Terminaba de leerle un cuentito a mi hija más chiquita para que se duerma feliz, cuando me preguntó entre bostezos: "¿me cuidas este día y me lo das mañana nuevamente?"; aunque conozco su honda y profusa imaginación, mi asombro por sus ocurrencias es permanente; entonces balbucee como para salir del paso: "Cuidalo vos debajo de tu almohada" pero me aclaró que ya debía darme cuenta que a ella se le escaparía y mañana no podría seguir disfrutándolo como hoy.
Ojalá, con la misma inocencia, podamos cuidar así las cosas bellas y profundas de la vida, como la que vivimos estos días en la Argentina.
¿Acaso usted no tiene ganas que pidamos juntos que alguien nos cuide esta semana que hoy termina?
El acto de la juventud en el Luna Park; la irrupción de miles de jóvenes en las calles y participando en la defensa de los colegios; la esencia cultural de los nuevos feriados anunciados por la Presidenta; la inauguración del Salón de los Pensadores y Escritores argentinos con la entrada a la Casa de Gobierno de la digna memoria de Rodolfo Walsh, Arturo Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernández Arregui, Leopoldo Marechal, entre otros maestros del pensamiento nacional y popular; el anuncio de la Presidenta acerca del debate participativo para elaborar el proyecto final sobre el marco regulatorio de la distribución equitativa y democrática del papel para diario; la elección de Argentina para presidir por primera vez el Grupo de los 77 países de Naciones Unidas que, con China incluida, son la expresión más cercana de lo que fue el Movimiento de países No alineados; la presentación del Presupuesto 2011 en tiempo y forma al Parlamento previendo un constante crecimiento de nuestra economía; los nuevos índices que indican que el consumo interno y la producción siguen en permanente alza en todos los rubros, al igual que la imagen de Cristina y Néstor Kirchner en todos los segmentos sociales y etarios pero mucho más en los jóvenes; el recuerdo y el homenaje a los estudiantes desaparecidos en La Noche de los Lápices, con los pibes marchando en contra del autoritarismo del gobierno de Mauricio Macri y escuchando a Emilce Moler, la militante sobreviviente de aquella tragedia; el inicio de las Audiencias Públicas en el Congreso de la Nación por la distribución, fabricación y comercialización del papel como un bien de interés público…
¿No es acaso para decir "No me guardás esta semana?"
Es tanta la mala honda que tiran desde el Grupo A opositor como desde el Grupo Clarín que les sostiene, que para darnos el gusto, cerramos la semana a toda orquesta con el corazón jugando a la Pakapaka.
En efecto, la Presidenta de la Nación y el ministro de Educación, Alberto Sileoni, lanzarán hoy el primer canal público infantil con alcance nacional y latinoamericano.
Pakapaka, el nombre del canal, significa en quechua jugar a las escondidas. Y es paradójico y poético que en un país donde nos escondieron la alegría, las esperanzas, la justicia, el empleo, la educación durante tantos años, hoy se inaugure una señal nacional para los pibes, para los changuitos, para los gurises, para los mitaí y que hará de la escondida apenas un juego para divertirnos a la hora del recreo o en la plaza del barrio.
Como si la historia bailara su propia ronda, se le ocurrió que fuera un canal de niños el que inaugurara la etapa de una televisión sin monopolios ni dictadura mediática.
Sin desmerecer los dibujitos y programas que bajan desde hace una pila de años verticalmente del hemisferio norte y sin derecho al pataleo, esta vez Pakapaka será un canal auténticamente nuestro, latinoamericano. Más que un canal, será un puente para ir y volver a la casa del amigo y de la amiga, allí donde se encuentre, en Tilcara, en Corrientes, en Santa Cruz, en Bolivia, en Venezuela o en La Paloma, en el Uruguay.
Es casi una metáfora del país que viene: una vanguardia de niños abriendo el paso hacia el futuro.
Claro, habrá que saber velar el sueño de los pibes sin descuidar el presente que hoy se viene forjando.
Ojalá, con la misma inocencia, podamos cuidar así las cosas bellas y profundas de la vida, como la que vivimos estos días en la Argentina.
¿Acaso usted no tiene ganas que pidamos juntos que alguien nos cuide esta semana que hoy termina?
El acto de la juventud en el Luna Park; la irrupción de miles de jóvenes en las calles y participando en la defensa de los colegios; la esencia cultural de los nuevos feriados anunciados por la Presidenta; la inauguración del Salón de los Pensadores y Escritores argentinos con la entrada a la Casa de Gobierno de la digna memoria de Rodolfo Walsh, Arturo Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernández Arregui, Leopoldo Marechal, entre otros maestros del pensamiento nacional y popular; el anuncio de la Presidenta acerca del debate participativo para elaborar el proyecto final sobre el marco regulatorio de la distribución equitativa y democrática del papel para diario; la elección de Argentina para presidir por primera vez el Grupo de los 77 países de Naciones Unidas que, con China incluida, son la expresión más cercana de lo que fue el Movimiento de países No alineados; la presentación del Presupuesto 2011 en tiempo y forma al Parlamento previendo un constante crecimiento de nuestra economía; los nuevos índices que indican que el consumo interno y la producción siguen en permanente alza en todos los rubros, al igual que la imagen de Cristina y Néstor Kirchner en todos los segmentos sociales y etarios pero mucho más en los jóvenes; el recuerdo y el homenaje a los estudiantes desaparecidos en La Noche de los Lápices, con los pibes marchando en contra del autoritarismo del gobierno de Mauricio Macri y escuchando a Emilce Moler, la militante sobreviviente de aquella tragedia; el inicio de las Audiencias Públicas en el Congreso de la Nación por la distribución, fabricación y comercialización del papel como un bien de interés público…
¿No es acaso para decir "No me guardás esta semana?"
Es tanta la mala honda que tiran desde el Grupo A opositor como desde el Grupo Clarín que les sostiene, que para darnos el gusto, cerramos la semana a toda orquesta con el corazón jugando a la Pakapaka.
En efecto, la Presidenta de la Nación y el ministro de Educación, Alberto Sileoni, lanzarán hoy el primer canal público infantil con alcance nacional y latinoamericano.
Pakapaka, el nombre del canal, significa en quechua jugar a las escondidas. Y es paradójico y poético que en un país donde nos escondieron la alegría, las esperanzas, la justicia, el empleo, la educación durante tantos años, hoy se inaugure una señal nacional para los pibes, para los changuitos, para los gurises, para los mitaí y que hará de la escondida apenas un juego para divertirnos a la hora del recreo o en la plaza del barrio.
Como si la historia bailara su propia ronda, se le ocurrió que fuera un canal de niños el que inaugurara la etapa de una televisión sin monopolios ni dictadura mediática.
Sin desmerecer los dibujitos y programas que bajan desde hace una pila de años verticalmente del hemisferio norte y sin derecho al pataleo, esta vez Pakapaka será un canal auténticamente nuestro, latinoamericano. Más que un canal, será un puente para ir y volver a la casa del amigo y de la amiga, allí donde se encuentre, en Tilcara, en Corrientes, en Santa Cruz, en Bolivia, en Venezuela o en La Paloma, en el Uruguay.
Es casi una metáfora del país que viene: una vanguardia de niños abriendo el paso hacia el futuro.
Claro, habrá que saber velar el sueño de los pibes sin descuidar el presente que hoy se viene forjando.
El Argentino, viernes 17 de septiembre de 2010
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