Vamos a suponer que a usted le entregan en la calle un panfleto donde lo convocan a ser parte de las 50 mil personas que precisan reunir para promover un descuento del 13 % a los salarios de los trabajadores y al haber de los jubilados y apoyar otras perlitas de las clásicas políticas de ajuste.
Si así sucediera, ¿usted iría a tremenda convocatoria antipopular?
Descontamos el “No” rotundo y enojado de su respuesta.
O sea: usted no daría quórum a una convocatoria de ese tenor.
Por eso, no hay que dejarse enredar en la campaña descalificadora de estos días con que el periodismo malicioso pretende hacer creer que “los políticos son todos iguales” y que “está bien aplicarles una multa de descuento en la dieta y luego ir a buscarlos en el patrullero a quienes no concurren a la sesión”.
Están ocultando en realidad, la justa verdad con la que ayer se expresó el diputado no oficialista, Martín Sabatella, diciendo: “no damos quórum a favor del ajuste ni para profundizar la desigualdad”.
El quórum, agregó, “es una herramienta que muestra el nivel de consenso que tiene un proyecto para ser tratado en el recinto. Hay sectores progresistas que deberían repensar la idea de colaborar con que la derecha logre mayorías parlamentarias; te podes sentar pidiendo no pagar la deuda, gravar la renta extraordinaria o la reforma agraria. Pero, en definitiva, lo único que sale es el ajuste”
El Grupo A de la oposición sigue en piñón fijo, poniéndole palos a la rueda del modelo de inclusión social del gobierno nacional.
El monopolio mediático les marca la agenda impúdicamente.
Muchos de ellos defeccionan a cambio de una mención en Clarín o un par de minutos en TN.
¿No sería más digno un plato de lentejas?
De esa vergüenza les será difícil volver.
Algunos lo hacen en defensa de los intereses económicos de las clases más poderosas y otros, de zonzos nomás, como diría Arturo Jauretche hablando de los que subieron al caballo por izquierda y terminaron aliados con la más rancia derecha parlamentaria.
Ayer, los que defienden su propia riqueza concentrada, salieron a reclamar un dólar a más de 4 pesos.
¿Sabe porqué? Porque están imaginando juntar plata en camiones con la exportación de la cosecha actual. Y a mayor valor del dólar, más plata en el bolsillo de los exportadores. ¿Y sabe porqué, además, exigen nuevamente la rebaja, o la eliminación, de las retenciones agropecuarias? Porque no quieren compartir con el pueblo las extraordinarias ganancias que, calculan, tendrán los patrones del campo.
Son los mismos motivos del conflicto que desataron contra la “125”. La diferencia es que ahora ya estamos avivados de la demagogia de Buzzi, De Angeli y Biolcatti.
Sería mejor que Eduardo Buzzi pusiera las barbas en remojo cuando amenaza, como lo hizo ayer, diciendo que “debemos volver a las rutas para hacernos ver”. Porque la pregunta surge fácil:
¿No hubiese sido más decente que antes hubiesen hecho ver las 34 mil toneladas de cereales y oleaginosas que tenían escondidas en los campos, sin declarar ante la AFIP?
Igual lógica vale para Cobos. ¿No sería más honesto de su parte devolver la suma de todos los sueldos y viáticos que cobró como Vicepresidente, desde la misma noche que traicionó el mandato popular y se pasó a la oposición?
Y vale para la jerarquía eclesiástica que se reúne… ¡con la Sociedad Rural de Biolcatti para hablar de la pobreza!
Con todo respeto, preguntamos ¿Y si empiezan por su propia casa donando, al menos, todos los bienes suntuosos de que disponen?
Menos mal que el mundo sigue andando y la Presidenta se reúne con los líderes de los principales países del planeta para debatir sobre la seguridad nuclear y el gobierno destinó 8 millones de pesos más para cubrir las demandas del crecimiento explosivo de la matrícula escolar y la oferta de empleo subió un 7 % en el último trimestre y avanzan los preparativos de la masiva Marcha del jueves en defensa de la Ley de Medios de la democracia y que, se sabe, tendrá quórum propio asegurado.
Jorge Giles, El Argentino. 13 de abril de 2010
http://www.elargentino.com/nota-86186-El-quorum-del-ajuste.html
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