La
Presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto al ministro Lino Barañao
presentaron el Plan “Argentina Innovadora 2020”.
Allí están
contenidos los lineamientos más importantes en materia de política científica,
tecnológica y de innovación para los próximos años.
Adentrarse
en la lectura completa de este Plan es entrar por la puerta virtuosa de la
Argentina que ya está alumbrando, de su economía, de su producción, de su
educación y de su trabajo.
“Estamos
inventando el futuro” dijo Cristina.
“¿Y del
amor dice algo?” Pregunta un amigo. “Es todo amor lo que impulsa la ciencia
cuando se la concibe de este modo tan humano”, respondo.
“¿Y de
Malvinas habla el Plan?” Sigue preguntando.
“Habló la
Presidenta”, digo; de la actitud positiva de los EE.UU. y la prensa inglesa, a
diferencia del cipayismo de Clarín.
Esta
convicción de patria la reafirmó ante los pibes en el patio de la Rosada.
Lo cierto
es que si nos valemos del Plan 2020 y tomamos una pizca de historia, de sentido
común, de geografía, de estadística pura, la ciencia me dirá que lo implantado
en las Islas hace 180 años no creció nunca como una población de verdad.
Un censo
del Reino Unido indica que en al año 1901 las Islas Malvinas tenían 2.043 habitantes.
En 1911 eran 2.392 los isleños. En 1962 había 2.172. Un viejo Informe de
población mundial de Naciones Unidas preveía que entre 1970 y 1980 la población
no podría crecer en Malvinas. Y no creció.
¿Y en el
continente de las Islas, es decir en la Argentina, qué pasaba mientras tanto?
En 1901
había 5 millones de habitantes y en 1962 éramos 22 millones.
Hoy el
continente argentino supera los 40 millones y las Islas cuentan con 3.000 habitantes,
con un padrón electoral de 1.649 personas que estuvieron en condiciones de
votar en este referéndum trucho.
En
conclusión, la Argentina continental crece, mientras la Argentina insular,
usurpada por el Reino Unido desde 1833, está estancada en el tiempo.
Nuestra
diplomacia se vale de todos los argumentos para defender nuestra soberanía. Se
vale de las resoluciones de Naciones Unidas y también de la geografía; de la
historia y también de un presente
anticolonialista en el mundo entero; de los pájaros que van y vienen a Malvinas
y también de los hombres y mujeres que habitaron y habitan nuestras Islas. Por
eso seguimos y seguiremos hablando de la población humana de esas islas
irredentas.
El referéndum
que hicieron es ilegal, pero convengamos que al gobierno conservador inglés el
tiro le salió por la culata. Ahora el mundo sabe que los kelpers fueron y son
británicos de su Majestad.
Y en este
lío sólo hay colonizados y colonialistas.
Nosotros ya
elegimos: Patria sí, Colonia no.
El Argentino, miércoles 13 de marzo de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario