderes al palo.
Su regreso desmonta de un soplido las intrigas palaciegas de los oráculos de esa derecha perimida que pronostica males por aquí y por allá, cuando el único mal es el que representan ellos.   
¡Ay Macri con Durán Barba alabando a Hitler! ¡Ay rabino Bergman con semejante gurú al lado! ¡Ay Federico Pinedo justificando a Barba! ¡Ay porteños y porteñas que votaron al PRO y los que no!
Ojalá los ciudadanos guarden memoria de estos días cuando deban elegir responsablemente.
¿Y si cae el monopolio comunicacional? ¿Qué hará la oposición en su orfandad política y emocional? ¿Quién les bajará línea y la agenda cotidiana que tendrán que seguir? 
Si no pudieron vencer su fragmentación con Clarín en su hora de gloria, es de imaginar la desazón que sobrevendrá en las filas opositoras si la justicia y la ley siguen avanzando.
Que el último apague la luz.
Cristina vuelve y la empresa YPF descubrió un nuevo yacimiento y el Jefe de Gabinete Abal Medina y los Diputados Julián Domínguez y Juliana Di Tullio confirmaron que el kirchnerismo obtuvo 48 bancas de las 43 que puso en juego y que entonces contará con quórum propio.
¿Y nadie hace nada?

El Argentino, martes 12 de noviembre de 2013




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