lunes, 1 de marzo de 2010
EL PAÍS REAL Y EL PAÍS VIRTUAL
Fue un día histórico y movidito.
El país se puso el guardapolvo y fue a la escuela de nuevo.
Al mismo tiempo, la Presidenta habló ayer ante el Congreso de la Nación.
Néstor Kirchner la miraba, sereno, desde su banca de diputado.
Mientras las palabras presidenciales se escurrían en el espacio, las manos laboriosas del futuro escribían el verdadero país que somos y el que, seguramente, seremos.
En esta Argentina real, ya no hay tiempo que perder.
Es ahora o nunca, parece decir la historia.
Hay un proyecto de país gobernando y es eso lo que entusiasma a las barriadas que llenaron los alrededores del viejo Palacio legislativo.
Mujeres y hombres, jóvenes y no tantos, se envolvían en sus banderas para mitigar el sol que caía a plomo sobre la plaza donde se apiñaban para ver y escuchar a Cristina.
En la vereda contraria, que haya un proyecto nacional en movimiento, enturbia el entendimiento de algunos opositores que sólo saben escribir sus argumentos encerrados en sí mismos. Se encienden los spots televisivos y ellos parecen apagar cualquier pensamiento propio.
Ni bien terminó la Sesión, la rabia opositora atosigó los medios para vociferar sus broncas y pequeñeces.
Y dicen y blasfeman y se oponen y se retuercen en la hoguera de sus propios odios y frustraciones, como si desplazaran sus gargantas crispadas por otros andariveles de esta vida terrenal.
Cristina habló del país que habitamos los ciudadanos de a pie todos los días.
Y lo contrapuso con ese otro país que sólo está en ese monstruo de mil tentáculos llamado monopolio mediático de Clarín, donde todo huele mal, todo es desánimo, todo es gris de ausencia.
En el país que es, faltan muchas batallas para dar. Pero se está en ese camino.
O se profundiza el rumbo iniciado por Néstor Kirchner y continuado por Cristina.
O el país que fuimos hasta el 2002, volverá con el peor de sus rostros.
Pase, vea y participe donde decida hacerlo. Pero no se quede mirando cuando se juega su suerte.
Del otro lado del río, emocionó ver al Pepe Mujica asumiendo en el Uruguay, abrazado a su pueblo. Los orientales entienden, como nosotros aquí, que esta es la hora de la Patria Grande que soñó Artigas.
La Presidenta demostró con datos ciertos, que gobierna para el país real.
Los opositores dieron pruebas que gestionan para las sombras.
Perversamente, como lo hace Carrió.
Cuando finalizaba su discurso de apertura de las Sesiones ordinarias, la Presidenta expresó:
“Si ustedes me dicen cuál es el logro más importante de este proceso iniciado el 25 de Mayo de 2003, miren, quemo todos estos papeles que tengo acá, de crecimiento económico, de mejora de las condiciones, de los puestos de trabajo, de la indigencia, de la pobreza, todo, por decir que en realidad lo más importante que hemos hecho es que los partidos políticos han vuelto a hacer política en la República Argentina y no hemos sido gerentes de los grupos económicos. Este es el orgullo más grande que tengo como argentina y como militante política, me reivindico militante por sobre todas las cosas”
Ese nudo gordiano que este proyecto nacional y popular desata y corta todos los días, el colonialismo mental y cultural de muchos políticos embriagados de poder prestado, ha entrado en estado de crisis irreversible.
Agregó Cristina:
La educación argentina alcanzó el mayor presupuesto de la historia, el 6 % del PBI.
El salario de los docentes universitarios creció un 450 % del 2003 a la fecha.
El presupuesto 2010 creció un 3.853 % en los últimos años, en inversión en infraestructura en escuelas, viviendas, agua potable, obras de saneamiento, caminos.
La medida revolucionaria de la Asignación Universal por Hijo, la movilidad jubilatoria y sobre todo, la defensa del empleo para que ningún trabajador quede a la intemperie en medio del mayor vendaval económico a escala mundial.
Esta Argentina real, la que palpamos día a día, será posible en tanto se sostenga y profundice el rumbo. Eso sí, liberando la política de los mercaderes.
Jorge Giles. 2 de marzo de 2010.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario