En el almuerzo inaugural de la Asamblea General de Naciones Unidas, la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue distinguida en la mesa central junto al Secretario General de la ONU, Ban-Ki moon y el presidente de los EE.UU., Barack Obama.
Minutos antes, Obama elogió a las Madres de Plaza de Mayo en su discurso oficial ante la Asamblea.
¿Qué dirán ahora los que declaman que “la Argentina está aislada internacionalmente”?
¿Qué dirán los opositores partidarios del Grupo A y sus adyacencias y sus mandantes de la corporación mediática del Grupo Clarín?
La progresía que se “izquierdiza” fronteras afuera, pero hacia adentro se derechiza contra el gobierno de Cristina, no puede negar que por unanimidad los gobiernos latinoamericanos eligieron el liderazgo argentino para la UNASUR y para el Grupo de los 77 países que representan en las Naciones Unidas a los países emergentes, incluido China.
“¿Y ahora qué corno decimos?” dicen en las huestes de la progresía parlamentaria, cuando escuchan los elogios a la Presidenta que vienen desde Chávez, Evo y Correa hasta el Pepe Mujica, ahuyentando a los buques ingleses de las costas uruguayas en solidaridad con la Argentina por la causa Malvinas.
La derecha política y mediática que sentenciaba el aislamiento total y definitivo de la Argentina, anota resignadamente que Kirchner se reunió con Bill Clinton, que reúne a los líderes sudamericanos, que dictará una conferencia en la “New School University”, que Cristina asume el liderazgo del G-77 y se prepara para recibir la propuesta internacional para que la Argentina integre el Consejo de Seguridad de la ONU, que el canciller Timerman se reúne con la mayoría de los cancilleres del mundo presentes en la cumbre de Nueva York y como si fuera poco ¡Obama reivindicando a las Madres de Plaza de Mayo como un ejemplo heroico en la lucha contra la dictadura en su discurso ante las Naciones Unidas!
Es mucho para los paladares negros de la oposición.
El orgullo nacional es patrimonio de los pueblos.
Siempre fue así.
Clinton le transmitió a Kirchner su admiración y la de muchos líderes del mundo por el ejemplo que expresa la Argentina, con su administración eficaz, sus cuentas en orden, su desendeudamiento externo, su crecimiento económico, su desarrollo social y todo sin pedir nada a nadie.
Por otra parte, el Departamento de Estado, con la firma de Hillary Clinton, reconoció los esfuerzos exitosos del gobierno argentino para mantener el superávit fiscal primario desde el año 2003, la baja de la pobreza, el crecimiento del 7 u 8 % para el 2010 y la superación exitosa de la crisis financiera internacional.
¿Qué dicen los números hasta la fecha?
Que la economía nacional creció ya el 9.1 % y que las empresas nacionales y extranjeras siguen expandiendo sus planes de inversión. ¿Ejemplo? Coca Cola invirtió 30 millones de dólares en una nueva planta local.
Lamentamos los dolores de cabeza de los opositores pero no podemos ni queremos ocultar la realidad: las ventas de artículos del hogar, por ejemplo, crecieron un 66 % en relación a las ventas del año pasado.
En la impotencia, es posible que alguna pluma opositora escriba:
“Al término de la reunión con el ex presidente de los EE.UU., Bill Clinton, el ex presidente argentino Néstor Kirchner, se levantó para saludarlo, pero Clinton lo detuvo con un seco e imperativo reclamo: “¿Y el chori que me prometieron Néstor?”
Bromas aparte, hablemos de la oposición.
El Grupo A, el autoproclamado bloque mayoritario del Congreso, el que debe garantizar el quórum, volvió a fracasar en Diputados dejando a la Cámara sin sesión por segunda vez consecutiva. Para completar el bochorno, se tiraron con todo entre ellos (menos con flores) acusándose mutuamente por el nuevo fracaso.
No hay caso, no dan pie con bola.
Reunidos como “PJ disidente” resolvieron tirar la toalla y avisar que no se presentarán a competir con Kirchner en las elecciones primarias del peronismo.
Se fueron nomás, con más pena que gloria.
El Argentino, viernes 24 de septiembre de 2010
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