Arranquemos
con las buenas nuevas.
Ayer se
conoció el Informe anual de la ONG internacional Save the Children sobre la
situación de las madres en 165 países.
En el
reporte se analizan factores como las condiciones generales de salud, salarios,
la esperanza de vida, el nivel educativo, económico y político de las madres, cuántos
años de educación reciben, permisos de maternidad en los trabajos, la tasa de
mortalidad antes de los 5 años, el porcentaje de niños desnutridos y el
bienestar básico de los hijos.
El Informe
señala que en América Latina el mejor lugar para ser madre es Cuba y el segundo
lugar es Argentina.
¿No es para
celebrarlo? ¿No es para sentirse orgullosos de vivir en un país que, además, se
ubica cuarto entre los 80 países considerados en desarrollo?
Antes, la
CEPAL informó que la Argentina es el país más igualitario de la región,
recuperando niveles de calidad de vida semejantes a los que teníamos antes del
terrorismo de estado de 1976.
El tranco
largo de la igualdad, dice el organismo de la ONU, lo logramos a partir del
2003 con Néstor Kirchner, alcanzando los valores actuales después de la
Asignación Universal por Hijo establecido por la Presidenta Cristina Fernández
de Kirchner.
Tenemos
Patria, tenemos vida.
El
oscurantismo está en retirada en la Argentina. Por eso sus representantes aúllan
a la luna.
La policía
fue a buscar ayer a un funcionario de Mauricio Macri para que se presente a
cumplir con sus obligaciones en la paritaria del transporte.
Así son
ellos.
Expansivos
para las artimañas, constreñidos para trabajar.
“Macri está
fundiendo la Ciudad”, dijo el diputado Juan Cabandié con más de una razón.
La
situación es dramática y grotesca; pero el gobierno del PRO viene causando
tanto dolor a los ciudadanos que no hay
lugar para el chascarrillo.
Les cabe la
definición de la Presidenta: “A los que planteen divisiones, se los lleva
puesto la historia” y que sólo “Unidos y organizados es la única manera de
seguir adelante”.
Más de un
millón de seguidores siguieron la cuenta de Cristina en Twitter y la
reprodujeron por otro millón y por otro.
Dicen que
Lanata aún los está contando.
Esos son
los que bajan línea desde la España monárquica y franquista.
Imitan a Rajoy
que ayer salió a tranquilizar a tres sectores: a los bancos diciéndoles que
seguirán inyectándoles euros para salvarlos, a los empresarios otorgando más
concesiones para despedir trabajadores sin indemnizarlos y a los cazadores
otorgándoles permiso para matar con plomo en los Parques Nacionales.
Salud de
España advirtió a las madres que no consuman de esa carne.
Allá, la
caza y la muerte.
Acá, la
casa, la cuna y una vida cada vez más digna.
El Argentino, jueves 10 de mayo de 2012
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