Cada vez
que la Presidenta habla al país, habla la política y cuando ello sucede, la
democracia fija su agenda.
Antes de
Kirchner sucedía lo contrario: por la mañana titulaba Clarín y por la tarde la escuálida
democracia acomodaba sus cargas según el humor de los grandes medios.
Esta semana
Cristina habló al pueblo desde Tucumán celebrando la Independencia; en la cena de
las Fuerzas Armadas; en General Rodríguez inaugurando obras para una fábrica de
maquinaria agrícola y en la nueva apertura de esa maravilla que es Tecnópolis.
Desgranando
sus discursos es posible vislumbrar que la representación que teníamos del
mundo y de nosotros mismos tiene puesto el cartel: “En demolición”.
Como si
aquella vieja representación de las cosas, entró en estado terminal y ahora
llegó el momento de ponerle nombre a las nuevas representaciones que la
sociedad construye. Y la Presidenta lo hace.
Por eso
ladran, Sancho.
Los que
antes imponían el miedo a la sociedad son los que ahora sacan chapa de “miedosos”.
Y los que
antes tenían miedo de quedar sin trabajo, de ir presos por su lucha social, por hablar o escribir
inoportunamente, son ahora los que disfrutan de un país que ha crecido en
igualdad y en libertad.
Giro
copernicano si los hay.
Y así sucede
en todos los planos de la vida.
Cuando
Cristina escrachó al empresario inmobiliario que evadía impuestos pero daba
notas sobre la situación del país en la misma sintonía de Clarín, el poder
económico mediático, con sostén leguleyo incluido, repudió la actitud
presidencial en nombre de “las libertades individuales avasalladas”.
Rápidamente,
sus escribas y lenguaraces, elaboraron una nueva versión de la teoría del miedo
con que de tanto en tanto azuzan contra la sociedad.
“Esto antes
no sucedía”, exclamaron a coro.
Y tienen
razón.
Porque
antes el Estado y la máxima representación del mandato popular, que es el o la
Presidenta, hacían la vista gorda con los evasores. Particularmente con los
grandes evasores. No pagar impuestos era una picardía, no un delito calificado
como realmente es.
Va de suyo
que Cristina cumple con su deber de Jefa de Estado denunciándolo y esos medios, en cambio, cumplen con el rol de
cómplices de la evasión.
Cuando la
Presidenta de la Nación y la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del
Pont, disponen las medidas institucionales pertinentes para garantizar el
desenganche de la dependencia del valor dólar para ahorros y operaciones
comerciales y de ese modo devolver a
nuestra propia moneda nacional el valor que le corresponde en una economía como
la que hoy tenemos, desendeudada y en continuo crecimiento, están
reconstruyendo y reparando un instrumento que, en términos culturales y de
intercambio económico, expresa la memoria colectiva de los argentinos.
El “Tenemos
patria” como consigna de época, es de una hondura inconmensurable, pero no podría sostenerse seriamente si no
tuviéramos moneda.
Desde esta
perspectiva, “Tenemos patria” es igual a “tenemos moneda”.
En un mundo
donde el neoliberalismo demostró, primero aquí y ahora en Europa, que es
incompatible con cualquier atisbo de identidad nacional, la Presidenta conduce
la nave del Estado hacia la plena recuperación de nuestra soberanía.
Nos valemos
de nosotros mismos, de nuestro propio mercado y del que construyamos con los
países hermanos de la región.
En ese
marco de resignificación de la vida cotidiana, la moneda es nuestro valor de
identidad.
¿Adonde
queremos llegar? A reafirmar la necesidad de comprender que estamos
construyendo colectivamente los nuevos paradigmas con que miraremos y
apreciaremos el mundo de acá a un siglo vista. Es eso lo que se disputa.
Por eso
ladran, Sancho. De Clarín a Moyano, ida y vuelta.
La crisis
mundial es políticamente estructural, lo que significa que tendremos crisis del
capitalismo para rato. No sirve medir la temperatura de la crisis europea
viendo si hoy caen las bolsas o si mañana se recuperan. Hay que apreciar el
contexto general en que se desenvuelve, que es profundamente político y donde hoy
los ganadores son quienes conducen al
mundo hacia el precipicio.
El límite
de la tragedia europea lo pondrán los pueblos con sus luchas o no lo pondrá
nadie, en primer lugar y en segundo lugar, la salida del oscuro túnel no está
ni estará en el salvataje del sistema financiero sino en la consagración de
nuevos liderazgos políticos que hagan sinergia con la voluntad de resistir de
la sociedad.
El 19 y 20
de diciembre de 2001, la heroica lucha de los jóvenes en la Plaza de Mayo fue
el límite social al neoliberalismo deshumanizante que inició la dictadura.
El 25 de
Mayo de 2003 el presidente Néstor Kirchner se hizo cargo de esa lucha y
empezamos a salir de nuestra propia tragedia.
Harían
falta varias Plazas así y varios Kirchner para construir otro mundo.
Mientras no
estén, todo irá de mal en peor para los pueblos de Europa.
España nos duele
tanto…apura el paso, Sancho.
El vuelo
bajo no siempre permite ver el horizonte en su inmensidad. Hay que levantar la
mirada para apreciar y defender con uñas y dientes las conquistas logradas en
estos años. Y saber que el modelo no se mide por un punto más o menos de
inflación ni por la suba o no del mínimo no imponible.
El modelo
se mide por la cantidad de pibes que hoy comen, se educan y se curan con la
AUH, por las 1300 escuelas y los 5 millones de puestos de trabajo, por la
movilidad jubilatoria, por Malvinas, por el Plan de Viviendas, por las fábricas
nuevas, por las Paritarias, por el “Chau
FMI” y el “No al ALCA”, por las reservas, por la ley de medios, por los juicios
a los genocidas, por la recuperación del ahorro, por la reforma del Banco
Central para que los bancos den créditos para la producción, por la unidad
latinoamericana.
Y por la
vuelta de la política y de la juventud que protagoniza el cambio.
Por eso ladran,
Sancho.
Y por eso bombardean
la confianza social en este modelo. Seguirán así de acá al 7 de diciembre y
hasta las próximas elecciones.
Desenvaina
la memoria, Sancho. La vamos a precisar para dar pelea.
Miradas al Sur, domingo 15 de julio de 2012
4 comentarios:
Muy bueno Jorge. Lo subí a mi blog, aunque modificando un poco la imagen (el texto, obviamente, no)
http://adriancorbella.blogspot.com.ar/2012/07/por-eso-ladran-sancho-por-jorge-giles.html
Muy bueno, Jorge. Necesitamos de estas claridades para poder pelear de manera más eficiente.
José
Gracias Adrián y muy buena y simpática la imagen "tocada" que le pusiste!!!Un abrazo!
Gracias José! Entre todos estamos haciendo la claridad de este nuevo país que hoy somos. Te mando un fuerte abrazo!
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