En este
mundo donde los ladrones de guante blanco de los organismos financieros
internacionales siguen arrasando con los pueblos europeos y la derecha
neoliberal se muestra, aquí y allá, que
sólo es eficiente para el saqueo a mano armada, en este mundo decíamos, no hay
mejor resguardo que vivir con una economía como la del modelo inclusivo de
empleo y producción que gobierna la Argentina.
En este
mundo donde EE.UU. no puede escapar del pantano de su déficits comercial y
financiero y de la crisis moral de una sociedad que soporta matanza tras
matanza fuera de sus fronteras y en plena corazón de Nueva York, en este mundo
decíamos, no hay mejor país para vivir que la Argentina.
Un país con
dolores viejos y dolores nuevos, pero que avanzó hasta ser el país más seguro
del continente.
Los
enemigos del país, los de afuera y los de adentro, saben que esto es así. Pero también
saben que por este camino que estamos recorriendo desde el 2003, perderán para
siempre sus negocios espurios, sus monopolios, su dominio y es por eso que resisten y blasfeman, como lo
vienen haciendo.
Clarín ha dejado de mentir de vez en cuando, para
pasar a ser el boletín oficial de las mentiras.
La Nación hace de guardaespaldas de Mitre y azuza el
miedo y la mentira en su defensa cuasi religiosa de la propiedad privada.
Perfil hace otro tanto en el trabajo sucio de amasar
barro y estiércol con las manos enguantadas.
A
diferencia de otros tiempos, esta vez las agujas del reloj corren a favor del
pueblo y su gobierno. Y eso los desespera.
Los llena
de impotencia y rabia. Y mienten, injurian y amenazan con tal de alborotar un
escenario que perdieron.
Calumniarán
hasta el último día que les quede de nobleza.
El disparo
de Macri contra el Eternauta es un ejemplo: un tiro al sentimiento colectivo de
este pueblo.
Pero:
¿Qué no
dijeron de este pueblo y sus representantes más genuinos durante doscientos
años de historia?
Que era un
pueblo mal entretenido, vago, pendenciero, insolente y matrero.
Que había
que importar la estirpe disciplinada y rubia de la vieja Europa.
Que los
gobiernos populares vienen por la tierra y las haciendas y que de las escuelas
llenas de negritos peronistas no se puede sacar ni uno solo que sirva a la civilización occidental y cristiana.
¿Qué no
dijeron de Evita?
¿Qué maldad
no hicieron contra este pueblo, contra sus hombres y mujeres?
Esta vez agotaron
sus argumentos.
El rescate del
Gaucho Rivero que hizo la Presidenta, es inversamente proporcional a la condena
macrista al Eternauta.
Es la
eterna pugna entre la libertad y el oscurantismo, entre la memoria y el olvido,
entre el amor y el odio.
Amanece.
Vayan
pasando, que hay lugar para todos.
El Argentino, lunes 27 de agosto de 2012
1 comentario:
Orgullosamente ARGENTINA, gracias por expresar tan bien lo que muchos pensamos. Momento histórico y lleno de emociones.
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