La propaganda manda cruel en el cartel…

Ardía la pantalla del televisor.

Los flashes informativos mostraban a miles de estudiantes chilenos luchando cuerpo a cuerpo con los carabineros.

Los policías arremetían con sus bastones y sus gases lacrimógenos, sus carros de asalto y sus tanquetas hidrantes, sus caballos y sus perros de odio contra los jóvenes del amado país de Neruda, Violeta Parra y Salvador Allende.

“¿Porqué protestan?” preguntó un cronista.

“Porque somos libres y esta es nuestra democracia y no la de Pinochet” dijo un joven.

“Porque que en Chile todo se compra con plata, la educación también y nosotros peleamos para que sea pública y gratuita como en la Argentina” agregó una muchacha.

La nota informaba que la represión se hacía usando un decreto del genocida Pinochet que da plenos poderes a la policía.

Los heridos y los detenidos se sumaban por decenas.

Corte y volvemos.

Aparece en pantalla una propaganda electoral del candidato Ricardo Alfonsín reclamando que quiere un país serio y ordenado…como Chile.

Siguió después la zaga propagandística de los opositores, de derecha a izquierda, con actores y extras que, por supuesto, actúan mejor que los candidatos.

Saque usted sus conclusiones, pero dan vergüenza ajena.

Resulta que los que provocaron la inflación mucho antes que llegara Néstor Kirchner, los que reprimieron y nos llenaron de miedo cuando fueron gobierno, los que le descontaron el 13 % a los jubilados, los que impusieron el corralito y el corralón en el 2001 y el 2002 que ahora paga el gobierno de Cristina, esos candidatos ¿quieren un país como Chile y no como su propio país, donde en 8 años se crearon más de 1.000 escuelas, 9 Universidades Nacionales, un Ministerio de Ciencia y Tecnología, se repatriaron centenares de investigadores que emigraron cuando los opositores de hoy los mandaron a “lavar los platos” y se otorgó más del 6 % del PBI para la Educación?

¿Creerán que Tecnópolis es una ciudad griega?

¡Y se “ofenden” porque la Presidenta anunció el nuevo aumento a los jubilados!

“El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira ¡ese es un criminal!”.

Lo decía Bertold Brecht, el poeta y dramaturgo que alguna vez escribió: “la historia ama las paradojas”.

Toda la oposición es una gran paradoja.

Antes que escuchar sus mentiras, preferimos esa maravilla de tango que se llama “Afiches”, de Atilio Stampone y Homero Expósito.

“Cruel en el cartel, la propaganda manda cruel en el cartel, y en el fetiche de un afiche de papel, se vende la ilusión, se rifa el corazón...”

El 14 de agosto en las Primarias Abiertas habrá que votar, antes que nada, por la verdad, esa que sigue siendo la única realidad.

El Argentino, viernes 5 de agosto de 2011