Todo va quedando más claro a medida que avanza el calendario.
Con Macri ocupando la jefatura de gobierno porteño, ya quedó claro que la Ciudad retrocedió en todos los niveles.
Pero además de la insolvencia que demostró en la gestión, quedó demostrado que el peor negocio, el peor remedio, el peor castigo que infringió a los ciudadanos capitalinos, es haberlos aislados del crecimiento que experimentó el conjunto de las provincias del interior del país.
¡Todas las provincias crecieron, menos la Ciudad Autónoma de Buenos Aires!
Para no abundar más, por ahora, digamos que queda claro también que sus antiguos votantes porteños no perdonarán, ni a Macri ni a Solanas, haberlos dejados colgados de un pincel, en tanto proyecto de alcance nacional, para terminar usándolos como felpudos y premio consuelo.
Esa es la rabiosa oposición al gobierno nacional.
Se comían toda la cancha y terminaron comiéndose entre ellos.
¿Lo escuchó ayer a Duhalde contándonos que “el peronismo federal no existe”?
Chocolate por la noticia.
En la otra orilla corren otros aires. Porque ver como se vio ayer a Amado Boudou, Carlos Tomada y Daniel Filmus, juntos, en la presentación pública del Frente para la Victoria porteño, es ver representado el país con que soñamos los argentinos.
Hay unidad conceptual y política entre los candidatos kirchneristas.
Saben qué tipo de ciudad quieren y construyen el camino para construirla. Demuestran una madurez ejemplar y sin precedentes en estas lides, donde generalmente los egos y los diablillos suelen meter la cola.
Claro, hay que decir que Tomada, Filmus y Boudou cuentan con una ventaja abismal respecto a los otros candidatos: el kirchnerismo que ellos representan, es un proyecto nacional.
Los argentinos aprendimos con la crisis del 2001, la mas grave de la historia democrática, que no hay salvación individual ni barrial ni municipal ni provincial sin un proyecto de país que los contenga y potencie.
Y ahora pensemos juntos: ¿Podemos imaginar lo qué sería de esta ciudad de Buenos Aires si estuviese articulada al proyecto de país que hoy gobierna?
¿Se imagina a esta Ciudad unida armónicamente a un país que crece en todos los rubros de la economía y el desarrollo social?
La presentación unificada de los candidatos kirchneristas es parte de la onda nacional que se percibe allí donde se indague sobre el estado de ánimo de los argentinos.
Es decir, de la onda clara y nítida en apoyo a la continuidad del modelo nacional y popular.
Las motivaciones podrán ser distintas para cada uno.
Pero esta vez, todo indica que muy pronto el reloj de los porteños estará en sintonía con la hora nacional.
Ojalá así sea.
Con Macri ocupando la jefatura de gobierno porteño, ya quedó claro que la Ciudad retrocedió en todos los niveles.
Pero además de la insolvencia que demostró en la gestión, quedó demostrado que el peor negocio, el peor remedio, el peor castigo que infringió a los ciudadanos capitalinos, es haberlos aislados del crecimiento que experimentó el conjunto de las provincias del interior del país.
¡Todas las provincias crecieron, menos la Ciudad Autónoma de Buenos Aires!
Para no abundar más, por ahora, digamos que queda claro también que sus antiguos votantes porteños no perdonarán, ni a Macri ni a Solanas, haberlos dejados colgados de un pincel, en tanto proyecto de alcance nacional, para terminar usándolos como felpudos y premio consuelo.
Esa es la rabiosa oposición al gobierno nacional.
Se comían toda la cancha y terminaron comiéndose entre ellos.
¿Lo escuchó ayer a Duhalde contándonos que “el peronismo federal no existe”?
Chocolate por la noticia.
En la otra orilla corren otros aires. Porque ver como se vio ayer a Amado Boudou, Carlos Tomada y Daniel Filmus, juntos, en la presentación pública del Frente para la Victoria porteño, es ver representado el país con que soñamos los argentinos.
Hay unidad conceptual y política entre los candidatos kirchneristas.
Saben qué tipo de ciudad quieren y construyen el camino para construirla. Demuestran una madurez ejemplar y sin precedentes en estas lides, donde generalmente los egos y los diablillos suelen meter la cola.
Claro, hay que decir que Tomada, Filmus y Boudou cuentan con una ventaja abismal respecto a los otros candidatos: el kirchnerismo que ellos representan, es un proyecto nacional.
Los argentinos aprendimos con la crisis del 2001, la mas grave de la historia democrática, que no hay salvación individual ni barrial ni municipal ni provincial sin un proyecto de país que los contenga y potencie.
Y ahora pensemos juntos: ¿Podemos imaginar lo qué sería de esta ciudad de Buenos Aires si estuviese articulada al proyecto de país que hoy gobierna?
¿Se imagina a esta Ciudad unida armónicamente a un país que crece en todos los rubros de la economía y el desarrollo social?
La presentación unificada de los candidatos kirchneristas es parte de la onda nacional que se percibe allí donde se indague sobre el estado de ánimo de los argentinos.
Es decir, de la onda clara y nítida en apoyo a la continuidad del modelo nacional y popular.
Las motivaciones podrán ser distintas para cada uno.
Pero esta vez, todo indica que muy pronto el reloj de los porteños estará en sintonía con la hora nacional.
Ojalá así sea.
El Argentino, martes 10 de mayo de 2011
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