“Argentina produce su propio viento de cola”, sería el título
completo de esta columna.
Navegando sobre un mar abierto a punto de congelarse por la crisis
mundial, es preciso tener un colchón de aire y viento para deslizarse
suavemente por los hielos, seguir creciendo o al menos evitar que el frío de la
tragedia europea se cuele por las rendijas que pretende abrir diariamente la
desesperanza publicada por Clarín y La Nación.
Y por Mauricio Macri y la Sociedad Rural.
Y por los opositores políticos y sindicales que se les
asociaron.
Nada habrá que esperar de esta oposición. Prefieren sucumbir
al monopolio de Magneto y compañía antes que ayudarnos a soplar y construir
nuestros propios vientos. No se les cae una idea de un tiempo a esta parte.
No importa; la esperanza es indomable en manos de los
pueblos.
Fíjense lo que está pasando ahora, en este preciso momento,
con las vacaciones de invierno.
Más del 80 % de la hotelería cubierta con el turismo
protagonizado por trabajadores, sectores medios y jubilados.
Fíjese lo que ocurre en Tecnópolis: en la primera semana ya superó
los 600 mil visitantes. Con charlas sobre rayos cósmicos de científicos del
CONICET, deslizamientos en la nieve, talleres participativos y patios de
juegos, con música de fondo de la banda del Regimiento de Granaderos. Una feria
que, como dijo el ministro Barañao, “No tiene otra igual a nivel mundial”.
Tecnópolis es un producto del viento de cola “made in
Argentina”.
De estos vientos, estas verdades:
Por primera vez se transmitió en vivo y en directo el primer
sorteo para la construcción de viviendas del Programa Pro-Crear. 100
beneficiados en la primera etapa y 400 mil en total.
La Presidenta anunció la inversión por 29.500 millones de pesos
de una empresa brasilera para la producción de potasio y que posibilitará crear
12.000 puestos de empleo.
El próximo 3 de agosto, los ahorristas estafados en el 2001
y 2002, recuperarán sus ahorros gracias al gobierno nacional de Cristina.
Y vaya en el final esta reflexión:
Si los opositores mediáticos y políticos tanto critican,
repudian y menoscaban al pueblo que votó y que acompaña cada vez más este
proyecto liderado por Cristina, si desprecian la unidad latinoamericana
construida por Lula y Kirchner desde el 2003, como fuente de nuestra política
interna y externa, las preguntas que se imponen son dos: 1.- ¿Cuál es el modelo
alternativo que ofrecen y que sea superador al que gobierna hoy entre nosotros?
¿El modelo de Cavallo quizás?
2.- ¿Con quiénes discuten y elaboran políticas, adentro y
afuera del país, estos opositores? ¿Con Rajoy, Merkel y el FMI quizás?
Felices Vacaciones para todos. Incluso para los contras.
El Argentino, lunes 23
de julio de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario