miércoles, 10 de marzo de 2010

EL ACUERDO DE LA PATRIA


Las noticias se suceden vertiginosamente.

Se atan y desatan con la velocidad de los cambios.

*La Corte Suprema, absolutamente independiente por voluntad de este gobierno, no por otro, le pide “mesura” a una Presidenta que recibió los agravios más bestiales que se recuerden por parte de una oposición y respondiera, ay Cristina, con la eliminación de la figura penal de “Calumnias e injurias”.

Cosas vedere, Supremo.

*Néstor Kirchner reasume en el Chaco la conducción del Partido Justicialista.

Y provoca un estallido de contradicciones entre quienes se escandalizaban por “el vuelco al pejotismo” del ex presidente y hoy advierten que el “pejotismo” duhaldista y menemista que les repugnaba ¡es parte del “Grupo A” con el que comparten la oposición conservadora!

Las antípodas opositoras terminaron asociándose. Escrito estaba. Sólo falta Braden.

Y Kirchner, quedó en la orilla contraria.

*Mercedes Marcó del Pont se presenta ante el Senado armada de sus convicciones, de su trayectoria, de su idoneidad, de su transparencia de vida, de su profundo compromiso con un país más justo.

¿Será por eso que los opositores la quieren echar del Banco Central?

*Pero la gran noticia es el Acuerdo del Bicentenario propuesto ayer por la Presidenta a los trabajadores argentinos.

Constituye un punto de inflexión histórico, que ayuda a entender la naturaleza del proceso político y social en marcha: este modelo tiene en los trabajadores, el sujeto político y social principal del cambio.

Desde aquí, el modelo se profundizará en torno a:

*La defensa irrenunciable del mercado interno, conciliando fuerzas políticas, sociales, empresariales, como condición indispensable para consolidar la viabilidad institucional y social.

*La necesidad de abandonar para siempre los dictados del neoliberalismo del “Consenso de Washington”, que aquí se aplicó a rajatabla con el menemismo, con la Alianza radical y con los fugaces presidentes hasta el 2002.

*La protección social, laboral y económica para todos los trabajadores y todos los empresarios, conciliando la demanda con la oferta, con más crecimiento, más desarrollo, más inversión, más inclusión.

*La capacitación permanente de nuestros trabajadores, técnicos y profesionales, extendiendo y profundizando las políticas educativas.

*El desendeudamiento externo como base para ganar soberanía y autonomía de nuestro desarrollo económico.

El verdadero país es el del Acuerdo del Bicentenario, con trabajadores y empresarios nacionales.

Claro, somos un país donde se vive intensamente la sensación de que todo está por suceder.

Montados en potro bravío, al galope, no importa tanto lo que va quedando atrás sino lo que vendrá por delante.

En verdad, esa intensidad se nutre de lo que viene sucediendo desde hace unos años con cambios imperceptibles que se van produciendo en la estructura más profunda del país y en la conciencia colectiva.

Estamos en medio de una revolución en paz, pese a los violentos del privilegio.

Somos sus protagonistas.

Lo sepamos o no. Lo queramos o no.

Hay momentos fundacionales que son mojones para la memoria.

San Martín muerto de frío y de dolor en las tripas, es notificado que el Directorio porteño le negaba ayuda económica y militar para su epopeya libertadora.

“Así no puede seguir, General. Esa úlcera está sangrando, la fiebre sigue subiendo y Buenos Aires lo abandona a su propia suerte”

El Libertador cruzó Los Andes, liberó Chile y Perú y fue junto a Bolívar, uno de los Padres de la Patria Grande.

Los trabajadores, un siglo después, construían su propio destino sin intermediarios, ganando las calles para liberar a Perón y de ahí en más edificar un nuevo modelo de país.

“¿Qué estructuras tenemos para trasladarnos hasta Plaza de Mayo desde La Plata, Berisso y Ensenada? ¿Qué partido político nos representará si mañana hay elecciones?”

Y se hizo el 17 de Octubre y se liberó a Perón para hacerlo Presidente 4 meses después.

Con esas historias plenas de voluntad, se hizo esta patria.


Jorge Giles. El Argentino. 10 de marzo de 2010
http://www.elargentino.com/nota-81286-El-Acuerdo-de-la-Patria.html

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