viernes, 17 de abril de 2009

¡HAY UN GOLPISTA EN MI SOPA!

Ni con el dengue ni con el empleo ni con la vida de las personas se jode, como lo hacen los opositores. Tengamos cuidado con el mosquito, pero mucho más con los amorales que usan cualquier circunstancia desgraciada para lucrar electoralmente.
Por este umbral anduvo anoche Nestor Kirchner, convocando a la memoria y denunciando a quienes intentan volver a reeditar las experiencias del menemismo y la Alianza.
En tanto, la Presidenta se ausentará hoy del país para asistir a la Cumbre de las Américas. Amanece un mundo nuevo y Cuba está más cerca que nunca del continente. Es una cumbre trascendente; pero, con todo respeto decimos, “no tarde mucho señora Presidenta”. Porque más allá de estar probada la fortaleza del Gobierno durante su ausencia, hay un vicepresidente que vestirá por un par de días la banda presidencial y su conducta deja mucho que desear.
Tenemos razones para estar inseguros cuando los vientos huracanados de la crisis mundial azotan sobre nuestras costas.
De crisis semejantes surgieron los monstruos que en el siglo pasado arrasaron con la vida de millones de seres humanos. ¿Cómo no cuidarnos entonces de los personajes que demuestran no tener valores basados en el respeto a la voluntad popular?
Ese señor, acaba de decir que se excusa de concurrir a la Convención radical, para preservar su “responsabilidad institucional como Vicepresidente de la Nación”.
¿Acaso preserva la institución que ocupa, ejecutando maniobras políticas, a diario, contra el Gobierno nacional?
Pareciera que en la Argentina se produjo ya un golpe institucional de baja intensidad.
La conducta cínica, de ser opositor y oficialista al mismo tiempo, no se compadece ni con el respeto a la Constitución Nacional ni con la democracia ni mucho menos con el respeto a las instituciones.
Ayer, uno de los matutinos opositores, publica una nota afirmando que Cobos y Felipe Solá mantuvieron una larga charla el día lunes pasado donde analizaron el escenario de imprevisibles consecuencias que se abriría luego de las próximas elecciones, con una deseada derrota oficial. Y agrega que ambos cultivan una buena y fluida relación desde que votaron contra el Gobierno y a favor del “campo”.
Estremece la nota porque lleva a suponer que apuestan a una derrota del Gobierno en las urnas, para impulsar desde esa misma noche el asalto final que siente a Cobos en “el sillón de Rivadavia”.
En el otro diario opositor de circulación masiva, se publicó el cuadro completo de las filas de la alianza conformada por el Pro y los autodenominados “PJ disidentes”.
De terror. Figuran todos los nombres que pertenecen al riñón del ex senador Eduardo Duhalde y hoy responden al Pro, a Solá y a De Narvaez. Como conclusión, la nota dice que todo este espacio está cruzado por la “transversalidad duhaldista”. Aunque desde las filas de Solá, dicen que “el macrismo, en todo caso, tiene más menemistas”
¿Esta es entonces “la nueva política”?
¿Cómo hacerse opositor y no morir de tristeza en el intento?
Ya está visto que Elisa Carrió acaba de perder las elecciones. Y lo que es peor para ella y sus huestes, quedaron sin futuro y sin aliados. Los patrones rurales de la Mesa de enlace, la volvieron a bajar del palco de la vanidad. Quedó sola consumiendo de su propio veneno y de esa ira que terminó por hacerla despreciable hasta por los sojeros a los que tanto defendía.
En política, como en la vida, cuando los sujetos se quedan sin ideas y sin propuestas y lo intentan disimular con agresiones chabacanas, el final está a la vuelta de la esquina. Es lo que pasó con Carrió. Es una tragicomedia la suya, a estar por sus peleas con lo más selecto de la derecha opositora a la que precisamente aspiraba liderar. En menos de un mes se peleó con Gabriela Micheti, con Cobos, con Llambía, con Buzzi, con la Mesa de enlace. Jugó el juego que tanto la divierte creando el enigma sobre su candidatura y finalmente se descubrió que no era tal el enigma, sino apenas, una reserva de primicia para sus sponsors de TN.
Los que creemos en la democracia debemos estar atentos. Quienes intentan desgastar al gobierno democrático, representan intereses muy poderosos. No tienen valores ni principios. Sólo tienen intereses económicos.
Mientras que los ciudadanos de a pie, sólo tenemos sueños de un país donde entremos todos.
(El Argentino. 17.04.09)

3 comentarios:

kaid dijo...

Ahora se acuerda Cobos de la "institucionalidad", cuando traicionó el mandato de quienes votamos un proyecto que él integraba...
y Feli-Pillo otro traidor, una verdadera cucaracha.
Pero te faltó uno: Prat Gay, otro que viene del macrismo y fue funcionario de duhalde, fijate:http://anti-q-carachas.blogspot.com/2009/04/5-razones-para-no-votar-prat-gay.html
Saludos Jorge, una nota muy inteligente, como siempre!

Anónimo dijo...

Muy bueno.

Clarín tituló que Cobos no iba porque era el "Presidente"... ¿? ¿que presidente?

guille dijo...

Cuidar las formas ,deformacion amorfa