El debate de anoche, propuesto por Daniel Filmus y organizado por la Universidad de Buenos Aires, fue un nuevo logro de la democracia argentina.
La deserción de Macri es un escándalo. Con su desconsideración, les ha faltado el respeto a todos los ciudadanos de la Ciudad. Justamente él, que debiera ser por su responsabilidad institucional un ejemplo de virtud ciudadana.
Ahora sabemos que no solo acostumbra a faltar a los tribunales de justicia sino también a las convocatorias del debate de la democracia.
No importa tanto analizar el resultado de la polémica entre los candidatos presentes. Quién habló mejor. Quién perdió la compostura.
Porque lo importante en términos históricos es que se cortaron las cadenas de la dependencia del monopolio del Grupo Clarín y fue la misma democracia la que supo crear el espacio superador de aquello que definitivamente quedó atrás.
Ganó la democracia. Perdieron Magnetto y Mauricio Macri.
Disfrutemos de este triunfo colectivo y auténticamente republicano.
No es un triunfo menor.
La imposición de TN para realizar allí y solamente allí el debate político es parte de la campaña sucia que lanzó el macrismo en los últimos días. Aceptarlo hubiese significado una vuelta atrás en el calendario de las conquistas democráticas, Ley de Medios mediante.
No sólo se venció la inercia que arrastraba una conducta limitada y domesticada por el monopolio, sino que rápidamente el sistema democrático superó cualitativamente y con eficacia comunicacional, aquel viejo escenario felizmente desarmado.
Carlos Tomada, el candidato a vice jefe de Filmus, insistió días atrás con pedir a los ciudadanos “un voto en defensa propia”.
De eso se trata la elección del próximo domingo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
No hay tiempo que perder cuando se descubre la luz al final del túnel.
Pongamos un ejemplo: el gobierno nacional ya se puso en marcha para trasladar la cárcel de Devoto a Mercedes, en la provincia de Buenos Aires. En esos terrenos que quedarán vacíos se sugiere la construcción de un gran espacio verde para que lo puedan disfrutar los chicos y los grandes de toda esa barriada.
El destino final estará en manos de la próxima Comuna que elijan los ciudadanos.
Que el gobierno nacional, Filmus, Tomada y Cabandié, se den la mano con las autoridades bonaerenses en esta iniciativa y en la realización del operativo “Cinturón del Sur”, quizá está anunciando el prólogo de una nueva época en esta bella Ciudad.
Ojalá que esta sensación de haber desperdiciado 4 años bajo la gestión de Macri pueda trocar por un nuevo tiempo de realizaciones.
Hay luz al final del túnel. Caminar hacia la luz, es el desafío del domingo.
El Argentino, jueves 7 de julio de 2011
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