Para Buenos Aires, la suerte está echada.
El 31 de julio próximo la ciudadanía porteña deberá elegir entre dos modelos de Ciudad, dos modelos de país, dos modelos de democracia.
Ayer terminó la elección de primera vuelta y ahora comienza una nueva elección, que no es necesariamente la continuidad de la primera.
Es otra elección, con parámetros totalmente distintos.
Desde ayer no hay vuelta atrás. Los ciudadanos decidieron nítidamente posicionar a dos modelos de estado, controversiales entre sí. Y esa será la disyuntiva a resolver en apenas tres domingos.
La diferencia conceptual que existe entre el Frente para la Victoria de Daniel Filmus y Carlos Tomada y el espacio político del PRO de Mauricio Macri, refleja la diferencia que existe a nivel nacional entre el proyecto que lidera la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y las distintas versiones del neoliberalismo que hundieron el país en la crisis del 2001 y 2002.
Desde ahora es importante que las fuerzas progresistas y aquellos ciudadanos que se identifican a favor del cambio y en contra de la decadencia neoliberal, se autoconvoquen alrededor del candidato Filmus.
En esta instancia no hay acuerdos de cúpulas que valgan.
La convocatoria debería dirigirse a los ciudadanos y las ciudadanas libres de la Ciudad, piensen como piensen sus dirigentes partidarios. Hay que interpelar a la conciencia profunda del porteño para la segunda vuelta. En ese ejercicio democrático, es primordial sumar voluntades en torno a la identificación de Filmus-Tomada con el gobierno nacional y particularmente con Cristina.
Este dato es importante en función no solo de los resultados finales para la Ciudad, sino porque de las dos fórmulas que competirán el próximo 31, sólo Filmus-Tomada representan un proyecto nacional con expresión electoral en octubre.
Si los votos a Filmus tributan al proyecto nacional que hoy gobierna el país, los votos a Macri ¿a dónde van?
Esa luz de diferencia puede ser determinante para la segunda vuelta si tenemos en cuenta que de un lado estará Macri, candidato local, huérfano de candidato presidencial y Filmus, candidato local, integrado a un proyecto nacional.
La otra luz es el espíritu ganador que ayer había en el lugar de encuentro del kirchnerismo. Juan Cabandié afirmó que estos resultados muestran el fortalecimiento del proyecto nacional y popular en la Ciudad.
Es importante destacar el amplio nivel de participación del electorado porteño: robustece al sistema democrático.
Los magros resultados de las demás fuerzas políticas, Proyecto Sur, UCR, Coalición Cívica, los ubican en zona de riesgo con vistas a las primarias de agosto.
Pero no se vaya, que ahora viene lo mejor.
El Argentino, lunes 11 de julio de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario