La Presidenta anunció las “retenciones cero” para el trigo y el maíz, producidos por los pequeños y medianos agricultores.
En el acto no estaban los atildados dirigentes del “campo”. Los de cuidadas barbas y prolijos bigotes, los de modales suaves y juicios insultantes.
Pero sí estaban hombres y mujeres como Lucy de Cornelis, la campesina pampeana que envuelta en la bandera argentina y entonando el Himno Nacional cien veces seguidas, supo resistir y defender su huerta y sus vaquitas, en épocas donde gobernaban los injustos.
Cuando Cristina recordó su abrazo con Leandro, el pibe misionero que perdió a sus dos hermanitos en la tragedia causada por el tornado, estaba hablando del país más profundo de los argentinos. El que sueña con salir adelante en medio de sus dolores.
El que sólo pide que le repongan las seis vacas que el viento endiablado se llevó.
En la emoción del relato estaba la síntesis del país que hay que seguir construyendo, cuidándola de los tanques mediáticos que bombardean a diario con sus agresiones.
Ayer también, se ejecutó una nueva fase del golpe institucional de baja intensidad que encabeza Julio Cobos.
Al despacho senatorial de la Vicepresidencia de la Nación se convocó a Macri, De Narváez y la UCR a fin de acordar la estrategia de oposición a la iniciativa oficial del Proyecto de Comunicación de la democracia.
Ya no buscan disimular el carácter destituyente de quien fue designado para representar al Poder Ejecutivo en el Senado de la Nación.
¿Seguirán diciendo que Cristina es autoritaria, cuando es la que pone la otra mejilla ante este cachetazo a la voluntad popular?
En tanto, en la Cámara de Diputados, la Audiencia Pública sigue viento en popa.
Los que se oponen al proyecto de Ley de Comunicación, parecieron decir que:
*Hacen falta otros 26 años para seguir debatiendo sobre la sintaxis y el estilo de un proyecto que contenga a todos.
*El verdadero poder que hay que controlar no es el monopolio, sino el Estado, la representación popular y el mismo pueblo, si prosperan estas prácticas participativas.
*El monopolio de Clarín y sus repetidoras, es un ente privado pero sin fines de lucro, sin ideologías, sin filiación partidaria, sin poder económico, sin capacidad de lobby, sin ejercicios de presión ni coacción, sin vínculos con el pasado, sin amistades peligrosas con los genocidas de la dictadura, sin capacidad de interpretación ni orientación en el mensaje. Sin moral, sin vergüenza, sin pudor.
*La inseguridad, la miseria, la desocupación, son consecuencias desagradables y olorosas de la amenaza latente desde 1983 con la instauración del estado de derecho y los proyectos de ley de la comunicación democrática que anteceden a éste.
*La medida de tolerancia, de ética y amplitud, para los opositores, es el mensaje diario de Mirtha Legrand, el que deberá preservarse, y aun más, enaltecerse en un nuevo proyecto serio, responsable, privado, independiente, republicano y cívico. Eso sí, nunca, jamás, nacional, popular y progresista.
*El estado no piensa, ni tiene por qué hacerlo. Para tal menester, están los medios privados.
*El Congreso será legítimo sólo cuando la actual oposición tenga asegurada la mayoría absoluta para controlar, dirigir y votar en el recinto parlamentario.
*Este Gobierno y sus bloques legislativos, son “ilegítimos” y “transitorios”. Lo único legítimo y duradero, es la oposición.
*Una ley que no perturbe el orden monopólico establecido, aunque sea de la dictadura, es preferible a un proyecto que tienda al desmonopolio, aunque sea de la democracia.
*La política con minúscula se discute en el Parlamento y en los Foros de debate ciudadanos. Para la discusión con mayúscula, están los estudios de televisión.
Hasta aquí un esbozo de los planteos opositores que venimos escuchando.
Parir en democracia una nueva ley que desplace la continuidad mediática de la dictadura, es devolverle al Estado, la potestad de construir ideas, así como construye viviendas, caminos, escuelas, cultura, hospitales, justicia y más empleo para todos.
Jorge Giles. El Argentino. 11.09.09
http://www.elargentino.com/nota-57583-El-abrazo-del-nino-y-la-Presidenta.html
2 comentarios:
No me extraña... coincido en todo!.. Escucharemos tantas estupideces en este tiempo, tanto discurso vacío de contenido...
Un abrazote y como siempre, un placer leerte!
Me encantó. Felicitaciones
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