viernes, 17 de agosto de 2012

En el nombre del Padre de la Patria



“Es la tempestad que conduce al puerto” le dice San Martín a Mercedes, su amada hija. Y se muere.
Eran las tres de la tarde del 17 de Agosto de 1850.   
En su monumental obra sobre la vida de San Martín, Norberto Galasso cuenta: “A veces en los atardeceres, camina lentamente por la casa. Ayudado por su bastón, se interna en su dormitorio y permanece largo rato ante los retratos: el de Bolívar y el suyo. Entre la niebla que vela sus ojos quizás encuentra en ellos el resumen de una vida de largas y denodadas luchas. Quizás viene a su memoria aquella incitación del venezolano que se halla impreso en la litografía: ¡Unión, unión y seremos invencibles!...Luego regresa al comedor y, sentándose junto a Mercedes, se ensimisma en sus recuerdos: Sucre, cayendo del caballo, con un balazo en el pecho; Bolívar, muriéndose solo y triste, con su Gran Colombia despedazada; Artigas, que en su prolongado exilio verde del Paraguay, se está muriendo ahora…Pero la altivez con que la Confederación ha defendido la soberanía frente a las grandes potencias prueba que los esfuerzos no han sido vanos…”
A 162 años de su partida, el General ha vuelto entre nosotros.
No como el bronce sin vida que quisieron los mitristas.
Ese que vuelve es San Martín de veras, hablando en español y en guaraní con igual gracia.
Es el que legó su espada a Juan Manuel de Rosas por defender la Patria ante el Imperio.     
Es el que retó a duelo a Rivadavia, al que describió con desprecio en carta a O’Higgins “Rivadavia me ha hecho una guerra de zapa sin otro objeto que minar mi opinión…yo he despreciado tanto sus groseras imposturas, como su innoble persona”.
Es el que le escribe a Guido el 23 de febrero de 1819: “Mañana salgo y según las noticias que adquiera de Belgrano y Montoneros, procederé”, actuando personalmente ante los Caudillos del Litoral y el Protector de los Pueblo Libres, Artigas, para garantizar la unión de todos los criollos contra los maturrangos que amenazaban aniquilar la Independencia de la Patria Grande.     
Es el que escribió a Rosas al saber  la espuria alianza de los unitarios contra la Confederación: “No puedo concebir que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su Patria…”.   
Es el que escribió en la Orden General del 27 de Julio de 1819: “Compañeros…cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos trabajen nuestras mujeres, y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos libres y, y lo demás no importa nada”
Ahora que tenemos Patria, es San Martín de veras el que vuelve a las Escuelas.
Y es eso, no La Cámpora, lo que más alborota a los mitristas.   

El Argentino, viernes 17 de agosto de 2012


3 comentarios:

Marcela dijo...

Qué sentido y emotivo homenaje compañero!!!!
Da pena pensar que tantos grandes hombres de nuestra historia, tuvieron que morir lejos de la patria que quisieron y defendieron, por las mezquindades de las minorías oligárquicas, cipayas y cómplices!!!

Personalmente celebro que la política entre a los colegios, que se armen centro de estudiantes, que se debata, se reclame y que ya desde chicos tengan ganas de transformar el mundo y comprendan que la solidaridad y la acción colectiva pueden más que los actos individuales!!!
SEAMOS LIBRES, LO DEMAS NO IMPORTA NADA!!!

Mariano T. dijo...

Si hay un prócer ensalzado unánimemente por toda la historiografía fue San martin (si bien era un poco demasiado conservador para mi gusto).
Es al pedo buscar diferencias respecto a San Martin entre las diferentes corrientes.
Si hay diferencias con Belgrano, que para algunos era un procer abnegado y para otros la historia de un zonzo contada por otro zonzo.
Pero San Martin es una mala elección para los que solo les sirve desunir al pueblo argentino. Hay unanimidad

Anónimo dijo...

existen personas en el mundo ,que por su anelo de conquistar la libertad ,nos contagian, nos elevan hacia una realidad mejor- en cambio hay seres que no-
entre esas personas libres y luchadoras esta don jose,el viejo, nos mira desde arriba y se rie, por no llorar.
"LIBERTAD ES EL DERECHO DE CUMPLIR CON TU DEBER" nos avispa.
y estan en el pueblo argentino los oidos que reververan sus palabras