No cualquiera es mecánico, carnicero o deportista.
No cualquiera es astronauta, metalúrgico o doctor.
No cualquiera es artista, carpintero o bailarín de ballet.
No cualquiera es periodista. Sino el que sabe y puede serlo
dignamente.
Hay tanto miserable saliendo al aire por la tele y en la voz
de la radio que confunde y miente y en las editoriales del miedo escritas por Clarín
y La Nación, que es preciso en este día poner las cosas en su justo lugar.
Mucho más en este día que es el Día del Periodista.
Para entendernos mejor, habría que decir que Mariano Moreno
al fundar La Gaceta el 7 de Junio de 1810, la presentó de este modo:
“El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gazeta de Buenos Aires”.
“El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gazeta de Buenos Aires”.
Mas adelante escribió: “¿Por qué se han de ocultar a las
Provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo nuevo sistema? ¿Por
qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prósperas o adversas que
manifiesten el sucesivo estado de la Península?... Para el logro de tan justos
deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal, con
el título de la Gaceta de Buenos Aires”.
Queda muy claro así que el primer diario argentino nació
para ser la voz de la Revolución de Mayo.
Escribirían allí el propio Moreno, Manuel Belgrano y Juan
José Castelli.
Periodistas militantes eran los de entonces.
Como periodista fue Rodolfo Walsh.
Y no cualquiera puede ser colega de ellos.
Queremos hacer de este modo nuestro homenaje a todos los
periodistas de verdad, hartos ya de estar hartos de la mediocridad impuesta por
las plumas reales del poder mediático y sus testaferros.
Un mercenario nunca puede ser un periodista en serio.
Periodista es el que busca la verdad y no la vende ni la
viola ni la hiere.
Periodista es el que acierta y se equivoca, tiene su propia
mirada, sueña con serpientes y con ángeles, pero jamás vende su alma al diablo.
Periodista es el que puede mancharse con su propia sangre defendiendo
la verdad, como lo hizo Walsh, pero jamás emparentarse con la sangre derramada
por los genocidas apropiándose de Papel Prensa.
A todos ellos, allí donde estén, nuestro sincero homenaje.
Pero no cualquiera puede ser periodista.
Dicho con respeto y admiración hacia los periodistas que a
diario dignifican tan honorable oficio.
El Argentino, viernes
7 de junio de 2013
1 comentario:
Adhiero a cada palabra.
Y por todxs quienes sin estridencias ni reconocimiento ejercen el oficio con el compromiso cotidiano.
Y por todxs quienes han sido perseguidxs, dejadxs en la calle, difamadxs por ser fieles a sus convicciones.
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