domingo, 15 de julio de 2012

Por eso ladran, Sancho



Cada vez que la Presidenta habla al país, habla la política y cuando ello sucede, la democracia fija su agenda.   
Antes de Kirchner sucedía lo contrario: por la mañana titulaba Clarín y por la tarde la escuálida democracia acomodaba sus cargas según el humor de los grandes medios.
Esta semana Cristina habló al pueblo desde Tucumán celebrando la Independencia; en la cena de las Fuerzas Armadas; en General Rodríguez inaugurando obras para una fábrica de maquinaria agrícola y en la nueva apertura de esa maravilla que es Tecnópolis.
Desgranando sus discursos es posible vislumbrar que la representación que teníamos del mundo y de nosotros mismos tiene puesto el cartel: “En demolición”.
Como si aquella vieja representación de las cosas, entró en estado terminal y ahora llegó el momento de ponerle nombre a las nuevas representaciones que la sociedad construye. Y la Presidenta lo hace.
Por eso ladran, Sancho.
Los que antes imponían el miedo a la sociedad son los que ahora sacan chapa de “miedosos”.
Y los que antes tenían miedo de quedar sin trabajo, de ir presos por su  lucha social, por hablar o escribir inoportunamente, son ahora los que disfrutan de un país que ha crecido en igualdad y en libertad.
Giro copernicano si los hay.
Y así sucede en todos los planos de la vida.
Cuando Cristina escrachó al empresario inmobiliario que evadía impuestos pero daba notas sobre la situación del país en la misma sintonía de Clarín, el poder económico mediático, con sostén leguleyo incluido, repudió la actitud presidencial en nombre de “las libertades individuales avasalladas”.
Rápidamente, sus escribas y lenguaraces, elaboraron una nueva versión de la teoría del miedo con que de tanto en tanto azuzan contra la sociedad.
“Esto antes no sucedía”, exclamaron a coro.
Y tienen razón.
Porque antes el Estado y la máxima representación del mandato popular, que es el o la Presidenta, hacían la vista gorda con los evasores. Particularmente con los grandes evasores. No pagar impuestos era una picardía, no un delito calificado como realmente es.
Va de suyo que Cristina cumple con su deber de Jefa de Estado denunciándolo y esos  medios, en cambio, cumplen con el rol de cómplices de la evasión.
Cuando la Presidenta de la Nación y la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, disponen las medidas institucionales pertinentes para garantizar el desenganche de la dependencia del valor dólar para ahorros y operaciones comerciales y de ese modo  devolver a nuestra propia moneda nacional el valor que le corresponde en una economía como la que hoy tenemos, desendeudada y en continuo crecimiento, están reconstruyendo y reparando un instrumento que, en términos culturales y de intercambio económico, expresa la memoria colectiva de los argentinos.
El “Tenemos patria” como consigna de época, es de una hondura inconmensurable, pero  no podría sostenerse seriamente si no tuviéramos moneda. 
Desde esta perspectiva, “Tenemos patria” es igual a “tenemos moneda”.
En un mundo donde el neoliberalismo demostró, primero aquí y ahora en Europa, que es incompatible con cualquier atisbo de identidad nacional, la Presidenta conduce la nave del Estado hacia la plena recuperación de nuestra soberanía.
Nos valemos de nosotros mismos, de nuestro propio mercado y del que construyamos con los países hermanos de la región.
En ese marco de resignificación de la vida cotidiana, la moneda es nuestro valor de identidad.  
¿Adonde queremos llegar? A reafirmar la necesidad de comprender que estamos construyendo colectivamente los nuevos paradigmas con que miraremos y apreciaremos el mundo de acá a un siglo vista. Es eso lo que se disputa.
Por eso ladran, Sancho. De Clarín a Moyano, ida y vuelta.  
La crisis mundial es políticamente estructural, lo que significa que tendremos crisis del capitalismo para rato. No sirve medir la temperatura de la crisis europea viendo si hoy caen las bolsas o si mañana se recuperan. Hay que apreciar el contexto general en que se desenvuelve, que es profundamente político y donde hoy los ganadores son quienes  conducen al mundo hacia el precipicio.
El límite de la tragedia europea lo pondrán los pueblos con sus luchas o no lo pondrá nadie, en primer lugar y en segundo lugar, la salida del oscuro túnel no está ni estará en el salvataje del sistema financiero sino en la consagración de nuevos liderazgos políticos que hagan sinergia con la voluntad de resistir de la sociedad.
El 19 y 20 de diciembre de 2001, la heroica lucha de los jóvenes en la Plaza de Mayo fue el límite social al neoliberalismo deshumanizante que inició la dictadura.    
El 25 de Mayo de 2003 el presidente Néstor Kirchner se hizo cargo de esa lucha y empezamos a salir de nuestra propia tragedia.
Harían falta varias Plazas así y varios Kirchner para construir otro mundo.
Mientras no estén, todo irá de mal en peor para los pueblos de Europa.  
España nos duele tanto…apura el paso, Sancho.
El vuelo bajo no siempre permite ver el horizonte en su inmensidad. Hay que levantar la mirada para apreciar y defender con uñas y dientes las conquistas logradas en estos años. Y saber que el modelo no se mide por un punto más o menos de inflación ni por la suba o no del mínimo no imponible.
El modelo se mide por la cantidad de pibes que hoy comen, se educan y se curan con la AUH, por las 1300 escuelas y los 5 millones de puestos de trabajo, por la movilidad jubilatoria, por Malvinas, por el Plan de Viviendas, por las fábricas nuevas,  por las Paritarias, por el “Chau FMI” y el “No al ALCA”, por las reservas, por la ley de medios, por los juicios a los genocidas, por la recuperación del ahorro, por la reforma del Banco Central para que los bancos den créditos para la producción, por la unidad latinoamericana.
Y por la vuelta de la política y de la juventud que protagoniza el cambio.
Por eso ladran, Sancho.  
Y por eso bombardean la confianza social en este modelo. Seguirán así de acá al 7 de diciembre y hasta las próximas elecciones.  
Desenvaina la memoria, Sancho. La vamos a precisar para dar pelea. 

Miradas al Sur, domingo 15 de julio de 2012


4 comentarios:

Adrián Corbella dijo...

Muy bueno Jorge. Lo subí a mi blog, aunque modificando un poco la imagen (el texto, obviamente, no)

http://adriancorbella.blogspot.com.ar/2012/07/por-eso-ladran-sancho-por-jorge-giles.html

Anónimo dijo...

Muy bueno, Jorge. Necesitamos de estas claridades para poder pelear de manera más eficiente.

José

jorge giles dijo...

Gracias Adrián y muy buena y simpática la imagen "tocada" que le pusiste!!!Un abrazo!

jorge giles dijo...

Gracias José! Entre todos estamos haciendo la claridad de este nuevo país que hoy somos. Te mando un fuerte abrazo!