domingo, 13 de septiembre de 2009
LA HISTORIA NO LOS ABSOLVERÁ
No es un domingo cualquiera. Hay vientos de presagios en el aire, que siguen soplando por una democracia más participativa, más justa, más humana, más equitativa.
*El homenaje del Gobierno de la democracia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al cumplirse 30 años de la histórica visita que rompiera el cerco informativo impuesto por la dictadura.
*La decisión gubernamental de establecer retenciones cero al trigo y al maíz para los pequeños y medianos productores, tal como lo venían reclamando todas las entidades.
*La decisión de Cristina de enviar al Parlamento un Proyecto de Ley que elimina la figura de calumnias e injurias en el desarrollo de la libertad de expresión del periodismo.
*Pero por sobre todo, el avance de las Audiencias Públicas en el Congreso debatiendo el Proyecto de Ley de Comunicación, que dejará atrás definitivamente el “decreto ley” de los genocidas, constituyen un ramillete de acciones que hicieron de la semana que termina una semana trascendente y que preanuncia un momento histórico.
Circulan ideas y propuestas que acompañan socialmente este deseo fundacional de la democracia.
Como por ejemplo, prenderse en la solapa una cintita verde que indique la adhesión al Proyecto de Ley de la Democracia y a lo manifestado por Juan José Campanella, Victor Hugo Morales, el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel y todos los que coinciden en la trascendencia de votar una nueva Ley, perfectible, mejorable, pero de la democracia.
Los opositores que voten en contra o se abstengan, no tendrán justificativo alguno ante la historia de un pueblo que escribe su destino democrático como le sale, como puede, como convenga. Pero la escribe al fin.
Ojala que algunos puedan liberarse de las ataduras que mental y políticamente los atan a las corporaciones, en lugar de atarse al pueblo que representan.
Si así no fuese, la historia no los absolverá.
Quien prefiera apoyarse en un monopolio privado para seguir sosteniendo una “ley” de Videla y Martínez de Hoz que rige sobre la prensa en su más amplio concepto, deberá ir sabiendo que serán tildados y recordados para siempre como colaboracionistas y perpetuadores de las mordazas dictatoriales.
La democracia es generosa, pero no es boba.
Los datos objetivos, permiten suponer que la votación será positiva en ambas Cámaras Legislativas, alumbrando más pronto que tarde, la nueva Ley.
Pero más que detenernos en estas elucubraciones, queríamos festejar con el lector esta sensación de libertad que empezó a soplar en el país.
Ya sabemos quiénes nos mienten, cómo lo hacen y por qué lo hacen.
Se terminó el mito de los productores de la verdad irrefutable, los que ejercen la dictadura de los titulares y los largos monólogos que atentan contra la institución presidencial y contra el buen gusto de los argentinos.
No aprobar esta ley ahora, sería en el peor de los casos, una postergación en el tiempo. La única sepultura definitiva la recibió la mentira organizada de quien fuera y es el monopolio del discurso hegemónico.
Se demostró que, además de justa y necesaria, es posible librar la batalla por la verdad y la libertad; el fútbol para todos es la primera victoria obtenida.
Lo demostraron las distintas voces que se hicieron oír en las Audiencias y un Gobierno nacional que, por tal motivo, recibe la balacera mediática e injuriosa de los grandes medios.
La semana que se inicia promete ser digna y feliz para los sectores populares, pero habrá que tener el temple suficiente para atravesar el círculo de fuego con el que intentarán impedir que la democracia se democratice aun más.
Todos están preparados para empezar.
Cobos cobrando un sueldo de arriba y vistiendo galera de “vicepresidente de la oposición”.
La oposición que ya es un calco de la vieja Unión Democrática que atentó contra el proyecto nacional y popular.
Este pueblo digno que forja como puede su propio destino.
Y Cristina, que en Misiones como en la ESMA, demostró que es posible endurecerse, sin perder la ternura.
Jorge Giles. El Argentino. 13.09.09
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