LA DIGNIDAD NO SE NEGOCIA

Las voces del hombre de a pie atesoran a menudo, verdades y estilos insuperables.

La capacidad de síntesis y el sentido del humor, encuentran allí su mejor domicilio.

En algunos programas de radio, liberados de la dura cadena del monopolio, es posible oír algunas de esas voces a través de los llamados de los oyentes.

Bastó que el conductor leyera, ayer, las declaraciones de Cobos diciendo que "no negociará su dignidad" para que la gente llamara al programa matinal con salidas como esta:

"Tiene razón Cobos, el no negocia su dignidad por que hace rato que la vendió a los poderosos".

O este otro:

"Si Cobos no tiene dignidad ¿qué va a negociar entonces?"

Todo parece indicar que el vicepresidente opositor ha empezado su tiempo de descuento. Pero hay algo peor para la oposición y es que arrastrará en su caída vertical, no solo su honra y su imagen pública, sino la de todo el arco opositor político y mediático.

La sólida defensa que de él hicieran Carrió, el radicalismo de Morales y Sanz, Duhalde y señora, los diarios opositores Clarín y La Nación, está indicando que decidieron, en algún lugar, algo parecido a un suicidio político colectivo.

Cobos y los senadores opositores han violado la Constitución Nacional la semana pasada. Todos los saben y lo admiten privada o públicamente. Nadie se puede hacer el sota en asuntos tan graves para la institucionalidad republicana.

Buscando antecedentes nos encontramos con que luego de su sanción, en tiempos de Cavallo, dos veces se modificó con anterioridad a esta, la llamada "ley del cheque".

Las dos veces se hizo con mayoría absoluta, es decir, con el voto de 37 senadores. En esta tercera vez lo hicieron con 35 a sabiendas que se precisaban 37. No sólo lo hicieron en la madrugada parlamentaria. Insisten luego en el error enviando el proyecto cuasi sancionado a la Cámara de Diputados. Y regalando tapas domingueras para sostener a Cobos de cualquier modo.

Si advertidos de la posibilidad de un ilícito uno deja entrar al ladrón a su casa, termina convirtiéndose en cómplice.

Es lo que sostiene el diputado Agustín Rossi cuando afirma que "si no se le pone límite a la violación de la Constitución por la oposición, vamos a vivir con la espada de Damocles los próximos dos años".

La actitud golpista ya no se esconde ni disimula cuando, para respaldar la permanencia de Cobos en la vicepresidencia, se dice desde lo más alto del partido radical que "el Senado presidido por Cobos es una cosa y si lo presidiera un oficialista sería otra cosa"

Correligionarios: ¿Y la República? ¿En que curva la perdieron?

Fueron los dictadores, no los ingenieros, los que acuñaron la lógica del "vale todo" para destruir, pero que se necesitan reglas para construir.

Cobos acaba de confesar que esa lógica es la que utilizó para modificar la "ley del cheque" (Clarín del domingo 18 de abril, nota de tapa)

La situación creada por Cobos y la oposición es de tal gravedad que termina por ser tragicómica.

Ayer mismo fue denunciado penalmente por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad por no respetar ni hacer respetar la Constitución, aunque los abogados denunciantes solicitan que se le realice una "pericia psiquiátrica y psicológica ya que no parece descabellado verificar la existencia de elementos constitutivos de su aparato psíquico que generen algún grado de inimputabilidad".

Muy lejos de estos enredos comiteriles de la vieja política, en Venezuela, la dignidad bolivariana desfiló en su Bicentenario patrio.

La Presidenta argentina fue invitada a hablar en representación de todos los mandatarios presentes en la ocasión. Todo un honor para nuestro país. Un emotivo y justo homenaje a la memoria de los Libertadores de este continente, Simón Bolívar y José de San Martín. “El bicentenario encuentra a los pueblos de América del Sur en una segunda independencia”; exclamó Cristina, emocionada, ante el pleno de Asamblea que la aplaudió de pie.

Esta es la dignidad que no se negocia.


Jorge Giles. El Argentino, 20 de abril de 2010
http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=87262