Se comprobó,
en un mismo tiempo y espacio, una percepción ya generalizada:
1.- La
oposición no tiene liderazgos pero sí, mil consignas diferentes; mientras que
el Gobierno nacional tiene un solo liderazgo, mil políticas de Estado y un proyecto
de país, nacional, popular y democrático.
2.- La
corporación mediática encabezada por el Grupo Clarín fue la más clara promotora
del cacerolazo del 8N. Y esta definición expresa, peligrosamente, el vacío
intelectual y representativo de la dirigencia política opositora, más la
prevalencia de una fuerza dinámica en el espacio social opositor que tira hacia
atrás el carro de la historia.
3.- La
oposición gasta todas sus energías en dos direcciones absolutamente erradas: contra
el fantasma de la re-re y a favor de un poderoso Grupo empresarial que marcha
derechito a la ilegalidad. En ninguno de esas fuentes hay vida.
Pero si la
política es vida, se nutre necesariamente de la relación con sectores afines de
la sociedad y ganando a la vez, cuotas de soberanía y autonomía de los factores
de poder.
O sea.
La
oposición se desalmó. Se vació. Se perdió.
4.- La
masiva, confusa y heterogénea convocatoria se hizo a costa de esconder y
clandestinizar las cabezas de la oposición política. Dicen que estuvieron pero
no estuvieron. Cabe, por tanto, una pregunta elemental: ¿quién capitaliza
entonces este cacerolazo? Si los opositores no pudieron siquiera poner su firma
de cara al cielo, habrá que ver en qué desemboca esta energía social.
5.- Los cacerolazos
serán más rabiosos a medida que el proyecto de país que lidera Cristina afecte
más intereses y más privilegios. Si el gobierno hiciera la plancha, o si
desandara, ponele, algunas de sus mejores políticas de reparación, la
crispación bajaría su temperatura, o para ser más claro, su calentura.
6.- En
democracia, los pueblos dirimen sus cuitas en las urnas. En dictadura, peleando
en las calles. Cada momento histórico impone sus herramientas.
O sea.
Este
cacerolazo fue como un luchador de sumo de 150 kilos subido a un ring de boxeo
para enfrentar a Maravilla Martínez con
sus 70 kilos. ¿Sabe quién gana, por nocaut, por puntos o por cansancio?
Maravilla, obvio.
7.- El
movimiento político que gobierna el país desde el 25 de Mayo de 2003 se formó en
las calles y en las plazas y en los barrios y en los exilios y en las cárceles
y en las persecuciones. Por lo tanto, sabe manejarse con buena cintura arriba
del ring cuando le toca hacerlo. Y también sabe arreglarse en las tribunas y
los camarines.
8.-Se
confirmó ayer que hay democracia absoluta.
9.-Se
confirmó ayer que hay libertad de expresión.
10.-Y finalmente,
el 8N ya es el pasado. El 7D sigue siendo el futuro.
El Argentino, viernes 9 de noviembre de 2012
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