lunes, 5 de octubre de 2009

SIN MERCEDES, LA SOLEDAD NOS DUELE MÁS


Justo ahora se fue. Cuando estábamos a punto de recuperar todas las voces, nos quedamos sin su voz. La voz mayor. La mejor de todas. La más bella. La más honda.

Con la muerte de Mercedes, todos nos morimos un poquito.

Así como cantábamos con ella, nos emocionábamos con ella, nos exiliábamos con ella, nos retornábamos con ella.

Así también, nos morimos un poquito más con ella.

Nos dicen que te fuiste para siempre. Y no lo queremos creer. No queremos aceptarlo.

Dejanos decirte simplemente, chau Negra, chau cantora del pueblo.

Y un hasta luego que no es hasta siempre. Por que no podremos acostumbrarnos nunca a tenerte lejos.

Te despide un pueblo, Mercedes, tu pueblo. Míralos pasar al lado tuyo.

La Presidenta de la Nación solloza musitando tu nombre.

“Ay Mercedes, Mercedes, Mercedes…”

El canillita del barrio solloza.

León, Fito, Víctor, el Flaco Luís son pibes destrozados de dolor en el patio de una escuela. No pueden aceptar que te perdieron, Negra de todos.

De todos, pero un poco más de nosotros.

Dijimos que andábamos con el corazón a la deriva desde que supimos la gravedad de tu estado. Pero ahora, no hay más consuelo ni espera de un milagro.

“Se fue nomás la Negra Sosa”, nos dice una vecina. Y llora.

“¿En serio que se murió Mercedes?” nos pregunta un pibe del barrio. Y llora.

Va a ser así de ahora en más. Tendremos que pedirle perdón, a ella que vivía para cantar.

Justo cuando la democracia argentina empieza una semana muy especial.

Con la consagración de la nueva Ley de Comunicación en el Senado de la Nación, se cerrará una puerta y se abrirá otra en la historia de este pueblo que somos.

Redistribuir la riqueza es redistribuir la palabra. Redistribuir con equidad y justicia todas las voces. Y no estará Mercedes.

Habrá que acompañar con entusiasmo ciudadano todas las formas de fortalecimiento de organización y participación política, que ayuden solidariamente a sustentar este desafío transformador. En honor a Mercedes.

Y pedir para que ningún conflicto termine colaborando con los que tratan de impedir por derecha la aprobación de la nueva Ley.

Cualquier patronal acusada de intolerante, abusiva y autoritaria, como sucede en Kraft, seguramente tiene motivos de sobra para sumarse a la resistencia de los monopolios mediáticos. Lo que resulta paradójico es el montaje de las minorías pretendidamente iluminadas por sobre la lucha de los trabajadores, por sobre sus derechos legítimos.

Algunos fueron siempre así.

Hasta ayer estuvieron con la patronal rural cortando rutas y hoy usufructúan y fogonean un conflicto obrero para cortar la Panamericana contra la empresa y “ya que estamos”, contra el único Gobierno popular que se atrevió a democratizar los medios de comunicación y enfrentar a los monopolios que con o sin cacerolazos, amplifican los encendidos discursos de Vilma Ripoll y el sermón de Bergoglio sentado a la diestra de Roberto Dromi, el gran desguazador del menemismo.

Este promocionado conflicto no es, ni por asomo, el flash de una realidad conflictiva generalizada. Es sí, un ensayo que pretende deslegitimar un Gobierno que fue y es el único que se mostró en condiciones de pararse contra los poderosos.

¿Es pura casualidad que justo ahora lancen sus dentelladas contra el gobierno nacional y popular?

La semana arranca con este dolor sin consuelo. Y culminará con un pueblo observando el voto de los Senadores.

En general y en particular.

No hay excusa que valga para darle tres años de gracia a los monopolios. Ellos no tardaron ni una hora para empezar a usar el poder que le otorgó la dictadura.

Lo que nos durará una vida, es este dolor de perderla a Mercedes.

Duerme, duerme Negrita, que tu mama está en el campo, Negrita.

¿Cómo hacer para seguir escuchando tu voz y saber que ya no estás?

Una nueva lágrima empieza a ser bordada en el telar de la memoria de un pueblo y una nación. Lleva tu nombre, Mercedes.

Y canta, canta, canta…


El Argentino. 05.10.09
http://www.elargentino.com/nota-60646-Sin-Mercedes-la-soledad-nos-duele.html

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No, Jorge. Su voz estará presente y eterna. No podemos evitar el duelo, pero a nadie se le ocurrirá - no lo permitiremos- usar su memoria con fines ajenos a la voluntad popular.
Un abrazo.

nanolefou dijo...

Cumpa: aprovecho su post para saludarlo. Recién estuve con compañeros de Carta Abierta La Pampa, y me mencionaron su blog.
Le dejo un saludo y lo enlazo a mi lista de blogs.

Chino vago dijo...

A tu claridad de siempre le sumás una emoción que nos consuela un poco. Gracias Jorge.