miércoles, 10 de agosto de 2011

La era está pariendo un corazón


En la columna de ayer, “Un mundo en trabajo de parto”, decíamos que el 14 de agosto se vota y se elige entre “lo nuevo” que está alumbrando entre nosotros y “lo viejo” que está sacudiendo a una buena parte de Europa y los EE.UU.

“O sostenemos el modelo de un país en crecimiento. O importamos el incendio londinense”, terminaba el texto.

Hoy elegimos una bella canción de Silvio Rodríguez para ilustrar la lucha de los jóvenes que ganaron las calles resistiendo el estallido neoliberal que se cobra como víctimas, una y otra vez, a los sectores más humildes y vulnerables de la sociedad.

En particular abrazamos a los jóvenes estudiantes que en Chile se manifiestan pacíficamente para reclamar el derecho a una educación gratuita, como tenemos en la Argentina.

Asistimos a una crisis a escala planetaria semejante a la que sufrió el ex “mejor alumno” de las políticas neoliberales surgidas del Consenso de Washington: la Argentina que explotó el 19 y 20 de diciembre de 2001 y continuó hasta la asunción de Néstor Kirchner.

De allá venimos. No nos olvidemos.

Nadie debería sorprenderse de lo que está ocurriendo en los países donde la gente salió a decirle “¡Basta!” a las políticas de ajuste. Así terminan siempre estas políticas.

Jerarquizan la especulación y la timba financiera antes que el trabajo, la producción y el consumo interno.

Jerarquizan pagar las deudas de los bancos antes que reparar los derechos sociales de la población.

¿Qué dice ahora esa oposición que a coro reclamaba por “tener un país como Chile y los países del primer mundo”?

¿Qué explican sobre el descalabro que están ocasionando las mismas políticas que ellos aplicaron aquí hasta el 2003?

Por todo esto, no da lo mismo votar a cualquier candidato ni a cualquier alianza partidaria que nos acerque peligrosamente a ese pasado que dejamos atrás.

Mucho menos cuando, por ejemplo, el gobernador de Jujuy denunció públicamente que sectores del duhaldismo intentan provocar desmanes antes del acto eleccionario del domingo.

Ayer también se conoció el apoyo que los nostálgicos de Videla y la dictadura brindarán al candidato Eduardo Duhalde.

Es un dato que nos exhorta a saber protegernos de los violentos de siempre.

Como dijo Amado Boudou: “nosotros creamos certezas para nuestro pueblo, mientras otros sólo crean incertidumbres”

Nos vamos cantando.

“La era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir, en cualquier selva del mundo, en cualquier calle. Debo dejar la casa y el sillón, la madre vive hasta que muere el sol, y hay que quemar el cielo si es preciso, por vivir, por cualquier hombre del mundo, por cualquier casa”.


El Argentino, miércoles 10 de agosto de 2011

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