lunes, 7 de diciembre de 2009

EN MENOS QUE CANTA UN GALLO

El saludo emocionado de Cristina y Néstor Kirchner a Evo Morales, Presidente de Bolivia por obra de la voluntad popular, es una fiel expresión de los nuevos tiempos de unidad transformadora en toda Latinoamérica.
La derecha nativa de ambos países, muerde el freno ante los cambios que acontecen en la región. De poco le valen “mayorías circunstanciales” logradas con el oportunismo aventurero de una progresía aliada dócilmente con los poderosos.
Quienes por una comisión más en el parlamento, tiraron por la borda una historia de lucha que los supo distinguir, deberán trajinar mucho si quieren recuperar la dignidad perdida en un abrazo letal con los eternos adversarios del pueblo argentino.
Las editoriales del monopolio mediático no pudieron disimular ni con su exitismo más reaccionario, la honda preocupación por la suerte del llamado “grupo A” opositor.
¿Seguirán unidos luego del jueves 3 de diciembre? ¿Podrán convivir juntos hasta el 2011?
Se lo adelantamos sin ninguna petulancia: todo lo que nace agrietado terminará roto. ¿Cuándo? en menos que canta un gallo.
No es una expresión de deseos. Es la conclusión que se desprende de la composición traumática de una oposición que sólo es capaz de juntar filas, cuando se trata de destruir y desandar las políticas de justicia e inclusión social que lleva adelante el Gobierno de Cristina.
A la hora de repartirse las vestimentas del ansiado poder que anhelan, volverán a relucir sus vanidades y egocentrismos.
El análisis de la nueva realidad expresada con el recambio parlamentario, está asociado íntimamente a la situación que vive América latina y a la diáspora crónica que sufre el arco opositor.
El escenario nacional no es muy diferente del que afrontan los procesos de cambio en los distintos países de la región, en que pueblos y gobiernos como el de Cristina Fernández de Kirchner, se enfrentan a las respectivas derechas nativas.
Que al unísono festejen Macri, Duhalde, De Narváez, Carrió, Aguad, Stolbizer, Pino Solanas y asociados, está indicando que la derecha alcanzó un triunfo más que efímero.
La política debe dar cuenta de esta situación objetiva; o para avanzar en los cambios o para detenerlos y hacerlos retroceder.
Son dos los grandes actores que demuestran tener plena conciencia de este cuadro de situación: el gobierno, por un lado, y la derecha, por el otro.
Pareciera ser éste, el verdadero bipartidismo en pugna.
Es la historia y sus circunstancias las que llevan a esta encrucijada.
Las expresiones minoritarias, autoreferenciadas como “progresistas”, actúan como tropa efectiva de los partidos de centro derecha.
En esta encrucijada, apuntaron contra el gobierno democrático y festejaron el nuevo conglomerado de fuerzas conservadoras asociadas por la sola voluntad de debilitar al proyecto nacional y popular en marcha desde el 25 de Mayo del 2003.
Ya otras veces, el devenir de un proceso de cambio asistió a circunstancias semejantes.
La derecha siempre se aprovechó de estos sectores, para usarlos en posiciones de vanguardia.
No se trata ni de antagonizar con ellos, ni de abrigar falsas expectativas.
Son lo que son.
Será necesario avanzar hasta construir puentes que expresen todo el potencial de diferentes fuerzas que hoy se expresan en el Frente para la Victoria y otros espacios decididos a profundizar el actual proceso de cambio que encara el Gobierno nacional.
La necesidad está, la posibilidad también.
Es más útil y digno para los intereses populares, ser parte de un frente transformador aunque venga con algún conservador adentro, antes que ser parte de un frente conservador, aunque exhiba en la vidriera algún progresista extraviado.
Los distintos sectores sociales identificados con la política de cambio que inició Néstor Kirchner y hoy continúa Cristina, deberán apurar de aquí en más una activa participación y organización, imprescindibles para defender y profundizar el rumbo del gobierno.



Jorge Giles. El Argentino. 7.12.09
http://www.elargentino.com/nota-68571-En-menos-que-canta-un-gallo.html

2 comentarios:

nanolefou dijo...

"Es más útil y digno para los intereses populares, ser parte de un frente transformador aunque venga con algún conservador adentro, antes que ser parte de un frente conservador, aunque exhiba en la vidriera algún progresista extraviado."

Brillante. Una de las frases más lúcidas que leí ultimamente

La China dijo...

Esa frase es genial, Jorge. Hoy la compartí justo con los gorilas que te putean en la web...

Esclarecedora. Este proceso tiene falencias, contradicciones, imperfecciones, caminos por recorrer. Pero sabés qué? Aún así es lo mejor que tenemos. Hay que cuidarlo y hacerse carne en él. Hay que poder verlo e ir por más. Hay que organizarse y sembrar. Hay que creer, sin taparse los ojos. No hay otra alternativa posible. Una vez dijiste, y me quedó grabado en el pecho y en el bocho... "el kirchnerismo es la revolución de lo posible". Y acoto a esta idea... "y lo de imposible también"... mirá dónde estamos a pesar de todos los trajines y balas con que nos apuntaron. Pobre de quienes se jacten de progresistas y estén enceguecidos por el vicio ombliguista y descontextualizado de quien se codea con la derecha para simular consigo mismo ser la izquierda progresista.

Un fuerte abrazo. Un orgullo leerte, como todos los días.