domingo, 11 de abril de 2010

La democracia popular pasó a la ofensiva

PANORAMA POLÍTICO


La verdad ganó las calles.
Por primera vez en democracia, el cerco informativo del poder mediático ha sido traspasado. Televisión pública mediante.
La noticia dice que la justicia ordenó cotejar los ADN de Marcela y Felipe, presuntamente apropiados por la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, con las muestras de las que dispone el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand.
Pero se sabe que la noticia nunca está desnuda, siempre responde a un contexto histórico que la explica y la sustenta.
“Lo que hay, no siempre es lo que es y lo que es, no siempre es lo que ves” dice Pedro Guerra en una de sus más bellas canciones. De eso se trata.
Descubrirlo y aceptarlo socialmente, implica un proceso colectivo que por lo general, consume décadas en la historia de un pueblo.
Todo indica que ahora sí, empieza un tiempo histórico donde lo que hay es lo que es y lo que se ve.
Más allá del resultado final de los análisis y de su importancia vital para las personas involucradas, para las Abuelas y familiares que buscan a sus nietos, hijos de desaparecidos, hay un primer resultado histórico a la vista: se ha roto la malla acerada de la impunidad.
El poder económico y mediático, con sus mil rostros deformes, asiste al resquebrajamiento letal de sus dominios culturales, ideológicos y políticos sobre la sociedad.
Alguna vez, el país de la democracia se comparó con el país del terrorismo de estado para verse en el espejo de su propia historia, pero sobre todo, para valorar y juzgar los avances y retrocesos de su sistema de vida institucional.
Visto así, en bloques, el resultado de las comparaciones es de fácil lectura en sus trazos gruesos.
No es tan así cuando en la propia democracia se cuela por algunas grietas el resabio de la dictadura cívico-militar.
¿Cómo entender sino las leyes de la impunidad y el desguace del Estado? ¿Y el dominio cultural del monopolio mediático sobre los principales formadores de opinión? ¿Y el secuestro judicial de la Ley de Medios de la democracia?
En esa lectura más fina, anida la posibilidad cierta de profundizar la democracia.
Descubriendo los restos de la prehistoria, la ciencia entiende y prevé mejor el futuro de la humanidad.
En este marco, parece echar luz sobre las transformaciones que se vienen produciendo en lo profundo y en lo visible de la sociedad, cotejar las actuales expresiones políticas con las que se expresaban en diciembre de 2002 en ocasión del arresto de la directora del Clarín.
Son una muestra cabal de los vientos diferentes entre una situación y otra.
Hoy parecería descabellado imaginar a dirigentes políticos, sociales, religiosos, salir al escenario público en un coro de adhesión y defensa incondicional del monopolio.
Como ocurría antes de asumir la presidencia, Néstor Kirchner.
Ahí está el salto de calidad tan reclamado por los sectores más dinámicos de la sociedad.
Entre los dirigentes que manifestaron su apoyo a la señora de Noble figuran el ex presidente Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Alberto Fernández, monseñores Jorge Bergoglio y Jorge Casaretto, Adolfo Rodríguez Saa, Guillermo Alchourón, Alfredo Atanasof, Carlos Ruckauf , Carlos Menem, la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) y entidades empresariales periodísticas locales.
Hubo otras “solidaridades”; pero resultan ilustrativas de ese momento dos notas de opinión firmadas y publicadas en el propio Clarín, por Alejandro Carrió y por Ricardo Gil Lavedra.
La nota de Carrió se titula “El arresto domiciliario no es razonable: debe estar libre”
En su primer párrafo expresa “El caso de la señora Ernestina Herrera de Noble podría ser utilizado en la Facultad de Derecho como paradigma de los pasos judiciales que no deben adoptarse, salvo situaciones extremas o excepcionales. Además, nada en su conducta previa indica que exista riesgo de que vaya a obstruir la investigación”
Es recomendable leer de nuevo el párrafo y asegurarse que el calendario indica que han pasado 7 años y cuatro meses de permanente obstrucción al avance de la causa judicial.
Más adelante, Carrió afirma “El examen de sangre ordenado por el juez sobre los hijos adoptivos de la señora de Noble sólo podría justificarse de existir sospechas muy fundadas de que esa medida de investigación ayudaría a esclarecer un delito. Los jueces no pueden andar ordenando a cualquier persona que se haga un examen de sangre como si se tratara de un chequeo…las fechas de las adopciones descartan que se trate de familiares de quienes se han presentado en la causa reclamándolos. Cuando desde el exterior se nos reclama seguridad jurídica, no es difícil adivinar de qué nos están hablando”
La inseguridad jurídica de los poderosos hizo que el probable delito de apropiación de identidad, un delito de lesa humanidad, continuara cometiéndose durante 7 años más, hasta nuestros días.
En tanto Ricardo Gil Lavedra firmó una columna de opinión titulada “Frente a un límite que no puede ser rebasado” y en la que expresa “La medida ha causado una fuerte conmoción, sorpresa y estupor, no sólo porque aparece como de una arbitrariedad evidente, sino porque…los jueces suelen actuar con benignidad ante las personas con poder. Las circunstancias que se han hecho públicas respecto de la causa que involucra a la señora de Noble evidencian palmariamente la ilegitimidad de su detención…no hay elementos que permitan presumir que pueda interferir la marcha del proceso, destruyendo pruebas o intimidando testigos…la utilización de la Justicia para perseguir por oscuros intereses políticos o económicos, es un límite que no debemos permitir que se rebase. Tales sospechas deben ser aclaradas. De lo contrario, la libertad y los derechos de todos se encontrarán bajo amenaza”
La multitud reunida en el Obelisco y en todo el país para celebrar la medida y reclamar por la libertad de la Ley de Medios, estaría demostrando que la impunidad se habría roto para siempre.
La benignidad es hoy con los humildes, no con los poderosos.
Hay un clima de alegría en las calles de la democracia.
¿Será por eso?



Jorge Giles, Miradas al Sur, 11 de abril de 2010

1 comentario:

Eduardo Real dijo...

"...los jueces suelen actuar con benignidad ante las personas con poder". Bué, confesó, pensé. Por fin alguno de los garcas se quiebra y le chanta en la jeta a la Ernestina lo que debiera salir en titulares. No. Estaba hablando de la poderosísima Estela de Carlotto. ¿Es un chiste? ¿Nos toma por pelotudos?

Dado el tenor de las declaraciones de Carrió (?) curándose en salud respecto de las causales para obtener la prisión domiciliaria de su defendida, creo que está al horno. Game over. Por éso no querían cruzarlos con las más de 400 muestras del Banco.

Sin embargo, yo tengo mis sospechas respecto de las muestras que serán sometidas a estudio. Tengo la sospecha que la muestra que van a cruzar pertenecen al fercho de la Ernestina, o a la mucama o al gato del vecino, ya que al momento de obtener las muestras no había ningún apoderado de Abuelas (no fueron convocados a la extracción de sangre), y en el allanamiento se tardó más de una hora en entrar "por la fuerza pública" (además de que Bergesio les debe de haber avisado del allanamiento una semana antes).

Reitero, mi miedo es que la muestra a analizar sea cualquier fruta.