Fue una
jornada histórica la de ayer.
El Comité
de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó una Resolución convocando al
dialogo al Reino Unido y a la Argentina por la cuestión de la soberanía en las
Islas Malvinas.
Digamos que
por unanimidad, ganó la paz.
No tronaron
victoriosos los tambores altaneros de la guerra.
Triunfaron
nuevamente las campanas que doblan por la paz.
La palabra
de la Presidenta de los argentinos fue vital para esta aprobación que, de tan natural
y categórica, ni siquiera dio lugar a votación.
Pero
también fue vital escuchar a Alejandro Betts, el argentino nacido en Malvinas y
a Marcelo Vernet, descendiente del primer gobernador de las Islas, don Luis
Vernet.
Era la
Argentina de las mayorías hablándole al mundo, representada por casi toda
la oposición política con representación
parlamentaria.
El PRO que
votó contra YPF, ese que gobierna una Buenos Aires que nos duele tanto por su
alta mortalidad infantil, fue el único espacio que desertó de la partida.
Allá ellos
y su consecuencia ante la historia.
Será bueno
para nosotros y nuestra descendencia, repasar una y cien veces el mensaje de
Cristina Fernández de Kirchner.
Fue la
reafirmación de la democracia y su mandato, de la historia y sus verdades, del
dolor por los caídos y la reafirmación de los derechos humanos.
Fue un
mensaje de humanismo universal con mirada argentina.
Es la
primera vez que una mandataria participa de estas reuniones del máximo Comité
de la ONU en asuntos de descolonización.
Estas
Naciones Unidas, largamente vapuleadas por las potencias hegemónicas e
imperiales, tienen en este Comité su organismo más exitoso.
Logró la
descolonización efectiva de 80 casos desde su creación. Por allí pasaron los
representantes de los pueblos africanos en su larga lucha de liberación. De los
16 casos que faltan resolver, el Reino Unido está involucrado en 10.
Malvinas es
uno de ellos.
¿Quiénes
son los agresores, entonces? ¿Y quiénes los agredidos?
En un
desesperado intento por excusar su posición colonialista, Gran Bretaña mandó al
frente a los isleños colonizados. Y a los ingleses que actúan falsamente el
papel de isleños.
La farsa
del referéndum se adelantó en la ONU. Pero quedó claro por enésima vez, que no
hay tercero en discordia.
La
Argentina es un Estado en disputa de soberanía con otro Estado: el Reino Unido
de Gran Bretaña.
No hay que
olvidar en esta hora a esa derecha de cabotaje, soberbia y paqueta, que firmó
una carta apoyando la estrategia británica.
No hay lugar
para la neutralidad cuando se juegan los destinos de la patria y de la paz.
Y ayer se
demostró, por si alguien tiene dudas, de qué lado están las mayorías en este
lugar del mundo.
El Argentino, viernes 15 de junio de 2012
2 comentarios:
Querido Jorge:
Todos los días leo tus análisis simples y profundos en el diario y siempre coincido con tus apreciaciones!!!!
Un gusto leerte y comentarte!!!
Abrazos cumpa
Laura
El imperio pirata se vale de su potencia bélica y de su eterno puesto en el Consejo de Seguridad. No puede hacerlo con antecedentes legales válidos. Su derecho SIEMPRE fue el de la fuerza. Con su estilo y con su flema cautiva a los imbéciles colonizados mentales y con su FUERZA BRUTA empuja, provoca e incita a una análoga respuesta que, por supuesto Argentina no está en condiciones ni tampoco le interesa dar.
La vieja Thatcher que acogiendo al Pinocho chileno lo llamó "amigo", no tuvo en cuenta, aparentemente, que era un sangriento dictador de la misma laya que el borracho vernáculo.
En el medio está ese puñado de isleños que no tiene culpa de nada pero que tampoco tiene vela en este entierro. Entierro del colonialismo que se producirá quizá mucho más temprano de lo que sospechamos.
Saludos
Tilo, 71 años
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