PANORAMA POLÍTICO
La sola imagen de la Presidenta reunida con todos sus legisladores y ministros en Olivos, impacta favorablemente sobre un escenario enmarañado y enlodado por la dispersión opositora.
La unidad orgánica del oficialismo cerró ayer una semana de dislate opositor y determinó hacia adelante los cursos de acción políticos legislativos a implementar por los bloques parlamentarios presididos por el senador Pichetto y el diputado Rossi.
La Presidenta afirmó que la enfrentan enemigos muy poderosos, enfurecidos por su decidida defensa de un modelo que privilegia a los trabajadores, los derechos humanos, la producción nacional, la creciente inclusión social.
“La tropa oficial está más unida y compacta que nunca antes”, sentenció uno de los comensales.
Algunos interrogantes pueden resultar esclarecedores para entender la coyuntura.
¿Hay una relación, directa o indirecta, entre las graves amenazas proferidas por el genocida Jorge “Tigre” Acosta y las palabras indulgentes del ex senador Duhalde para con el genocida Videla?
¿Por qué la Jueza María José Sarmiento, la que falló ligeramente contra el gobierno en el caso Redrado, ocultó saber el pasado represivo de su padre, el temible coronel Luís Sarmiento, alias “el mago de la picana”?
¿Dónde conectan la ofensiva de la oposición en el Congreso con los juicios a los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Esma, Campo de Mayo y otros centros de tortura y desaparición de personas?
Lo sucedido desde enero pareciera indicar que la derecha política y el poder económico mediático más concentrado, han señalado el 2010 como el año de la ofensiva final contra el modelo de desarrollo inclusivo que gobierna el país.
No quieren correr riesgos electorales en el 2011.
Precisan dañar la credibilidad social del gobierno ahora, antes que dejar transcurrir un año donde, saben, será todo ganancia para el país, para los trabajadores, para los sectores medios, para las empresas de distinto porte y valor.
Y saben además que políticamente, los favorecidos serán el gobierno y el amplio espacio representado por Néstor Kirchner. Puro sentido común.
En el apuro por ganar posiciones, estimulados por el monopolio mediático, asaltaron unidos en bandas, literalmente hablando, comisiones legislativas que de otra manera no podrían presidir ni tener mayorías en su composición.
Contaron, lamentablemente, con la complicidad de un bloque de la progresía que a cambio de una presidencia de ocasión, entregaron a los representantes de los patrones rurales de la Mesa de enlace la presidencia de otras comisiones.
Fue tal la voracidad desatada que no dejaron error por cometer ni desatino por ejecutar.
Si de algo sirve la lección de impunidad que están desplegando en el Parlamento, habrá que admitir que ayuda a la memoria colectiva y al entendimiento de la sociedad, comprobar que cuando la oposición del autodenominado “Grupo A” tiene el control de una institución de la república, irremediablemente terminan por inutilizarla.
Mientras se trataba solamente de discursos y conferencias, sin ostentar responsabilidad institucional alguna, el Poder Legislativo funcionó eficazmente.
Todo cambió desde que los opositores, encabezados por Julio Cobos, arremetieron contra legítimos derechos adquiridos por el bloque oficialista.
Estas maniobras golpistas expresan mejor que cualquier discurso oficial, el trasfondo del propósito destituyente: el “programa económico” que sustentan los opositores.
Tras la verborragia de “la defensa de las reservas monetarias”, en estos días han admitido que en verdad buscan la restauración de una política de ajuste.
La misma receta que causó el estallido del 19 y 20 de diciembre de 2001 con el gobierno de Fernando de la Rúa y su continuidad durante el 2002.
Las últimas declaraciones de Duhalde, Macri, Pinedo, Carrió, De Narváez, Gerardo Morales, nos eximen de mayores comentarios y nos alejan de cualquier presunción de maniqueísmo en el análisis.
Ni el “Tigre” Acosta se arrepintió de sus crímenes ni la derecha política modificó sus conductas.
El último bochorno en el Senado, con Cobos a la cabeza, más la derogación en Diputados de un decreto que ya no existía, es una patética muestra de la desesperación de los opositores.
La recuperación paulatina y ascendente de la imagen de Cristina y Néstor Kirchner, según lo comprueban distintas encuestas, no debiera sorprender a nadie en este cuadro de situación que venimos describiendo.
Decía Perón: “No es que nosotros hayamos sido mejores, sino que los que vinieron después fueron peores”
Algo así pero desde la orilla opositora afirmó el monopolio Clarín en su editorial del viernes pasado: “Kirchner tiene una ventaja que no es menor: los que están enfrente se deshilachan fácil…la decepción con los opositores se va extendiendo como una mancha. Los radicales y Cobos pagan más costo que el resto, pero nadie se la lleva gratis”
A confesión de parte…
En la impotencia y la frustración por una oposición que hace agua por donde se la mire, el patrón mediático busca atrapar en esa telaraña tejida por la impericia opositora, a todos los sectores políticos.
No debe extrañar, entonces, la posición seudo periodística del monopolio de “redescubrir” que “todos los políticos son responsables de la parálisis legislativa”.
Mienten. Es sólo la torpeza opositora lo que la ocasionó.
Hay signos de un cambio de etapa; a la recuperación exitosa de la economía, se suma ahora un factor de igual importancia para cualquier escenario de transformación estructural: el cambio cultural.
La ofensiva ejecutada por los grandes medios no logró su objetivo de mellar definitivamente la imagen presidencial. En consecuencia, los efectos se vuelven en su propia contra. Y lo que es más decisivo aún, el grueso de la sociedad ya lo advirtió.
Unir la bonanza económica con la solvencia de la gestión política oficial, es la medida de conciencia social de ese cambio.
La mediocre oposición quedó a la intemperie, desnudando su ligazón con lo peor del pasado de los argentinos.
Jorge Giles. Miradas al Sur. 21 de marzo de 2010.
1 comentario:
Gripe y (puro) Grupo A, guarda con la triple.
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