Las alarmas no dejan de sonar en el bunker de Mauricio Macri.
Las consultoras, que expresan sus resultados diariamente en el último tramo de una campaña electoral, coinciden en destacar el crecimiento exponencial de la fórmula Filmus-Tomada así como el estancamiento de la fórmula del PRO.
Según datos de última hora, será cabeza a cabeza la definición del próximo domingo.
Si así resultara finalmente, la Ciudad de Buenos Aires adelantará, a escala local, el territorio de disputa de los dos modelos de sociedad que confrontarán en octubre por las presidenciales.
Serán Filmus, Tomada y Cabandié representando al proyecto de país que lidera la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner versus Macri-Vidal, representando a esa derecha política que se opone furiosamente al gobierno nacional.
Para colmo de males, el gobierno porteño, particularmente la ministra María Eugenia Vidal, candidata a vice jefa, afronta una grave denuncia por supuestos ilícitos en un parador para personas sin techo labrada por el juez Gallardo. ¿Sabe cuál es? El club donde con cientos de globos, Macri anunció que se bajaba de la candidatura nacional para disputar en la Ciudad.
Entonces bailaba al compás de la cumbia.
Ahora es la justicia la que hace bailar.
Esta causa, que impacta directamente sobre la responsabilidad institucional de Macri, se agrega a otras causas que oportunamente determinaran su situación de procesado.
Que hable la justicia. Pero es importante que en esta democracia cada vez más transparente y participativa, la sociedad pueda apreciar a sus gobernantes tanto por su conducta ética como por las obras que realiza.
Es hora que la ética vaya indisolublemente unida a la acción de gobierno. Y el pueblo, que es el único soberano en esta empresa colectiva, debe juzgar ambas cuestiones.
No se están votando dos carné partidarios antagónicos en esta encrucijada histórica. Esta vez no se trata de “peronistas versus antiperonistas”.
Se trata de defender una sociedad que se realiza plenamente en la cultura del trabajo, en la producción nacional, en la integración y la inclusión social, se piense como se piense políticamente.
Y cuando se reflexiona en esa dimensión, lo nacional y lo local dirimen por un modelo de sociedad cada vez más justa y segura o por un modelo neoliberal, vacío de contenido social y cultural.
Todo va quedando más claro antes de elegir a nuestros gobernantes.
La única certeza es que ya no estamos solos ni desamparados: hay patria y hay estado.
Los anuncios de la Presidenta para la Patagonia y la puesta en función del Operativo Cinturón del Sur en la Ciudad de Buenos Aires, por la ministra Nilda Garré, así lo fundamentan.
El Argentino, martes 5 de julio de 2011
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