El hombre se llama Florencio Randazzo y es ministro del Interior del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Ayer se paró solito frente a los periodistas y cantó la justa sobre el escrutinio final.
Cristina se impuso en las elecciones primarias del 14 de agosto con el 50, 21 % de los votos, “seguida” por Alfonsín con el 12, 20; Duhalde con el 12, 12 y Binner con el 10, 18 %.
Récord de distancia: 38, 01 %.
No se quedó allí: deshizo con palabras muy sencillas y respetuosas el salvaje operativo que Clarín y La Nación, más los políticos chupamedias del monopolio mediático, intentaron vanamente montar sobre un presunto “fraude” y el pronosticado “fracaso” de la convocatoria a las urnas.
Allí están los resultados: votó el 78 % del padrón electoral.
Récord de asistencia.
Los representantes de ambos diarios saltaron como leche hervida.
Se victimizaron, gritaron, se hicieron los ofendidos y hasta preguntaron si esa conferencia no era “un llamado a la violencia”.
El ministro Randazzo, sin perder la calma, les pidió respeto y respondió: “Violencia es mentir como mintieron esos medios; no es violencia decir la verdad, como las que estoy diciendo”.
¡Glup!
Perdieron.
Perdió Magnetto. Perdió la mentira organizada. Perdió esa corporación que tanto mal hace a la democracia.
Perdieron nuevamente.
Alguna vez tenía que ocurrir: triunfó la verdad.
Una verdad que el pueblo defiende con su voto.
Fue ayer, en el mismo día que la Presidenta anunció el Plan Estratégico de Turismo, el incremento del 78 % del turismo extranjero, la nominación de Argentina como “Primer destino Sudamericano”, la creación de más de un millón de empleos relacionados con el sector, niveles históricos en turismo nacional.
Fue ayer, cuando se informó que las exportaciones industriales superaron a las de productos agrarios por primera vez en la historia y la Secretaría de Derechos Humanos pidió la prisión perpetua en el juicio por la desaparición del ex gobernador de Salta, Miguel Ragone y el empleo formal en la industria de la construcción creció un 11, 3 % en junio y el índice de confianza del consumidor trepó al 8 % en la Argentina y al revés, por la crisis mundial ese mismo índice bajó abruptamente en los EE.UU.
Fue ayer, cuando la oposición encabezada por la diputada trompeadora Graciela Camaño y por Patricia Bullrich, entre otros, afirmaron que para ellos la prioridad era discutir la boleta única y no la ley que defiende la tierra de la extranjerización creciente.
Entre nosotros: por este camino, la oposición logrará que el 90 % de los argentinos salga a expresar con su voto y también a viva voz, su adhesión a una sola “boleta única”: la que encabeza Cristina.
El Argentino, miércoles 31 de agosto de 2011
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