lunes, 10 de junio de 2013

Una pueblada electoral




Ocurrió un 10 de Junio de 1829.
La noticia corrió como reguero de pólvora por las callecitas de Buenos Aires: el Gobernador Martín Rodríguez nombró Comandante Político y Militar de las Islas Malvinas a don Luis Vernet.
Ahora verán los ingleses lo que hemos de hacer en aquellas tierras que nos pertenecen. Construiremos granjas y potreros para el ganado cimarrón. Construiremos una iglesia para rezar los domingos y encomendarnos a dios. Construiremos un muelle en Soledad para que nuestros barcos amarren sin problemas. Construiremos caminos para transitar mejor de sur a norte de las Islas. Y haremos un mástil muy alto para que la bandera azul y blanca se vea esplendorosa  desde alta mar.
Así soñó Vernet y así aconteció durante tres largos años.
Después, pasó lo que pasó.
Vinieron los ingleses, Vernet no estaba allí, el teniente de marina José María Pinedo no resistió como debía y las Malvinas fueron  ocupadas por el invasor colonial.
Sólo resistió heroicamente el Gaucho Rivero y sus compañeros.
Pero esa es otra historia.  La verdadera historia. Quien quiera oír que oiga.
Argentina y América Latina las reclaman para sí, reproduciendo las voces de los gauchos.
Otros argentinos, en cambio, reproducen la conducta colonial de negar la patria negando al único gobierno que malvinizó la causa como nunca antes se hiciera  en democracia.
Sabrán por qué lo hacen.
Difícil creer que por convicciones puedan juntar el agua y el aceite, vender el alma al diablo y a Magnetto, desear que desaparezca la Presidenta de los argentinos, prometer que si ganan las próximas elecciones derogarán de un solo plumazo las leyes de reparación social, la Asignación Universal porHijo, la recuperación de YPF y Aerolíneas Argentinas, la ley de Medios, el Fútbol para todos, el ahorro nacional de los trabajadores y los jubilados.
Lo cierto es que allí los vemos a los opositores juntando y desjuntando voluntades al mejor postor por un mejor lugar en las listas electorales. En la subasta de vanidades el martillero pregunta “¿quién da más por él, quién da más?”.
Baja el martillo y sube la desesperanza.
Veremos mucho más bochornos en las 48 horas que faltan para que venza el plazo de presentar alianzas para las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, las PASO, esas que tanto condenaron los opositores cuando las propuso Cristina.
Y ahora se arrancan el pellejo por figurar al menos.
Esta mediocridad y esta vergüenza ajena que provocan, se lavan de una sola manera: haciendo que en agosto y en octubre una verdadera pueblada electoral llene las urnas de contenido social, transformador, latinoamericano y revolucionario.
¿Nos hacemos cargo entre todos para que así suceda?

El Argentino, lunes 10 de junio de 2013


1 comentario:

No dijo...

grande jorge! tal como marcás, hay muchas luchas por ganar todavía.