Diego Bossio, titular de la Anses, se acomodó las gafas y empezó a dar cuenta del trabajo de Investigación elaborado por técnicos y profesionales del Conicet y otros organismos.
Es la noticia de la década.
¿Usted lo leyó en los titulares del monopolio?
El trabajo se llama “El Impacto de la Asignación Universal por Hijo en Argentina” y en el resumen declara:
“Se verifican como principales resultados que:
1) Todos los indicadores de bienestar social examinados experimentan una notable mejoría, especialmente en las regiones más carenciadas (el norte argentino).
2) Con la Asignación los indicadores de indigencia se reducen entre un 55 y un 70 %, retornando así a los mejores niveles de la historia argentina (los de 1974).
3) Luego de la Asignación la desigualdad entre ricos y pobres se reduce más del 30 % llevando a que la Argentina sea ahora el país más igualitario de América Latina.
4) Por primera vez en décadas la Asignación ha logrado que los grupos poblacionales históricamente más vulnerables (como niños, madres solteras o familias numerosas) tengan una menor probabilidad relativa de indigencia que el resto de la sociedad.
5) La Asignación ha reducido los indicadores de pobreza…reafirmando la necesidad de que para erradicar definitivamente la pobreza en Argentina, debe ser complementado con políticas masivas de empleo tales como “Argentina Trabaja”.
En esta nueva Argentina los únicos privilegiados vuelven a ser los niños.
Y esa sí que es una verdad absoluta.
La Patria cumplirá 200 y 300 años y ese mandato seguirá vigente.
La información brindada el viernes 7 de Mayo, se pareció a una polifonía de voces celebrando el nacimiento de Eva Perón.
La Mujer del Bicentenario fue ese día la Evita con el pelo al viento, sonriente, feliz, puro amor de veras.
Los resultados conmueven. Emocionan. Y enfurecen de ternura ante tanto odio antipopular.
“Esta política del gobierno nacional se encamina a ser la medida de política social más exitosa de los últimos 50 años, especialmente por su impacto sobre la indigencia y la desigualdad extrema entre ricos y pobres”, sostienen los profesionales.
Diego Bossio expresó que este mes cobrarán la Asignación 3.677.409 chicos, integrantes a su vez de 1.920.072 familias. Aclaró que no hay techo impuesto, por lo que se seguirán incorporando todos los chicos y todas las familias con derecho a hacerlo.
A medida que baja la pobreza, sube la calidad de vida de nuestros chicos.
En la región Noreste, por ejemplo, de cada 10 indigentes que había antes de esta política de estado, 8 dejaron de serlo.
“Es un derrame al revés de los noventa”, expresó uno de los investigadores del Conicet, Demián Panigio. Y agregó: “Durante los años del menemismo se proponía que las ventajas del crecimiento económico generado por una cúpula cayeran sobre el resto de la sociedad”. Algo que nunca ocurrió por otra parte.
“Ahora el dinero aparece por abajo y derrama hacia arriba: aumentó la demanda para la industria alimenticia, textil, de juguetes, para el comercio y otras actividades”, continuó Panigio.
Sume ahora las otras conquistas sociales en los últimos meses: las computadoras netbooks para cada estudiante secundario; el nuevo DNI; el presupuesto educativo trepando al 6 % del PBI; la provisión masiva de vacunas y programas preventivos de salud pública.
No hablamos de un plan social de emergencia, con lo importante que ello significaría, sino de un derecho adquirido.
De su mano vienen la escuela, la inclusión social y cultural, el cuidado de la salud de los chicos. Es decir, la transformación estructural del país.
Los vientos han cambiado. Es el principio del fin de las injusticias.
Falta mucho por andar, pero es por este camino que se llegará a destino.
Ojalá muy pronto, Marcela y Felipe encuentren sus verdaderos orígenes y la Ley de Medios de la democracia rompa las cadenas que hoy la aprisionan en los muros de la justicia.
Así la fiesta de la memoria y la justicia podrá ser completa.
Jorge Giles. El Argentino, 10 de mayo de 2010
http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=90208
1 comentario:
Como siempre, tus reflexiones nos entusiasman y nos dan más fuerza. No es que nos falte, pero siempre es buena la palabra que alienta.
Como contrapartida (y sin perder mucho tiempo con profetas del odio) ayer Pepe Eliaschev denostaba como suele hacer al "gasto público" que en algún momento nos volvera en contra como a Grecia. Al contrario de tu comentario, este me llena de bronca, se puede ser tan inhumano? se puede ser tan perverso?. Gracias Jorge por tu aspirina contra los malos humores
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