lunes, 2 de julio de 2012

Algo huele mal en Buenos Aires



Tenía que suceder.  
El olor a pis de gato que inundó la ciudad comandada por Mauricio Macri, remitió en el imaginario colectivo a varias causas posibles.
Desde la mugre acumulada en las veredas hasta la desorientación generalizada de una oposición que viene de perder su última batalla.
“¿Y ahora qué hacemos?” se preguntan.
“Culpale a la psiquiatría” ordenó Magneto.
Revuelven entre los albañales a ver si encuentran un residuo que supla la ausencia de iniciativa política.   
Del lado de la vida hay perfumes de pueblo, azucenas cargadas a la espera de octubre, esperanzas y sueños que se multiplican después de cada embestida.   
Unidos y organizados, es el santo y seña de los argentinos que engalanan los patios para esperar a Cristina que vuelve de la Cumbre de Mendoza.
Hay que hacer valer esta nueva victoria:    
El Paraguay del golpe, suspendido.
El ingreso pleno de Venezuela al Mercosur, aprobado.  
Y el mandato de profundizar la unidad latinoamericana.  
La Patria Grande ya tiene su DNI. Es una sola Patria y lo demuestra en acciones.   
El cinismo de los golpistas paraguayos escandaliza la condición humana.
Atrasan el reloj a la “guerra fría” mientras el Mercosur navega en el futuro.
Hijos putativos del más rancio mitrismo que masacró a tan bello y corajudo pueblo en la segunda mitad del siglo XIX.
Apadrinados afuera por Rajoy y Macri y adentro por el poderoso 2 % de los dueños del 80 % de la tierra fértil y por la jerarquía de la Iglesia.
“Educados” por Durán Barba.  
Con un golpe “con olor a dólar”, como dijo Almada. Cancerberos del Comando Sur.
Resulta que ahora travisten su discurso con acusaciones “antiimperialistas”… ¡pero contra el Mercosur y la Unasur!
Mitre comandó las tropas de la Triple Alianza contra el Paraguay  y Felipe Varela lo guerreó desde el norte.
Franco ahora, como Mitre entonces, acusa de bandidos a los que son solidarios con el pueblo paraguayo. 
Se fue Lugo y volvió el miedo al Paraguay.
Es un miedo dulzón, siniestro, con la radio que entre cumbia y polka repite una y mil veces “todo está bajo control, sólo son esos zurdos comunistas que se reunieron en Mendoza para atacarnos”
A Lugo lo acusaron por firmar el Protocolo de Ushuaia II del Mercosur.
Y blasfemaron que es un texto anti paraguayo, izquierdista y subversivo.
¿Saben quiénes eran “los subversivos” que firmaron el Protocolo original con el Compromiso Democrático del Mercosur?
¿Saben quiénes fueron los primeros que escribieron el Protocolo que ordena suspender al país que rompa el orden democrático en la región?
Menem, Wasmosy por Paraguay y Hugo Banzer por Bolivia.
El pez por la boca muere.  
El siglo XXI nos encontró unidos antes que dominados.
Es una maravilla.

El Argentino, lunes 2 de julio de 2012

No hay comentarios: