domingo, 18 de noviembre de 2012

La condición humana en tiempos del Kirchnerismo




En el flanco más doliente de La Matanza, en González Catán, allí donde el estallido del 2001 surcó la cara de los pobladores y le dejó para siempre esa cicatriz de puñalada que llevan en la mirada, el director municipal, Manuel Fresco, convocó a los vecinos de los barrios a debatir sobre el 7D con una mesa integrada por los dignos matanceros Mary Sánchez y Luis D’Elía, más este humilde escriba.
El edificio de la Región Sur del municipio liderado por el Intendente Fernando Espinoza, ubicado en el Km. 32 de la Ruta 3, desbordó por sus cuatro costados.
Eran más de 300 vecinos que se turnaban para participar bajo el cielo de estrellas o acomodando el cuerpo bajo el cielo raso del enorme salón.
Se habló de la Ley de medios de la democracia, se intercambiaron experiencias sobre el rol de la comunicación en las luchas populares y se detallaron los pasos de aquí al 7D y desde el 7D en más.  
Y se recordó a Néstor Kirchner con un prolongado aplauso.
Los humildes siempre son agradecidos.
Estaba el cura del barrio, la comunidad paraguaya y la boliviana, las radios comunitarias y ese piberío que es el alma del kirchnerismo y no deja de cantar ni un instante.
Fue una jornada luminosa en un lugar donde las sombras de la inequidad y la desigualdad aún le ponen la traba al proyecto de inclusión social; en un lugar donde el río saturado con las últimas lluvias hizo de las suyas por la sudestada y los vecinos reclaman que las autoridades provinciales no los abandonen ni paralicen las obras.  
Las rondas posteriores al debate formal fueron interminables. Nadie quería que termine el encuentro. La certeza de tener una ley y un gobierno que les permite multiplicar sus voces y poner en valor la diversidad cultural que habita en esas tierras, motivaba preguntas y respuestas y mezclaba las risas y las quejas por lo que falta andar y construir.
Estaban dolidos, más que ofendidos, por los carteles que vieron por la TV la noche del 8N.
Pero mucho más, estaban orgullosos y reconfortados con las palabras de la Presidenta proponiendo que vayan a experimentar su vida en aquel barro, los portadores del odio reaccionario.
Al regreso, se me ocurrió comentar en un twitter lo sucedido, agradeciendo a la vida que me haya permitido, una vez más, abrazarme con ella. Los irreproducibles comentarios recibidos compitieron en su nivel de burla, desprecio y humillación hacia los ciudadanos de Catán.
“A quién se le ocurre hablar del 7D en La Matanza”. “Mirá si te van a entender”, bramaban.
He aquí la condición humana en tiempos del kirchnerismo: una mayoría popular que continúa su marcha, sabiendo como lo sabe en su propia piel que aún falta mucho y una minoría reaccionaria que no cree en nada ni en nadie, que no sabe del amor ni de la esperanza, ni de pedir perdón a esos hombres y mujeres que construyen escuelas y caminos y lavan y planchan y limpian las casas de los otros.
El último de los Mitre dijo hace poco: “Hay en el país una elite que piensa de una manera y una clase baja que no se informa, no escucha, no toma conciencia y sigue a la Presidente. Cuanto menos cultura, más votos Cristina consigue”.
Ese patriciado, analfabeto estructural de patriotismo, pensó de igual manera siempre. Por eso masacraron indios, gauchos y a todo aquel que se opusiera a su parasitismo ganancial de campos, de bancos y de vacas.   
Que duerman tranquilos.
Los humildes de La Matanza jamás saldrían a ofenderlos ni humillarlos como lo hacen ellos.
Pero hete aquí, mal que les pese, que la historia quiso que esta vez se juntaran lo deseable con lo posible, los sueños con la realidad, el horizonte con la Asignación Universal por Hijo, la utopía con la cooperativa de trabajo, el retrato de Evita con el de Néstor Kirchner. Una presidenta con su pueblo.
Y agarrate Catalina.
Alta filosofía la de un compañero que dijo: “El 7D nos cuentan las costillas a todos”.
Y es así nomás.
Por que también habrá que ayudar, paciente y generosamente, para que se las cuenten frente al espejo de su propia historia, aquellos que se hacen eco de lo que dice Magneto o lo que dice Mitre, olvidando su condición social.  
Pedirles, con ternura o con bravura, según caiga la taba y la ocasión, que se alejen de esa madriguera tan llena de violencia, que no se la merecen ni ellos ni sus hijos, ni su propia tragedia de clase media humillada cada vez que humillaron a los más pobres.   
Esa es la tarea de la etapa. Informar. Debatir. Concientizar. Avivar. Y no cometer el error de caer en la emboscada que tienden los facciosos y sus cómplices. No pisar el palito. Defender el Estado para todos. Unirse y organizarse.
Sugerirles a los que están enojados con la vida, que tomen clases de solidaridad en aquellas barriadas que fueron tierra del desamparo total y sobrevivieron con trueques de panes, zapatillas y lunas en el techo.
El momento es crucial.
Ahora que la clase media se duplicó, como consecuencia  de la recuperada movilidad social ascendente, se comprobó que era cierto nomás que salimos del infierno, como se propuso Kirchner en el 2003.
Es ahora, entonces, cuando el pueblo está en óptimas condiciones para arremeter nuevos desafíos y profundizar así el camino de mayores y más profundas transformaciones.
El que lo sabe bien es Mitre con su diario guardaespaldas, La Nación.  
Lo saben Magneto y el monopolio Clarín.
Lo saben los violentos que se movilizaron vivándole a la muerte.   
Pero a ellos no hay que persuadirlos; a ellos les caben la ley y la justicia.   
Ya somos un nuevo país.
El procesamiento a Blaquier, la votación de los trabajadores en Clarín y que se discuta el 7D en los barrios más humildes, son una prueba de vida. 
A los otros, cultores del individualismo pendenciero, tilingos según Jauretche, propagadores de zonceras y otras yerbas, hay que tenderles un puente desde la memoria. 
Lo que la dictadura del mercado destruyó, este gobierno reconstruyó en estos años; por eso hoy se reproducen, cuando vienen de ser una clase en peligro de extinción.
Y hay que decírselo así, a fuerza de ternura y buena vecindad.   

Miradas al Sur, domingo 18 de noviembre de 2012


2 comentarios:

@anyhulli dijo...

MUY BUENO, LO COMPARTO EN LAS REDES SOCIALES... SALUDOS!

Melbra Diseño Grafico dijo...

MUY BUENO, COMPARTO EN MI MURO PARA QUE LLEGUE A MIS AMIGOS. UNA VERDADERA PINTURA SOCIAL DEL AMOR DE UN PUEBLO CUANDO EL GOBIERNO VELA POR EL. AGUANTE CRISTINA!!!!