EL BICENTENARIO VIENE ALUMBRANDO

A la hora en que el sol rajaba el cemento de la ciudad y las lagartijas se protegían en las paredes sombrías del Cabildo, las Madres de Plaza de Mayo le bajaban el martillo de la ética a Martínez de Hoz, acusándolo de los delitos de genocidio represivo y económico.
La condena fue la pena de reclusión perpetua por tiempo indeterminado.
Ocurrió ayer, el mismo día en que el mundo celebra a viva voz la defensa de los Derechos Humanos.
A metros de ese lugar, en la Casa Rosada, la Presidenta de la Nación firmaba un convenio con el Municipio de Morón, reivindicando y poniendo en valor el espacio público, para que lo aprovechen todos los vecinos, democratizándolo, rescatando del olvido aquellos lugares que son como un lamento del país que fuimos, que supimos ser.
Los terrenos abandonados del ferrocarril, podrán despertar ahora al viejo tren que se quedó dormido, con las risas y los juegos de los pibes.
Martín Sabatella le puso así a su despedida como Intendente, el abrazo que merecía tan honrosa y exitosa gestión comunal.
En ese mismo acto, Cristina anunció la reducción en los índices de mortalidad infantil desde el 2007 hasta ahora.
Es una buena noticia, dijo, para agregar que es mucho más lo que falta andar todavía; la Asignación Universal por Hijo seguramente profundizará esta tendencia justiciera.
El casi millón de tarjetas que fueron entregados en todo el país es un dato que ni el odio de clase de Hugo Biolcatti lo puede negar.
Y allá en el Rosedal, encabezado por esa Sociedad Rural de la que fueron sus patriarcas y fundadores los Martínez de Hoz, se manifestaba el otro juicio, el protagonizado por la otra expresión que tiene este país de los argentinos, la vieja y nueva clase terrateniente y financiera.
El discurso de Biolcatti no ofrece reparos donde abrigarse.
No hay exabruptos en su línea discursiva, hay un proyecto elitista. No hay que reinterpretarlo, sólo hay que leerlo y saber lo que se viene si llegan a pasar nuevamente desfilando por las calles del miedo y la desesperanza.
Hablaban los patrones rurales y de sus bocas salían latigazos de odio revanchista contra todo lo que sabe a pueblo.
En ese juicio opositor contra las medidas más progresistas del Gobierno nacional, los discursos y las muestras de encendido repudio contra las autoridades de la democracia, fueron un elocuente coro defensor del que estaba siendo juzgado por las Madres allá en la Plaza de Mayo.
Es la antesala del Bicentenario el que se anuncia.
De un lado, los maestros con sus antiguos y legítimos reclamos de pizarrón y defensa inclaudicable de los pibes del aula.
Del otro, Mauricio Macri apadrinando a Abel Posse con la misma solvencia con que apadrinó al Fino Palacios, a Burzaco, a Ciro James y compañía.
¿O acaso hay derecho a pensar que Macri se equivoca al poner y sacar de su galera a funcionarios de semejante catadura?
¿O acaso hay lugar para el descuido de la desmemoria, subestimando las voces que van desde el Parlamento hasta el Rosedal, que bajan desde Honduras, que huelen al azufre que dejan tras de sí?
¿O acaso estamos condenados a repetir la tragedia una y otra vez como una noria implacable del destino?
Lo que se manifestó ayer no fue nada más, ni nada menos, que una muestra fiel de la vieja disputa entre el país que sueña con ser libre como los pájaros y el de los ingenieros programados para fabricar las jaulas.
No hay nada que temer si esta sociedad se trepa hasta lo alto de esos sueños para cuidar el gobierno de Cristina, como ayer decía Taty Almeyda, abreviando en ese pincelazo, las ganas de cuidarnos entre todos.
Hay otro genocidio ejecutado por el neoliberalismo, además del genocidio económico y represivo.
Es el genocidio cultural que hizo que en una buena parte de esta sociedad, la hipocresía y el olvido le hayan ganado a veces a la memoria colectiva. Nunca más.
El día de ayer encendió las luces del escenario mayor.
Pasen, vean y participen. El Bicentenario viene alumbrando.



Jorge Giles. El Argentino. 11.12.09
http://www.elargentino.com/nota-69202-El-Bicentenario-viene-alumbrando.html