martes, 4 de septiembre de 2012

En el país de El Eternauta




La Presidenta de la Nación encabezó anoche la cena anual por el Día de la Industria.
Más de 1500 empresarios batieron palmas y tenedores festejando el encuentro.   
A metros de la fiesta, los dinosaurios de Tecnópolis, esos que están allí para recordarnos el punto de partida, dormían un sueño reparador de millones de años.   
Me imaginaba repartiendo de mesa en mesa una prosa de Immanuel Wallerstein, el científico social que escribió recientemente:
“Hay un poderoso llamado político a la austeridad…recortar las pensiones, la salud pública, la educación y recortar también el papel que tienen los gobiernos en garantizar estos beneficios. La gente tiene menos, gasta menos y la gente que vende, encuentra menos gente que compra. La producción no es rentable y los gobiernos son más pobres aún.
Es un círculo vicioso y no hay modo de salir.
Tal vez no haya ninguna salida.
Es la crisis estructural de la economía mundo-capitalista.
Vendrán fluctuaciones caóticas y bastantes locas.
El sistema se bifurca.
Nos hallamos en una prolongada y fiera lucha en torno a qué clase de sistema va a suceder mañana”.
Un trovador moderno tendría que agregar a viva voz:
“No teman, Wallerstein está hablando de su país, los EE.UU. Y está hablando de la vieja Europa. No teman, pero recuerden”.
El colapso mundial está sucediendo, mientras en la Argentina celebramos ayer el Día de la Industria y hoy el Día del Inmigrante y el Día Nacional de la Historieta, porque un 4 de setiembre de 1957 nació El Eternauta del genio de Héctor Germán Oesterheld y la mano divina de Solano López.
Eran los días de la resistencia.
No es casualidad que El Eternauta vuelva, celebrando la vida, ahora que somos nuevamente un héroe colectivo.     
El momento del mayor ciclo de crecimiento industrial de la historia, es ahora.
Se crece a un promedio anual del 7,5%, desde el 2003  y la tendencia es a la suba, lo que sostendrá la curva creciente de la inversión, la producción, el consumo y  el trabajo.
“Qué lo tiró, Mendieta”, diría el Negro Fontanarrosa, mientras Inodoro Pereyra le zapatea un malambo a la Mulatona y al Clemente de Caloi.
Crecieron los salarios en la primera mitad del año. Creció la construcción. Creció la industria toda.  
El consumo de servicios públicos creció 7,5 %.
Pero el mundo, allá afuera, se desploma irremediablemente.
Los pequeños y medianos empresarios, señalaron ayer: “Vamos a crecer mucho más en 2013”.
La clave es cuidar el país y cuidarnos juntos.  
La clave es ir unidos y organizados.
La clave es no soltarnos de las manos.
Ni permitir que gobiernen, nunca más, los otros dinosaurios, los que intentaron vanamente prohibir Tecnópolis, El Eternauta y el voto de los pibes. 

El Argentino, martes 4 de septiembre de 2012

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quintos productores mundiales de aerosoles.
Argentina potencia...