martes, 15 de diciembre de 2009

TARJETA ROJA PARA EL OLVIDO

Cristina y Néstor Kirchner son insistentes a la hora de convocar a la memoria colectiva. Hablan y hay tarjeta roja para el olvido, como buscando llegar a tiempo con una advertencia sonora sobre los peores males de esta sociedad.

De los males pasados y los que pretendan venir en un futuro. Si hay olvido.

Ayer en Rosario, Santa Fe, en un multitudinario acto popular convocado por el Frente para la Victoria que encabeza allí el diputado Agustín Rossi, Kirchner volvió a insistir sobre la necesidad de tener memoria para impedir que avancen los que hoy amenazan a la Presidenta desde su odio revanchista.

Este Gobierno hace rato que tomó la decisión de profundizar los cambios en dirección al desarrollo económico con inclusión social.

En tamaña decisión está el origen de “los dinosaurios de Susana”, esos que aún siguen vivitos y coleando.

Al anunciar ayer la creación del Fondo del Bicentenario, Cristina mencionó la sesión legislativa del 23 de diciembre de 2001 como un punto de referencia que resulta central para entender la base de la desconfianza externa en la Argentina.

Era el default y después. El desbarranque final.

Hagamos memoria entonces.

La caída se venía produciendo desde hacía mucho tiempo y el 19 y 20 de diciembre de ese año con la partida del helicóptero que llevaba a Fernando de la Rúa y con los compatriotas reprimidos y asesinados en la Plaza de Mayo, se empezaba a escribir con mucho dolor, el último capítulo del neoliberalismo depredador y dominante.

Pero vayamos un poco más atrás.

Fue en la sesión del 20 de julio de ese año, 5 meses antes, cuando una legisladora advertía en el recinto “¿Qué es esto de que hay conservadores comprometidos con el cambio y la transformación? Seamos sinceros hasta el fondo del hueso y digamos las cosas como son. La culpa no es de Cavallo sino del gobierno que lo convocó. Lo que ocurre es que no hay gobierno. Este es el problema que hoy tiene la República Argentina: no hay gobierno sino un presidente, que son cosas distintas. Se puede ocupar el sillón de Rivadavia y tener el bastón y la banda presidencial, pero gobernar el país es algo diferente. Hay gobierno cuando existe legitimidad en el ejercicio de la representación, capacidad de gestión y unidad en la dirección…No es cierto lo que dijo el señor presidente del bloque de la UCR, que cuando se es gobierno hay que tomar medidas duras aun contra los más débiles…aun en el caso de las medidas más duras no puede haber falta de equidad… ¿Saben qué nos pasa a los argentinos? No tenemos dirigentes capaces de conciliar la capacidad de gestión, que exige conocer cómo funcionan la sociedad y la economía hoy en el mundo. Ese es el grave drama que estamos teniendo. Estamos entrampados entre los discursos inmorales de los que se apoderaron de la Argentina, no de ahora ni del gobierno de Menem sino desde el 24 de marzo de 1976 cuando empezaron a caer los bancos, con la estatización de la deuda externa…Después vino la democracia, la patria contratista, la inflación y luego el último capítulo de la tragedia de los argentinos, con las privatizaciones, las desregulaciones, la más formidable transferencia de recursos públicos al sector privado…”

La diputada que habló así aquel día, es la actual Presidenta de los argentinos.

La derecha, en este sentido, no se equivoca cuando tiende emboscadas y amenazas; sabe que se enfrenta a una constancia en el pensamiento y en la acción de quienes gobiernan.

Se puede equivocar alguna progresía que eligió ocupar un lugar a la izquierda de los poderosos. Pero los poderosos no; saben, por ejemplo, que las últimas medidas del gobierno impactan sobre el agotamiento de un sistema injusto, desequilibrado, que se ahorcaba en cada golpe de timón externo, creando las bases de un modelo de país industrializado, justo, inclusivo, sustentable en el tiempo.

Ese modelo que crece es el que tratan de interferir.

Como al helicóptero de la Presidenta, justo cuando sobrevolaba la “ESMA”.


Jorge Giles. El Argentino. 15.12.09
http://www.elargentino.com/nota-69691-Tarjeta-roja-para-el-olvido.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Decime que formula usas para ver una realidad tan irreal, segun tus notuchas, estos dos son mejor que Peron, acaso vivis en un termo? que no ves la pobreza que hay en las calles, los asesinatos?, la droga?, el Paco? tanto te conviene hablar bien de esta bosta? o te garpan mas que en cualquier otro diario?, es una verguenza. asegurate bien un puestito con esta gente porque no creo despues de tanta basura que escribis, alguien con dos dedos de frente te de laburo, obvio, salvo que venga uno como estos, tan vacios de todo, pero llenos de guita, te de tus miserias para que hables bien de ellos, ah, con respecto a los chalecos y alpargatas de carpincho, acaso cristina no usa carpincho?, no, seguro eso es muy bajito, ella usa las marcas mas caras del universo, flaco, las cosas como son
todo llega.

Anónimo dijo...

Compañero Jorge Giles, no moderés más publicando a tipos que por siempre van a tener el síndrome gorila, no te gastés. Aparte te aconsejo que no les contestes a los "Anonimos" eso quire decir que sus convicciones son muy endebles ya que no tienen bolas para poner su nombre y ni siquiera tienen imaginación para inventar un seudónimo. El pobre es tan, pero tan bruto que merecería que un día de estos Mirta Legrand lo invite a almorzar... Ja...Ja...Ja